¡Qué vida ésta!

Una cantante famosa decide casarse con un ranchero que tiene dos hijas. Este hecho cambiará radicalmente su vida.

La cantante Irenne Dunne fue una de las más grandes estrellas del Star System americano en los años 30 y 40. Dotada de una voz lírica portentosa, su presencia dulce, bella y agradable en la pantalla, permitía que buena parte de la audiencia femenina se identificara con ella. Con la llegada de la II Guerra mundial, sin embargo, el público americano cambió sus gustos, y Dunne, que había protagonizado 28 películas en los años 30 y 12 en los 40, apenas participaría en tres filmes en la década siguiente. Una de estas cintas es, precisamente, "¡Qué vida ésta!".

Harriet Parsons, productora de la película e hija de la famosa periodista y columnista Louella Parsons, no escatimó esfuerzos en contratar a grandes nombres como Fred McMurray para secundar a Dunne. Aún así, no se conseguió que el film fuese un éxito y la fama de una Irenne Dunne ya con 52 años prosiguió el declive que había iniciado tiempo atrás.