El arzobispo de Toledo sanciona a Francisco J. Delgado, obligado a"interrumpir su actividad" por "desafecto a la persona y al ministerio del Santo Padre"

La diócesis ya había suspendido a Calvo Zarraute, otro de los curas que rezó por la muerte del Papa El arzobispo de Toledo sanciona a Francisco J. Delgado, obligado a"interrumpir su actividad" por "desafecto a la persona y al ministerio del Santo Padre"

Francisco José Delgado, el día en que anunciaba de La Sacristía de la Vendée
Francisco José Delgado, el día en que anunciaba de La Sacristía de la Vendée

"Por orden directa de mi Arzobispo, me veo obligado a interrumpir la actividad en todas mis redes y a suspender mi participación en medios de comunicación. En esta ocasión no lo hago por mi propia voluntad", asegura el clérigo, una de las almas de La Sacristía de la Vendée

Buena parte de los sacerdotes que participaban en la tertulia forman parte del mismo grupo de sacerdotes tradicionalistas, formados (o asimilados) en el seminario de Toledo, considerado por muchos uno de los más conservadores de España, que hasta la fecha no había tomado las decisiones oportunas para frenar esta deriva tradicionalista

Zarraute, que como adelantó RD (pese a los continuos desmentidos, entre otros, del propio Delgado) había recibido "una represión canónica con prohibición de participar en redes", dejó de aparecer tras la 'vuelta' de la 'fachosfera clerical', que ahora ve cómo otro de sus puntales también es sancionado con un veto similar

"Por orden directa de mi Arzobispo, me veo obligado a interrumpir la actividad en todas mis redes y a suspender mi participación en medios de comunicación. En esta ocasión no lo hago por mi propia voluntad". Después de semanas de amagar sin atreverse a dar, el Arzobispado de Toledo ha sancionado al sacerdote Francisco J. Delgado, una de las almas de La Sacristía de la Vendée, a suspender toda actividad en este ámbito mientras se sustancian varias denuncias canónicas en su contra.

Consigue el libro regalo 'Yo estoy con Francisco'

Delgado es, junto al 'pater Góngora', uno de los co-presentadores de la autoproclamada "tertulia contrarrevolucionaria" desde donde se vierten continuos ataques contra el Papa Francisco, las reformas de este pontificado y se señala a medios, obispos y sacerdotes considerados "progres". Hace unos meses, La Sacristía tuvo que suspender sus emisiones después de que uno de sus participantes, Gabriel Calvo Zarraute, pidiera rezar para que el Papa muriera pronto.

Buena parte de los sacerdotes que participaban en la tertulia forman parte del mismo grupo de sacerdotes tradicionalistas, formados (o asimilados) en el seminario de Toledo, considerado por muchos uno de los más conservadores de España, y que hasta la fecha no había tomado las decisiones oportunas para frenar esta deriva tradicionalista.

Zarraute, que como adelantó RD (pese a los continuos desmentidos, entre otros, del propio Delgado) había recibido "una represión canónica con prohibición de participar en redes", dejó de aparecer tras la 'vuelta' de la 'fachosfera clerical', que ahora ve cómo otro de sus puntales también es sancionado con un veto similar.

Algunos de los miembros de la 'fachosfera' clerical
Algunos de los miembros de la 'fachosfera' clerical captura de pantalla

Una decisión que la diócesis no se había atrevido a tomar en el caso de Delgado, con la excusa de que el sacerdote está "exiliado" en Estados Unidos, y apenas se había remitido a un comunicado, fechado el 28 de febrero, en el que anunciaba que "se ha comunicado a los sacerdotes la necesidad de pedir perdón por tales declaraciones que lesionan la comunión de la Iglesia y escandalizan al Pueblo de Dios". Algo que no hicieron. Ahora, en cambio, ha sido sancionado por "desafecto a la persona y al ministerio del Santo Padre".

¿Persecución?

"No me queda más remedio que defenderme de una calumnia de la que espero algún día poder dar detalles", explica en su 'despedida' el cura toledano. "Obviamente, a pesar de la persecución, sigo manteniendo mi propósito de ser fiel a la Iglesia de Cristo y a su jefe visible, que es el Papa Francisco", culmina, asegurando que "ofrezco todos los sufrimientos de esta situación por la conversión de aquellos que dañan a la Iglesia, desde fuera y desde dentro. ¡Viva Cristo Rey!"

Volver arriba