Step Up 3 (2010), de Jon M. Chu

El director Jon Chu dirige su segunda película, tercera de la serie, de la saga Step Up. Es inevitable hacer una pequeña referencia al lío de títulos que se ha montado en España con las traducciones libres. A Step Up 3 la precede Step Up (Bailando) y Street Dance.

Moose es un joven universitario recién llegado a Nueva York, que conoce a Luke. Los dos son excelentes bailarines, por lo que Luke introduce a Moose en el lugar donde vive y ensaya. Se llama la “caja fuerte” y allí comparte techo con todos sus compañeros que forman el grupo-banda “los piratas”. Para todos el baile es su vida y ahora se preparan para ganar una importante competición. El dinero del premio es indispensable para pagar los plazos de la hipoteca y así evitar que el banco les arrebate su hogar. Para Moose no será fácil, pues tendrá que compaginar la atención a su nueva “familia” con los estudios de ingeniería que acaba de iniciar.

Por primera vez en toda la trilogía la historia se centra íntegramente en el baile callejero –con la excepción de un tango–. Conviene decir también que ésta es, con diferencia, la mejor película de la saga, y una de las mejores de este género juvenil que cuenta ya con numerosos títulos. Si bien Step Up 3 cuenta con un guión pobre, regado con alguna que otra inconexión, la fuerza de los números musicales es tal que poco importa. Los bailes son impresionantes, tanto por las coreografías como por las puestas en escena. A un nivel similar se encuentran los escenarios elegidos, entre los que destacan el club, la “caja fuerte” y dentro de ésta, la “sala de los loros”.

Título indispensable para los amantes del baile y para aquellos que disfruten viendo buenas y elaboradas coreografías.