Ainssss, creo que me va a quedar largo, pero qu� ilusi�n me hace hablaros de Sentido y sensibilidad :) O Juicio y sentimiento. O Sensatez y sentimiento... No quiero empezar guerrera. S� que cuando Alba decidi� cambiar el t�tulo dijo que Sentido y sensibilidad era/es un disparate de traducci�n, que a la sensibilidad del coraz�n se le denomina sentimiento... Yo todo eso lo entiendo. Pero estoy segura de que a d�a de hoy habr� gente que lea Juicio y sentimiento y piense que se ha descubierto un nuevo libro de Jane Austen o algo as�. Es casi preferible decir el t�tulo en ingl�s y ya est� (y eso voy a hacer yo a partir de ahora). A m�, y tengo este t�tulo en la estanter�a desde hace ocho a�os, sigue sin salirme llamarlo Juicio y sentimiento, y eso que soy de lo menos purista que pulula por ah� en cuanto a esta autora y su obra. Tendr�n toda la raz�n, pero... Debates aparte sobre el continente, procedo con lo que importa, el contenido. �Vamos que nos vamos! :) Cuando hace unos meses rese�� la novela Persuasi�n, creo que no dej� lugar a dudas de que era mi favorita de la autora que homenajeamos este mes de julio. Podr�a haber intentado moderarme un poco, pero no ten�a por qu�: la adoro. As� que mejor o peor, qued� como qued�: objetividad (seguramente) bajo m�nimos, sinceridad y pasi�n a raudales. Hoy el reto no es menos peliagudo, porque rese�o mi segunda novela favorita de Jane Austen, pero como ya ech� el resto en cuanto a Jane como mujer adem�s de escritora, hoy intentar� no excederme mucho. Tambi�n aviso, aunque imagino que se sobreentiende, que es solo mi opini�n personal, como siempre. Adoro todas sus obras, todas tienen cosas que me maravillan... pero no puedo evitar ordenarlas en mi cabeza seg�n la historia, sus personajes y lo que me transmiten. Y tengo muy claro que no sigo el orden establecido y habitual, pero es mi orden y a estas alturas no va a cambiar, qu� se le va a hacer :) La narraci�n comienza con la muerte del se�or Henry Dashwood, de Norland Park, que deja tras �l a su esposa, tres hijas adolescentes y un hijo m�s mayor, fruto de su primer matrimonio, que es quien lo hereda casi todo, casa familiar incluida. Este hijo, John Dashwood, tiene muy buenos prop�sitos y a una bruja como esposa, que le convence de que no le d� a sus hermanastras ni un penique m�s de lo que se estipula en el testamento. As� pues, las hermanas Dashwood (Elinor, Marianne y Margaret), junto con su madre, se ven obligadas a abandonar Norland Park sin apenas renta con la que subsistir, y se mudan a la lejana Devonshire, a un cottage que un primo lejano, sir John Middleton, amablemente pone a su disposici�n. Aqu� comienza el cambio de vida para esta familia, aunque para cada una de las dos hermanas mayores lo hace de manera distinta. Elinor llega a Devonshire con el coraz�n ocupado: el hermano de la bruja anteriormente citada, Edward Ferrars, se parece poco a su hermana, y con su car�cter honesto, sencillo, t�mido y nada pretencioso, se gana el afecto de Elinor durante los meses en que se tratan antes de abandonar Norland Park. Solo hay un problema: Elinor ahora es pobre, y de Edward Ferrars, primog�nito de una familia de la alta sociedad, se espera que haga un buen matrimonio, y aparentemente a causa de esto la cosa no acaba de concretarse. Por su parte, Marianne, quien cree que el amor solo llega una vez en la vida, que espera a un caballero andante que le robe el coraz�n, que cree que cuando est�s enamorada hay que expresarlo a los cuatro vientos y que se entere todo el mundo, encuentra a su amado ideal en Willoughby, un apuesto y elegante joven que pasa temporadas en Devonshire en casa de su t�a, y que no solo la rescata cual hidalgo bajo la lluvia, sino que lee poes�a, ama la m�sica, y es igual de imprudente que ella a la hora de expresar sus sentimientos. El pobre coronel Brandon, que se enamora de la joven casi a primera vista en casa de sir John (�y que ya tiene la �ancian�sima! edad de 37 a�os!), poco puede hacer a ojos de la enamorada Marianne. Con todo esto la trama est� servida. El personaje que sostiene esta novela es Elinor Dashwood... la novela, la historia y a su propia familia. Es prudente, pr�ctica, tiene sentido com�n, nunca da nada por hecho y no emite juicios previos. Toda su familia le recrimina su forma de ser, su compostura y prudencia ante los eventos de la vida, pero la vida