Audrey Hepburn: Filmografía

Filmo-biografía

(no incluye series de TV ni documentales. El asterisco señala las pelis que no están en DCC. Fuentes IMDB/Filmaffinity. Fotos: Facebook)

Audrey Hepburn nació como Audrey Kathleen Ruston el 4 de mayo de 1929 en Ixelles, Bruselas, Bélgica. Su madre, la baronesa Ella Van Heemstra, era una noble holandesa, mientras que su padre, Joseph Victor Anthony Ruston, nació en Úzice, Bohemia, de padres ingleses y austriacos.

Tras el divorcio de sus padres, Audrey se marchó a Londres con su madre, donde asistió a una escuela privada para chicas. Más tarde, cuando su madre se trasladó de nuevo a los Países Bajos, también asistió a escuelas privadas. Mientras estaba de vacaciones con su madre en Arnhem (Países Bajos), el ejército de Hitler tomó la ciudad. Fue aquí donde pasó por momentos difíciles durante la ocupación nazi. Audrey sufrió depresión y desnutrición.

Después de la liberación, fue a una escuela de ballet en Londres con una beca y más tarde comenzó una carrera como modelo. Como modelo, era elegante y parecía haber encontrado su lugar en la vida, hasta que los productores de cine la llamaron. En 1948, después de que un productor la descubriera haciendo de modelo, la contrataron para un pequeño papel en la película europea Holanda en 7 lecciones (1948). Más tarde, tuvo un papel en la película de 1951, Historia de unas jóvenes esposas (1951) como Eve Lester. El papel seguía sin ser gran cosa, así que se dirigió a Estados Unidos para probar suerte allí. Audrey adquirió fama inmediata en Estados Unidos con su papel en Vacaciones en Roma (1953). Esta película se convirtió en un éxito rotundo, y ganó un Oscar como mejor actriz.

 

El 25 de septiembre de 1954 se casó con el actor Mel Ferrer. También protagonizó Sabrina (1954), por la que recibió otra nominación al Oscar. Protagonizó las películas Una cara con ángel (1957) y Ariane (1957). Recibió otra nominación al Oscar por su papel en Historia de una monja (1959). El 17 de julio de 1960 dio a luz a su primer hijo, Sean Hepburn Ferrer.

Audrey alcanzó la cima de su carrera cuando interpretó a Holly Golightly en Desayuno con diamantes (1961), por la que recibió otra nominación al Oscar. Volvió a tener éxito comercial interpretando a Regina Lampert en la película de espionaje Charada (1963). Uno de los papeles más radiantes de Audrey fue en la excelente producción de My Fair Lady (1964). Después de un par de películas más, entre las que destaca Dos en la carretera (1967), consiguió otra nominación en Sola en la oscuridad (1967).

 

En 1967, Audrey decidió retirarse de la actuación mientras estaba en la cima. Se divorció de Mel Ferrer en 1968. El 19 de enero de 1969 se casó con el Dr. Andrea Dotti. El 8 de febrero de 1970, dio a luz a su segundo hijo, Luca Dotti, en Lausana, Vaud, Suiza. De vez en cuando, aparecía en la gran pantalla.

En 1988, se convirtió en embajadora especial del fondo de las Naciones Unidas UNICEF para ayudar a los niños de América Latina y África, cargo que conservó hasta 1993. Fue nombrada por la revista People como una de las 50 personas más bellas del mundo. Su última película fue «Para siempre» (1989).

Audrey Hepburn murió, a los 63 años, el 20 de enero de 1993 en Tolochnaz, Vaud, Suiza, a causa de un cáncer de apéndicis. Había realizado un total de 31 películas de gran calidad. Su elegancia y estilo siempre serán recordados en la historia del cine, como demuestra el hecho de que haya sido nombrada en la lista de «Las 100 mejores estrellas de cine de todos los tiempos» de la revista Empire.

– Mini biografía de IMDb por: Denny Jackson y Volker Boehm, y otro usuario de IMDB

En 1953 ganó el premio de la Academia a la mejor actriz por Vacaciones en Roma (1953). El 25 de marzo de 1954, aceptó el premio de manos del muy venerado presidente de la Academia, Jean Hersholt. Tras aceptar el premio, Audrey le dio un beso en la boca, en lugar de en la mejilla, en su emoción. Minutos después de aceptar su Oscar de 1953, Audrey se dio cuenta de que lo había extraviado. Se dio la vuelta rápidamente en la escalinata del Center Theater de Nueva York y corrió al baño de damas, recuperó el premio y se dispuso a posar para las fotos.

