El duque Jorge de Clarence, hijo de Ricardo de York y Cecilia Neville, paso a ser duque al fallecer sus padres, ya que el heredero al trono fue su hermano Eduardo IV. Jorge de Clarence conspiró contra su propio hermano y fue encarcelado en la torre de Londres hasta que se le somete a juicio.

En dicho juicio se le declaró  culpable y condenado con la muerte. Como tenía fama de bebedor y fiestero, cuentan que los verdugos lo encerraron en un barril lleno de vino hasta que murió ahogado.

No se sabe a ciencia exacta si fue así, pero sí que poco más tarde se encontró un barril llenó de vino con un cadáver dentro, y años más tarde cuando se profanó la tumba de Jorge de Clarence, no había indicios de que fuera ejecutado como le correspondía a los nobles de aquella época, que era la decapitación.