siempre acaba d�ndole la raz�n. Siente, sufre, padece, se mortifica como todo el mundo, pero no ve la necesidad de cargar con sus sufrimientos a quienes le rodean. Su dolor es suyo, de nadie m�s. Siempre es la confidente de sus conocidos, quienes la sobrecargan con sus secretos y pesares, y siempre antepone la confianza que en ella depositan a su propio bienestar y beneficio. Tanto en sus propias penas como en las ajenas, es el sost�n de los dem�s. Marianne es todo lo contrario. La reina del drama: si ella sufre, todos los dem�s deben saberlo y sufrir con y por ella; solo ella siente, solo ella padece, si no muestras tus sentimientos como ella es porque no los tienes, porque no lo est�s pasando mal... su ligereza y afectaci�n son el modo adecuado de comportarse; quien se modera es porque realmente no siente nada, y no tiene m�rito alguno. Demuestra prejuicios, hace escarnio de los dem�s, menosprecia... presume de personalidad pero en muchos momentos parece que solo sigue la senda de su amado Willoughby. Es dif�cil no empatizar m�s con una hermana que con la otra, y a m�, sinti�ndolo mucho, creo que se me est� viendo el plumero. Son u�a y carne, se adoran, solo quieren lo mejor la una para la otra, y Jane Austen escribi� una verdadera relaci�n entre hermanas que, por experiencia propia, conoc�a muy bien. Eso que siempre decimos de "yo me meto con �l/ella porque es mi hermano/a pero ya te guardar�s t� bien de decir algo malo sobre �l/ella" se puede aplicar perfectamente a esta historia... pero aun as�, a pesar de adorarla y respetarla, Marianne es muy injusta con Elinor a lo largo de todo el libro: se cree superior a ella en sentimientos, en capacidad de amar, y se lo reprocha constantemente a lo largo de las p�ginas. Realmente como personaje la evoluci�n de Marianne es mayor que la de Elinor; llega un punto en el que compara su comportamiento con el de su hermana y se averg�enza por no querer ni poder ser capaz de afrontar sus desdichas como ella, pero el final de su trama en particular para m� da mucho sobre lo que hablar. Mucho. Pero es un final del que no se puede hablar sin desvelarlo, as� que me quedo con las ganas. Esta, por tanto, es sobre todo la historia de dos hermanas, Elinor y Marianne, pero no hay que quedarse solo en eso, al igual que no hay quedarse solamente en las dos historias de amor/desamor que protagonizan. Nunca, en ninguna de las obras de Jane, hay que quedarse en la vertiente rom�ntica, porque nos estar�amos perdiendo una fant�stica recreaci�n de la �poca y su sociedad, tanto en sus virtudes como en sus defectos. Observamos el poder del dinero y la mezquindad y avaricia que surg�an de �l; el arribismo de las clases medias sociales dispuestas a todo con tal de medrar; las imposiciones, limitaciones y obligaciones que supon�a pertenecer a una determinada clase social, ya fuese alta o baja (las altas por su obligaci�n a hacer buenos matrimonios y las medias-bajas por su imposibilidad de hacerlos); los sacrificios de una moral que en aquellos tiempos reg�a la vida de muchas mujeres; las consecuencias de ser fiel a uno mismo, ya fuesen propias o sobre los dem�s. Tambi�n, en cierto modo, Jane critica el Romanticismo como movimiento cultural que comenzaba a emerger cuando fue escrita por primera vez la novela a finales del siglo XVIII. Marianne ser�a la representaci�n de este movimiento en la historia, la lucha por los ideales, la idealizaci�n del amor, la b�squeda de la libertad y hacer uso de ella y del libre albedr�o alej�ndose de las restrictivas convenciones sociales... Jane fue mucho m�s incisiva con una de las vertientes de este movimiento, la literatura g�tica, en La abad�a de Northanger. Aqu� lo hace de un modo m�s mesurado pero incontestable en cualquier caso, y m�s viendo c�mo se desarrollan los acontecimientos a lo largo de la historia. Pero que nadie se me asuste, que Jane se puso seria cuando tocaba, pero sac� la fina iron�a a pasear cuando quiso contrarrestar las tribulaciones de esta familia. �Y c�mo me sigue haciendo sonre�r este libro! La manipulaci�n que la se�ora de John Dashwood hace del petimetre de su marido es s-o-b-e-r-b-i-a; todo empieza con un "tienes raz�n" y termina llev�ndoselo a su terreno y engatus�ndolo para que haga lo que ella quiere. El se�or Palmer, siempre desganado, ap�tico, nada sociable... es que es genial, no tengo otra palabra