Bautizada simplemente como Audrey Kathleen Ruston, su madre, la baronesa Ella Van Heemstra, cambió temporalmente el nombre de su hija de «Audrey» a «Edda» durante la guerra, pues consideraba que «Audrey» podía indicar demasiado sus raíces británicas. Durante la guerra, ser inglesa en los Países Bajos ocupados no era una ventaja; podría haber atraído la atención de las fuerzas alemanas de ocupación y provocar su confinamiento o incluso su deportación. Después de la guerra, su padre, Joseph Victor Anthony Ruston, encontró documentos sobre sus antepasados, algunos de los cuales llevaban el nombre «Hepburn». Fue entonces cuando lo añadió a su nombre, lo que provocó que su hija tuviera que añadir también Hepburn a su nombre legal, por lo que Audrey Kathleen Hepburn-Ruston.

Hablaba con fluidez inglés, holandés, español, francés e italiano. Se crió de forma bilingüe, hablando inglés y holandés (lo que dio lugar a su acento único). A lo largo de su vida, utilizó el multilingüismo en beneficio de la prensa internacional, tanto en su carrera como actriz como en la humanitaria.

 

En 1990, en el programa de televisión «Reflexiones en la pantalla», cuando se le preguntó sobre el viejo rumor de que se sentía mal interpretada en uno de sus papeles más populares como Holly Golightly en Desayuno con diamantes (1961): «No, eso es totalmente falso. No tuve ningún reparo en «Desayuno con diamantes». Algunas personas sí, pero yo no. No creo que Truman Capote pensara que yo era la adecuada para el papel. Y algunos pensaron que era una época diferente y que era un poco atrevido interpretar a una prostituta».

Henry Mancini dijo de ella: «‘Moon River’ fue escrita para ella. Nadie lo había entendido tan bien. Ha habido más de mil versiones de ‘Moon River’, pero la suya es sin duda la mejor».

Rechazó el papel principal en la película El diario de Ana Frank (1959) por ser demasiado mayor para el papel. Años más tarde, en 1990, durante su carrera humanitaria, acompañó al compositor Michael Tilson Thomas y a la orquesta New World Symphony para narrar partes del diario de Frank para una obra sinfónica que él había escrito, «From The Diary of Anne Frank», que interpretó en una pequeña gira por Estados Unidos y Londres. La recaudación de todos los conciertos fue a beneficio de UNICEF.

Al igual que Humphrey Bogart, Hepburn también protagonizó cinco de las películas incluidas por el American Film Institute en su lista de las 100 mejores historias de amor de Estados Unidos (2002). Se trata de Vacaciones en Roma (1953), que ocupa el número 4 de la lista, Sabrina (1954), que coprotagoniza Bogart, My Fair Lady (1964), que ocupa el número 12, Dos en la carretera (1967), que ocupa el número 57, y Desayuno con diamantes (1961), que ocupa el número 61.

Durante la batalla de Arnhem, Audrey, de 16 años, fue enfermera voluntaria en un hospital holandés. El hospital recibió a muchos soldados aliados heridos, uno de los cuales la joven Audrey ayudó a curar era un joven paracaidista británico -y futuro director- llamado Terence Young. Más de 20 años después, Young dirigió a Hepburn en Sola en la oscuridad (1967).

Durante la Segunda Guerra Mundial, vivió en Arnhem (Países Bajos). Trabajó con la resistencia holandesa, ofreciendo espectáculos de ballet para recaudar donaciones para el esfuerzo antinazi y como mensajera ocasional. También recibió formación en danza y posteriormente estudió ballet en Londres.

Presentó el Oscar a la mejor película en los premios de la Academia cuatro veces (en 1955, 1960, 1966 y 1975), más que cualquier otra actriz.

