Victoria de Suecia, la heredera que sufrió anorexia y se enamoró en un gimnasio | Gente | EL PAÍS
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Victoria de Suecia, la heredera que sufrió anorexia y se enamoró en un gimnasio

La princesa cumple 43 años en un momento de estabilidad tras un tiempo convulso en que requirió apoyo psicológico

La foto oficial de Victoria de Suecia al cumplir 43 años.
La foto oficial de Victoria de Suecia al cumplir 43 años.Jonas Ekströmer/TT (GTRES)

Cuando Victoria de Suecia nació, hoy hace 43 años, en su país existía la ley sálica que daba prevalencia al varón sobre la mujer. Así que en ese momento nadie pensó que la primera hija de los Reyes llegaría algún día a ser la heredera. Luego llegaron sus hermanos Carlos Felipe y Magdalena y la norma se cambió. Así que Victoria está llamada a ser algún día la reina de los suecos. Será también la única mujer en el trono de una generación en las casas reales a la que pertenecen desde Felipe de Borbón a Guillermo de Holanda. Pero lo que para muchos pudiera parecer un cuento de hadas, para ella no lo ha sido. Cuando cumplió los 40, Victoria de Suecia protagonizó un documental en el que se detallaban los capítulos más importantes de su vida, entre los que se encuentran los problemas con la alimentación que padeció durante la adolescencia. “Pasé un tiempo difícil”, aseguró la heredera en el vídeo que emitió el canal sueco TV4. “Necesitaba tiempo para resolver las cosas y recuperar mi equilibrio, conocerme a mí misma, descubrir dónde estaban mis límites y no presionarme demasiado”, explicó sobre esos años en los que apenas superaba la mayoría de edad.

Daniel y Victoria de Suecia (ella, vestida de Elie Saab) en una de las fotos del reportaje de su 10º aniversario de boda.
Daniel y Victoria de Suecia (ella, vestida de Elie Saab) en una de las fotos del reportaje de su 10º aniversario de boda.Elisabeth Toll/Casa Real Sueca

Esos desórdenes alimenticios ya se conocían ya que la Casa Real sueca realizó un comunicado confirmándolo tras la extrema delgadez que presentaba la princesa en determinados actos. Para su proceso de recuperación, la heredera del trono sueco requirió de asistencia psicológica y nutricional, y los expertos le aconsejaron que incluyera el deporte en su rutina. Ahora cuenta que cuando no tiene mucho tiempo corre por los largos pasillos de palacio.

Pero fue precisamente gracias al ejercicio como conoció en un gimnasio de Estocolmo a quien hoy es su marido y padre de sus hijos. Daniel Westling era entonces su entrenador personal. “Con Daniel tenía una amistad muy fuerte que creció y que hoy forma la base de nuestro amor. Él es una persona sabia y me siento bien cuando le tengo cerca”, ha contado la futura reina. Pero la heredera del trono sueco tuvo que luchar por su relación mucho tiempo, ya que su padre se negaba a oficializarla porque consideraba que Westling no iba a ser un buen consorte para una futura reina. Victoria ha salido en su defensa varias veces. En una entrevista que concedió en 2003, contó lo difícil que es para alguien entrar a formar parte de una familia real cuando se viene de fuera, y recordó el caso de su propia madre, la reina Silvia, plebeya de origen alemán. La pareja se conoció en 2001 y, aunque la relación fue recibida con escepticismo por familiares y amigos, especialmente por el rey Carlos Gustavo, debido al origen modesto de Daniel, en el año 2009 anunciaron la boda, que se celebró un año después y el pasado 19 de junio celebraron una década juntos. El matrimonio tiene dos hijos, Estela y Óscar.

Fue poco antes de su boda en 2009 cuando Daniel también sufrió un problema de salud. El por entonces entrenador personal y propietario de varios gimnasios en Suecia tuvo que someterse primero a tratamiento de diálisis y después a un trasplante de riñón. Fue su propio padre, Olle Westling, quien donó el nuevo órgano. Han transcurrido 11 años de aquello, pero no fue hasta 2015 cuando habló públicamente acerca de su salud y de aquel episodio de su vida. “Cuando los riñones no funcionan correctamente, la sangre se envenena”, declaró. “Solo unas horas después del trasplante, me sentí tan limpio y depurado, fue increíble”.

Y luego añadió: “Al principio consideraba que no era algo tan agradable de lo que hablar y lo sentía como algo íntimo, pero me he dado cuenta de que necesito poder contribuir de la manera que pueda”. Para concluir: “Mi mensaje es que si usted está dispuesto a recibir un órgano para sí mismo o para un familiar, entonces usted debe también estar dispuesto a darlo”.

El matrimonio goza de una gran popularidad y Daniel se ha ganado a pulso la simpatía general, en un país donde la monarquía goza de una gran aceptación.

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Sobre la firma

Mábel Galaz
Fue la primera mujer en pertenecer a la sección de Deportes de EL PAÍS. Luego hizo información de Madrid y Cultura. Impulsó la creación de las páginas de Gente y Estilo. Ha colaborado con varias cadenas de televisión y con la Cadena Ser. Ahora escribe en El País Semanal.

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