Henrique Oliveira y su arte echan raices en ARCOmadrid

El arte del brasileño Henrique Oliveira echa raíces en ARCOmadrid

Fotografía: Alice Jacquemin

Visitamos el estudio del artista en Londres, una de las revelaciones más esperadas en la edición 2024 de la feria madrileña. Esto es lo que lleva entre manos para la bodega de champán Ruinart.

Acceder al estudio de un artista es la mejor manera de conocerlo en profundidad. El de Henrique Oliveira (Brasil, 1973) se ubica en la capital inglesa, en un coqueto polígono a las afueras de la ciudad (nada que ver con los que se encuentran en los suburbios españoles o de cualquier país latinoamericano). Al entrar, una ligera playlist de bossa nova que baña el espacio se cuela por la puerta, algo que seguro le ayuda a sentirse conectado con su tierra natal mientras da forma a las piezas de arte. Aquí esconde lo que está preparando junto con la bodega de champán Ruinart tanto para su sede en Riems como para ARCOmadrid, y en MANERA lo hemos podido ver en primicia. 

Al igual que los espacios públicos o museos en los que interviene, el estudio de Henrique Oliveira es un entorno vivo donde su obra se extiende por la pared.

Esqueleto de la obra que el brasileño está creando para Ruinart y que ocupará un lugar en el Jardín de los Artistas de esta marca a partir del mes de octubre.

Retrato del artista frente a una selección de sus obras.

CONVERSACIONES CON LA NATURALEZA

Henrique Oliveira es uno de los seis artistas que Ruinart ha escogido para Carte Blanche 2024, donde los creativos tienen libertad absoluta para concebir una pieza a su manera, este año con un inevitable enfoque medioambiental. “Como la casa de champagne más antigua, hemos cultivado un vínculo íntimo con la tierra y la naturaleza durante casi 300 años. Tenemos la responsabilidad de comprenderla mejor y preservarla”, destaca el presidente de la Maison Frederic Dufour. El brasileño prepara una obra que se erguirá en el futuro Jardín de los Artistas de Ruinart, donde la acompañarán piezas de Andrea Bowers, Marcos Coates, This Biersteker, Pascale Marthine Tayou y Tomoko Sauvage. Todos ellos procedentes de distintos continentes y estrechamente conectados con la naturaleza. 

El arte de Oliveira adquiere una característica muy realista al estar compuesta de madera contrachapada y corteza de árbol que él mismo recoge en la calle.

El artista estableció su estudio en Londres en el año 2020, cuando se mudó a la capital inglesa desde São Paulo (Brasil).

Maderas más vivas que nunca

Como una pequeña flor que nace inesperadamente desde una grieta en la pared, pero con un matiz más caótico y sobrenatural, las esculturas de Henrique son enormes raíces que crecen sin obstáculo que las detenga, tomando espacios urbanos como si de organismos vivos se tratara. En una larga conversación con el artista, Oliveira lanza al aire una paradoja difícil de descifrar: “¿Cómo se encaja la preservación de la naturaleza en una sociedad tan acostumbrada al consumo? Por mucho que se construya un edificio verde, no hay nada de verde en el consumo, y sin consumo no hay crecimiento económico”. Esta idea retumba en el fondo de su arte, creado a base de materiales reciclados y recogidos en las calles de Londres o São Paulo. “El intenso trabajo artesanal de mis esculturas refleja el esfuerzo que debemos hacer para recuperar la misma naturaleza que antaño se daba por sentada”, declara el artista.

Algunos bocetos revelan la otra vertiente de Henrique, la pintura, donde el color y las formas orgánicas se entrelazan.

Una obra colgada en la pared del estudio, donde la naturaleza se abre camino a través del entorno urbano.

Henrique Oliveira trabajando en una de sus piezas.

LAS RAÍCES DE RUINART

De las altas vigas del estudio cuelgan prototipos de sus piezas, y en el suelo, un esbozo diluido y desdibujado delinea en plano la silueta de una obra que en el pasado ocupó aquel lugar. Justo en medio del espacio, la gran protagonista acapara todas las miradas: es un imponente tronco de madera contrachapada y papel maché que formará parte del paisaje de la bodega de Ruinart. El artista, impresionado por la red subterránea de pozos de tiza en los que la Maison envejece su champán, prepara una construcción ramificada que evoca esos laberintos centenarios. 

Habrá que esperar hasta el mes de octubre para verla en el Cour d’Honneur de la bodega, pero la buena noticia es que la firma francesa y el brasileño se unen en la capital española a partir de hoy día 6 de marzo (y hasta el próximo domingo) para la celebración de ARCOmadrid. Oliveira tiene unas piezas muy especiales preparadas en exclusiva para la feria madrileña, así que no hay que perdérselas. Lo de este artista con la marca promete, y mucho.

Puerta principal del estudio del artista brasileño en Londres.

Retrato de Oliveira junto a las dos obras que se expondrán en ARCOmadrid, del 6 al 10 de marzo.

El Champagne Brut Blanc de Blancs de Ruinart frente a la naturaleza de Oliveira.