Rechazó el papel principal de Gigi (1958) para hacer Una cara con ángel (1957). Irónicamente, su agente rechazó inicialmente la película, pero Hepburn anuló la decisión tras leer el guión. Su madre, la baronesa Ella Van Heemstra, hace un cameo como patrona de un café en la acera, y su Yorkshire terrier «Mr. Famous» aparece como el perro en la cesta durante la toma del tren de «Anna Karenina». Hepburn no quería separarse de su marido Mel Ferrer, por lo que el rodaje de las escenas de París se hizo coincidir con el de Elena y los hombres (1956). El clima inusualmente lluvioso de París tuvo que incluirse en el guión, especialmente durante la escena de la sesión fotográfica con globos. Durante el rodaje de las escenas de París, gran parte del equipo y del reparto estaban en vilo por los disturbios y la violencia política que se apoderaban de la ciudad. El tiempo empapado hizo estragos en el rodaje de la escena del baile del vestido de novia. Tanto Fred Astaire como Hepburn se resbalaban continuamente en el césped embarrado y resbaladizo. En «Funny Face» tuvo la suerte de cantar varias canciones. En su siguiente musical completo, My Fair Lady (1964), su voz de cantante fue doblada por Marni Nixon, para decepción de Hepburn. El retrato del rostro que se desvela en la escena del cuarto oscuro fue fotografiado por Richard Avedon. La película se rodó a continuación de Ariane (1957).

Según el director William Friedkin, Audrey fue la primera opción de Warner Bros. para el papel de Chris MacNeil en El exorcista (1973) tras sus éxitos de taquilla con las producciones del estudio Historia de una monja (1959), My Fair Lady (1964) y Sola en la oscuridad (1967). Sólo aceptó protagonizar la película si se hacía en Roma, para poder quedarse en casa a criar a sus hijos. Tanto Friedkin como el guionista William Peter Blatty rechazaron la propuesta, y finalmente contrataron a Ellen Burstyn.

A Hepburn se le diagnosticó un cáncer de apéndice el 1 de noviembre de 1992 (no un cáncer de colon, como se suele llamar erróneamente). El cáncer se extendió al revestimiento de su intestino delgado. Le extirparon un pie de intestino en una operación y se sometió a quimioterapia, pero en una segunda operación se decidió que el cáncer se había extendido demasiado y no podía ser tratado. Su hijo Sean Hepburn Ferrer cree que probablemente se había ido desarrollando a lo largo de los cinco años anteriores.

Desde 2007, ella y Katharine Hepburn son las únicas ganadoras del Oscar a la mejor actriz que comparten apellido. Por supuesto, no son parientes.

Conoció a su futuro marido Mel Ferrer en una fiesta organizada por Gregory Peck. Fue Ferrer quien envió a Hepburn el guión de «Ondine», que Hepburn aceptó interpretar en Broadway, y que la pareja coprotagonizó.

Una vez admitió que no habría aceptado el papel de Eliza Dolittle en My Fair Lady (1964) si hubiera sabido que el productor Jack L. Warner planeaba doblar todas sus canciones.

 

A Hepburn le ofrecieron el papel de una novia japonesa junto a Marlon Brando en Sayonara (1957), pero lo rechazó. Más tarde explicó que «no podía interpretar a una oriental. Nadie me creería; se reirían. Es un guión precioso, sin embargo, sé lo que puedo y lo que no puedo hacer. Y si me convencieran, se arrepentirían, porque sería terrible».

Se rompió la espalda durante el rodaje de una escena a caballo en Los que no perdonan (1960).

Sufría de hidrofobia, condición que dificultó gravemente algunas de sus escenas en Dos en la carretera (1967). Cuando una toma requería que el coprotagonista Albert Finney arrojara a Hepburn a una piscina, se colocaron buzos en espera (fuera de la cámara) sólo para aplacar a la actriz después de que se supiera que tenía un miedo mórbido al agua.

Es una de las 15 personas que han recibido un «EGOT», es decir, que han recibido al menos uno de los cuatro principales premios del mundo del espectáculo: un Emmy, un Grammy, un Oscar y un Tony, de forma competitiva. Los otros galardonados son Richard Rodgers, Helen Hayes, Rita Moreno, John Gielgud, Audrey Hepburn, Marvin Hamlisch, Jonathan Tunick, Mel Brooks, Mike Nichols, Whoopi Goldberg, Scott Rudin, Robert Lopez, John Legend, Andrew Lloyd Webber y Tim Rice. Otros seis (entre los que se encuentran Barbra Streisand, Liza Minnelli, James Earl Jones, Alan Menken, Harry Belafonte y Quincy Jones) han ganado tres de los cuatro premios de forma competitiva y han recibido un cuarto honorífico, por lo que, en sentido estricto, no cumplen los requisitos.

