Muchos de los grandes jugadores de la historia del fútbol han pasado por el FC Barcelona pero pocos tuvieron el impacto que generó Ronaldinho Gaúcho con su llegada al club azulgrana, efeméride de la que se cumplen 20 años. El crack brasileño aterrizó en Barcelona el sábado 19 de julio de 2003 para firmar su contrato y el lunes 21 de julio realizó una presentación masiva en el Camp Nou con más de 25.000 aficionados en las gradas, dejando una imagen sin precedentes que luego reeditaron Henry e Ibrahimovic.
La llegada de Ronaldinho supuso un antes y un después en el Barça, que venía de años complicados y sin alegrías ni títulos, e incluso el por aquel entonces presidente de la Generalitat Jordi Pujol reconoció a Sandro Rosell, gran artífice del fichaje del brasileño y entonces vicepresidente deportivo azulgrana, que el fichaje del talentoso futbolista era "fundamental para subir la moral de los catalanes".
Después de no poder atar a Beckham, el gran reclamo electoral, el presidente Joan Laporta quería a toda costa un fichaje mediático y Ronaldinho cumplió todas las expectativas con creces. Los azulgrana pagaron 25 millones de euros más cinco en variables al París Saint-Germain para conseguir su incorporación y se blindó al futbolista con una cláusula de 100 millones, una cantidad muy elevada para aquella época. En la presentación hubo un gesto cómplice de Laporta a Rosell, agradeciéndole sus esfuerzos para poder contar con un futbolista que terminó cambiando la historia.
Su impacto en la afición también se trasladó al terreno de juego y en sus cinco temporadas en el Barça, Ronaldinho jugó 207 partidos, marcó 94 goles, repartió 70 asistencias y conquistó cinco títulos (dos Ligas, dos Supercopas y una Champions League), mientras que a nivel individual se llevó el Balón de Oro y el FIFA World Player en 2005. En la retina de los aficionados siempre quedará grabado su golazo en la ‘noche del gazpacho’ contra el Sevilla, su exhibición con doblete en el Bernábeu y sus regates imposibles que hacían levantar a la gente de sus asientos. Todo para convertirse en uno de los jugadores más queridos y admirados de la historia del club.