"Entr� al quir�fano siendo una celebridad y sal� siendo una an�nima", confiesa Jennifer Grey (62) tras someterse a varias rinoplastias para corregir una anomal�a facial cong�nita denominada prob�scide. En su biograf�a recientemente publicada, Out of the Corner, t�tulo que referencia a lo que le dec�a Patrick Swayze en Dirty Dancing (1987) "nadie arrincona a Baby" se psicoanaliza hasta el punto de considerarse "invisible" tras las dos intervenciones quir�rgicas.
En ese alarde por congelar el tiempo a pesar de la metamorfosis del escenario es cuando surgen los problemas de identidad que afectan a numerosos astros del espect�culo. Al principio, lo de Grey fue por salud, pero poco a poco su rostro no ten�a nada que ver con la virginal hija de Joel Grey (90), ganador de un Oscar por su papel como maestro de ceremonias en Cabaret (1972).
Convertida en la nueva 'novia de Am�rica' con 27 a�os y 50.000 d�lares en el bolsillo, un cach� irrisorio si se tiene en cuenta que la pel�cula gener� 213 millones de d�lares y se vendieron m�s de 5 millones de discos de la banda sonora, Jennifer Grey estaba predestinada a formar parte del nuevo olimpo de estrellas emergentes. Pero todo se trunc�.
Siempre hab�a respetado que otros actores cl�sicos de origen jud�o se hubieran operado para disimular su nariz, pero aquellas historias no iban con ella. Sin embargo, cuando en 1989 sucumbi� a las sugerencias de su madre, la actriz y cantante Jo Wilder (84) y de tres cirujanos, no fue consciente de que acababa de firmar un pacto con el (mismo) diablo que el Dorian Gray de Oscar Wilde. Paradojas de la vida. Ambos apellidos se pronuncian igual en ingl�s.
La primera intervenci�n fue un fracaso y se someti� a una segunda para reparar los da�os. La cosa fue a peor. Cuando se mir� al espejo no se reconoci�: "fue como entrar en un programa de protecci�n de testigos". Lejos de haberse vuelto paranoica, la actriz se pellizc� varias veces para ver si sufr�a alucinaciones. Pero no hizo falta. Lo padeci� en carne viva.
En su primera comparecencia p�blica en un estreno cinematogr�fico Michael Douglas no la reconoci� y "aquella situaci�n me hizo ser invisible". A partir de ese momento empez� a arrepentirse de por vida. En otra ocasi�n, cuando le mostr� el pasaporte a una empleada de una compa��a a�rea le dijo que casualmente hab�a una actriz que se llamaba igual que ella. La invisibilidad ya era palpable a nivel popular. No le sirvieron de consuelo otros atentados est�ticos como los de Michael Jackson o Donatella Versace (67).
Pero los disgustos no acaban ah�. Durante su juventud form� parte de la panda de Andy Warhol en The Factory, por lo que cuando el maestro del pop art public� Diarios (1989) quiso saber si la nombraba. �Vaya chasco se llev�!. Ley� que el artista comulgaba con la opini�n de Jo Wilder y comentaba que si su padre se hab�a hecho una nariz nueva por qu� ella no hac�a lo mismo.
A partir de los treinta a�os, la carrera de Jennifer Grey no volvi� a ser la misma. A duras penas la llamaban para los castings y los filmes en los que participaba -Si el zapato ajusta (1990), La fuerza del viento (1992), Ladrones de Hollywood (2011)- pesaban m�s las penas que las glorias.
En privado, a la protagonista de Dirty Dancing le cost� encontrar la estabilidad. Sali� brevemente con Michael J. Fox (60), quien poco despu�s se casar�a con Tracy Pollan (61), amiga del colegio privado de Grey. Posteriormente sali� con Matthew Broderick -alma gemela de Sarah Jessica Parker desde hace veinticinco a�os- junto a quien protagoniz� un desgraciado suceso en el verano de 1987 durante unas vacaciones por carretera en Irlanda del Norte. Al parecer, el actor invadi� el carril contrario, lo que provoc� la muerte instant�nea de una madre y su hija al ser embestidas de frente.
Jennifer se alej� del cine: "Mi mente hab�a cambiado. Mis prioridades ya no eran las mismas". Qued� muy tocada emocionalmente. Tambi�n sali� con Johnny Depp (58) y con el ex asistente de Bill Clinton, George Stephanopoulos (61). Finalmente se cas� en 2001 con el actor y director Clark Gregg (60), de quien se divorci� el a�o pasado y con quien tiene una hija, Stella (20).
Despu�s de todo lo que ha afrontado en la vida, Jennifer Grey se ha abierto en canal en las �ltimas entrevistas concedidas al asegurar que durante el rodaje de Dirty Dancing no hubo ning�n tipo de conexi�n entre ella y Patrick Swayze, fallecido en 2009 por un c�ncer de p�ncreas. Los productores les obligaron a rodar y el mal rollo repercuti� fuera de las c�maras. Es por ello que, tras reflexionar, asegura que si tuviera la posibilidad le pedir�a perd�n: "Si ahora pudiera decirle cualquier cosa, le dir�a: 'Siento mucho no haber podido apreciar y deleitarme en qui�n eras, en vez de desear que fueras m�s como yo quer�a que fueras". Por su parte, Swayze se qued� tan a gustito cuando en su biograf�a confes� que "trabajar con Grey fue extremadamente irritante" porque ella se negaba a ensayar las escenas que no hab�an quedado bien y si dec�an algo malo de ella se echaba a llorar.
Quiz�s pueda resarcirse en breve ya que a final de a�o est� previsto que se ruede la secuela del musical adolescente en la que Grey volver� a ser Frances 'Baby' Houseman adem�s de productora ejecutiva.
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