Es una de las 17 actrices que han ganado la Triple Corona de la Interpretación (un Oscar, un Emmy y un Tony); las otras, en orden cronológico, son Helen Hayes, Ingrid Bergman, Shirley Booth, Liza Minnelli, Rita Moreno, Maureen Stapleton, Jessica Tandy, Anne Bancroft, Vanessa Redgrave, Maggie Smith, Ellen Burstyn, Helen Mirren, Frances McDormand, Jessica Lange, Viola Davis y Glenda Jackson.

Mientras trabajaba en una película menor, Monte Carlo Baby (1953), en Mónaco en 1951, Hepburn fue vista por la novelista Colette, que la consideró la opción ideal para interpretar el papel principal en la próxima versión de Broadway de su obra «Gigi». Aunque le faltaba experiencia y confianza, finalmente consiguió el papel.

Nunca destacó ninguna de sus películas como favorita, pero a menudo hablaba con cariño de Desayuno con diamantes (1961), Vacaciones en Roma (1953), Una cara con ángel (1957), Historia de una monja (1959) y Charada (1963) en las entrevistas. Se dice que no disfrutó trabajando en Los que no perdonan (1960) debido a las lesiones sufridas durante el rodaje, y en Sola en la oscuridad (1967) por el estrés de su matrimonio fallido. Se dice que también le decepcionaron los resultados de Encuentro en París (1964) y Lazos de sangre (1979). No obstante, tenía una gran reputación por su profesionalidad y casi siempre se llevaba bien con sus coprotagonistas y directores.

Estudió ballet en Londres con Madame Rambert, más tarde conocida como Dame Marie Rambert.

Aceptó su último papel como «Hap» en Para siempre (1989) simplemente por la oportunidad de trabajar con el director Steven Spielberg. Hepburn se sintió conmovida por la película de Spielberg E.T. El extraterrestre (1982) tras llevar a su hijo menor a verla en Roma, y comentó: «¡El hombre es un genio!». Desde entonces, se comprometió a trabajar con él.

Iba a protagonizar una versión para la pantalla de la novela de Henry Cecil «Sin fianza para el juez», que iba a ser la continuación de Alfred Hitchcock de «North by Northwest». Hepburn iba a interpretar a la hija de un juez inglés que consigue la ayuda de un ladrón ( Laurence Harvey ) para exonerar a su padre, un juez del Tribunal Supremo que ha sido detenido por el asesinato de una prostituta. Hepburn abandonó el proyecto cuando se quedó embarazada, y eso, junto con los posteriores cambios en la legislación británica sobre la prostitución, hizo que Hitchcock perdiera el interés en el proyecto, y nunca se realizó. Unos años más tarde, Hepburn protagonizó junto a Cary Grant Charada (1963) , a la que a veces se hace referencia como «la mejor película de Hitchcock que Hitchcock nunca hizo».

Comenzó a fumar en 1944; el hábito se convirtió en algo permanente. Llegó a fumar tres paquetes al día. Aumentó su hábito de fumar a 60 cigarrillos diarios mientras rodaba Los que no perdonan (1960).

En la Sesión Especial de las Naciones Unidas en favor de la Infancia, UNICEF rindió homenaje al legado de trabajo humanitario de Audrey Hepburn con la inauguración de una estatua, «El espíritu de Audrey», en la sede de UNICEF en Nueva York. Su servicio a la infancia también se reconoce a través de la Sociedad Audrey Hepburn del Fondo de los Estados Unidos para el UNICEF (2002).

Stanley Kubrick quería que interpretara a Joséphine de Beauharnais en su película no realizada sobre la vida de Napoleón Bonaparte. Hepburn escribió a Kubrick una carta en la que se mostraba halagada por el ofrecimiento del papel, pero amablemente escribió que no estaba interesada en trabajar en una película por el momento. De hecho, no trabajaría en una película hasta Robin y Marian (1976), la cual hizo solo porque su hijo le rogó que trabajara con «James Bond»

Fue la elección original de Cecil B. DeMille para el papel de Nefertari en su epopeya bíblica Los diez mandamientos (1956), pero su figura se consideró demasiado delgada para los diáfanos vestidos egipcios y el papel fue para Anne Baxter.

