Kill Bill Volumen 2 (2004), de Quentin Tarantino

Por fin, conocemos a Bill, de quien sólo se escuchaba la voz en la primera parte. David Carradine demuestra habilidad a la hora de parodiar el personaje que le hizo famoso, el “pequeño saltamontes” de Kung-Fu, de quien toma prestada la flauta en esta ocasión. Su interpretación queda bastante convincente, muy superior a las cintas de serie B a las que había quedado relegado. No sería de extrañar que le fichen en los próximos años para películas de primera categoría, en un fenómeno similar a lo que le ocurrió a John Travolta, revitalizado por su interpretación en Pulp Fiction, también de Tarantino.

Uno de los mejores momentos de la cinta, y sin duda el más angustioso, se produce cuando "la novia" es enterrada viva por Budd, uno de sus enemigos. No sería exagerado decir que Tarantino transmite al espectador qué sentiría en esa situación tan propia de un relato de Edgar Allan Poe. Y lo logra gracias a su prodigiosa utilización de la oscuridad.

Primero deja la pantalla en penumbras, y después dosifica al extremo la luz, que proviene únicamente de una pequeña linterna. Aumentan la sensación de terror los sonido de la arena cayendo, y la angustiosa respiración del personaje de Uma Thurman.

La secuencia está inspirada en la película Miedo en la ciudad de los muertos vivientes, del cineasta italiano Lucio Fulci, especializado en películas de terror de serie B, sobre todo de zombies. Tarantino no esconde esta referencia y en los títulos de crédito agradece la inspiración a Fulci.

Tarantino es un genio de la parodia, y lo demuestra en los diálogos que pergeña en Kill Bill Volumen 2. De la boca de distintos personajes salen frases dichas con tono lacónico y grandilocuente. Por ejemplo, Michael Madsen dice muy serio, mientras suena música típica de 'spaguetti-western': "Esa mujer merece vengarse... y nosotros merecemos morir". Y David Carradine: "Cuando no volviste, supuse que Lisa Wong o algún otro te había matado. Oh, y para que conste, dejar que alguien piense que aquel a quien ama está muerto cuando realmente no lo está, es muy cruel".

Teniendo en el reparto a David Carradine, resulta casi obligatorio rendir homenaje a su mítica serie Kung Fu. A parte de frases 'ad hoc', y poses como la de Bill tocando la flauta, está el largo aprendizaje en las artes marciales de la novia, junto al maestro Pai Mei. Este personaje lo interpreta Gordon Liu, actor legendario en el cine de artes marciales, con 60 films en su haber.