para describirlo; es buena gente, pero no quiere que se le note. Un gran personaje humor�stico muy a su pesar, y me estoy riendo yo sola mientras hablo sobre �l. O Lucy Steele... ay, la mala p�cora de Lucy Steele, siempre sibilina, siempre diciendo "lo que no quiere decir" y sus miradillas de reojo a ver si ha dado donde m�s duele. El incisivo humor de la autora, y el fiel reflejo que hace de las absurdeces de la cortes�a, los buenos modos y la conducta a seguir en sociedad, campan a sus anchas a lo largo de toda la historia, e incluso Elinor tiene un humor muy fino que de vez en cuando se le escapa sac�ndote una sonrisa. Jane usa contrapuntos constantemente en la historia. El buen juicio de Elinor y la emocionalidad de Marianne; el car�cter t�mido e introvertido de Edward con la extroversi�n y encanto de Willoughby; la idiotez e imprudencia de la se�orita Steele y la astucia y arter�a de su hermana Lucy; el matrimonio Palmer es un contrapunto c�mico en s� mismo; Edward y su hermano Robert; Willoughby y el coronel Brandon... A trav�s de sus personajes Jane siempre nos muestra todas las facetas humanas, sus blancos, sus negros y tambi�n sus grises, con los que busca la redenci�n dentro de la obra y de cara al lector de algunos personajes. Y todo, todo lo que ocurre en la historia tiene su por qu�, est� relacionado con el contexto general del libro, no sobra nada, no falta nada. Una precisi�n en la estructura que resulta incre�ble en una obra novel como era esta. As� pues, el drama y la comedia se dan la mano continuamente en una historia de la que Jane Austen concluy� el primer borrador, una novela epistolar, con solo 19 a�os, reescribi�ndola ya en su estructura definitiva un par de a�os despu�s (aunque la novela tal y como nos ha llegado fue revisada otros 12 a�os m�s tarde). El c�mo fue capaz de transformarla en la obra que ha llegado hasta nuestros d�as es algo que siempre me ha maravillado, porque nada en el resultado final hace pensar en la primera estructura de la narraci�n. Se dice que en sus inicios (muy vagamente, eso s�) las dos hermanas representaban a las hermanas Austen: Elinor a Cassandra y Marianne a Jane misma, y si esto fuese as�, con el devenir de la historia Jane dej� bien claro que car�cter era preferible para ella. Tambi�n se notan cambios con respecto a la personalidad de la autora y las edades con las que escribi� sus diferentes obras: en esta novela, escrita en la adolescencia tard�a de Jane aunque luego fuese revisada a�os m�s tarde, Marianne considera a las mujeres de 27 a�os acabadas sin posibilidad de encontrar ya el amor... muchos a�os m�s tarde, Jane Austen le dio a Anne Elliot, protagonista de Persuasi�n, precisamente 27 a�os de edad y una segunda oportunidad en la vida y en el amor. �Casualidad? Yo no lo creo, Jane hilaba muy fino y revisaba todo lo que escrib�a hasta la saciedad; yo lo que veo es un gui�o, o una compensaci�n, en su �ltima novela finalizada con respecto a la primera que escribi�... y si estoy montando una pel�cula, pues all� yo con mi felicidad :) Mi conexi�n con este libro, por circunstancias que no vienen al caso, es muy superior a la que tengo con obras mucho m�s queridas a nivel popular como Orgullo y prejuicio. S� que es dif�cil competir con Darcy o Lizzy, pero si me pregunt�seis a m� por donde seguir despu�s de leer O&P, os dir�a que lo hici�rais con Sense and Sensibility. Es adem�s mucho menos densa que otras obras suyas como Mansfield Park o Emma, que pueden costar algo m�s si no se est� acostumbrado a la prosa de la autora. Os har� sonre�r, os dar� en qu� pensar, tendr�is todo lo mejor de la prosa de Jane Austen y de las singularidades que le han hecho c�lebre, y os sentir�is identificados en muchas cosas (casi seguro, y a pesar de la distancia que dan m�s de 200 a�os de diferencia y una sociedad completamente distinta), con uno o varios personajes, o con pinceladas de todos al mismo tiempo. Me releo ahora y me doy cuenta de que casi todo el rato digo Jane, as� a secas... Jane. Como si fuese amiga m�a o algo. O es que quiz�s lo es y lo ha sido siempre. Para m�, en pocas palabras, la primera novela publicada de Jane Austen ya fue una obra maestra. Poco m�s puedo decir. Que ya he dicho mucho, pensar�is vosotros... pues no sab�is lo mucho que se me ha quedado en el tintero, pero no quiero abusar de vuestra paciencia :) + Leer m�s |