Sustituyó a Marilyn Monroe en Desayuno con diamantes (1961).

 

 

Citas de Audrey

Nunca pensé que saldría en las fotos con una cara como la mía.

Me pidieron que actuara cuando no sabía actuar. Me pidieron que cantara «Funny Face» cuando no sabía cantar y que bailara con Fred Astaire cuando no sabía bailar y hacer todo tipo de cosas para las que no estaba preparada. Entonces intenté como loca para sobrellevarlo.

Recuerda que si alguna vez necesitas una mano amiga, está al final de tu brazo. A medida que te haces mayor, recuerda que tienes otra mano: la primera es para ayudarte a ti mismo, la segunda es para ayudar a los demás.

Nací con una enorme necesidad de afecto, y una terrible necesidad de darlo.

Mi propia vida ha sido mucho más que un cuento de hadas. He tenido mi cuota de momentos difíciles, pero sean cuales sean las dificultades por las que he pasado, siempre he obtenido un premio al final.

Para mí, las únicas cosas interesantes son las que están vinculadas al corazón.

Nunca me considero un icono. Lo que está en la mente de los demás no está en la mía. Yo sólo hago lo mío.

Probablemente tengo la distinción de ser una estrella de cine que, según todas las leyes de la lógica, nunca debería haber llegado. En cada etapa de mi carrera, me faltaba la experiencia.

Mi aspecto es alcanzable. Las mujeres pueden parecerse a Audrey Hepburn si se despeinan, se compran las grandes gafas de sol y los pequeños vestidos sin mangas.

El éxito es como llegar a un cumpleaños importante y descubrir que eres exactamente igual.

Sé que tengo más sex appeal en la punta de la nariz que muchas mujeres en todo su cuerpo. No sobresale ni un kilómetro, pero está ahí.

[hablando de un grave ataque de tos que sufrió cuando tenía seis semanas, poniéndose lentamente azul y finalmente dejando de respirar hasta que las oraciones y los azotes de su madre la devolvieron a la vida]. Si tuviera que escribir una biografía, empezaría así: Nací en Bruselas, Bélgica, el 4 de mayo de 1929… y morí seis semanas después.

[sobre su «regreso» en 1976] Pase lo que pase, lo más importante es envejecer con gracia. Y eso no se puede hacer en la portada de una revista de fans.

Es esa maravillosa idea anticuada de que los demás son lo primero y tú lo segundo. Esa fue toda la ética con la que me educaron. Los demás importan más que tú, así que «no te preocupes, querida, sigue adelante».

[sobre el rodaje de Una cara con ángel (1957), mientras se enfrentaba al clima extremo de París y a un coprotagonista malhumorado] Llevo 20 años esperando para bailar con ‘Fred Astaire’, ¿y qué consigo? Barro en el ojo.

Creo que el sexo está sobrevalorado. No tengo atractivo sexual y lo sé. De hecho, creo que tengo un aspecto bastante raro. Mis dientes son graciosos, para empezar, y no tengo ninguno de los atributos que se suelen exigir a una reina del cine, incluida la torpeza.

No puedes permitirte preocuparte cuando interpretas un papel clásico. De todos modos, soy una persona introvertida. Interpretar a la chica extrovertida en Desayuno con diamantes fue lo más difícil que hice. Si me hubiera parado a pensar en la comparación con mis predecesoras como Eliza, me habría congelado por completo. Pero me encantó este papel. Eliza es vulnerable, pero tiene una hermosa fuerza interior. Me obligué a olvidar los problemas. Me metí de lleno en ella y traté de que fuera yo.

– Sobre My Fair Lady (1964): Comprendí la consternación de la gente que había visto a Julie (Andrews) en Broadway. Julie hizo suyo ese papel, y por eso no quise hacer la película cuando me la ofrecieron por primera vez. Pero Jack Warner nunca quiso poner a Julie en la película. Se oponía totalmente, por alguna razón. Luego supe que si lo rechazaba, se lo ofrecerían a otra actriz de cine. Así que sentí que debía tener la misma oportunidad de interpretarla que cualquier otra actriz de cine.