La emotiva despedida de Margarita como reina: pieles, rubíes y lágrimas
La emotiva despedida de Margarita como reina: pieles, rubíes y lágrimas
PROCLAMACIÓN

La emotiva despedida de Margarita como reina: pieles, rubíes y lágrimas

La reina danesa ha elegido un look sobrio para dejar el trono en manos de su hijo Federico, 52 años después de asumirlo. Cientos de miles de daneses se han echado a la calle para la coronación

Foto: Margarita de Dinamarca, en el trayecto a Christiansborg. (Getty)
Margarita de Dinamarca, en el trayecto a Christiansborg. (Getty)
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Amaneció un día muy danés, con el sol entreverado de nubes, para despedir a la última gran reina de Europa. Este 14 de enero, cuando se cumplen 52 años desde que ella misma asumiera el trono, la reina Margarita ha decidido abdicarlo y dejarlo en manos de su hijo mayor, Federico, que reinará con el nombre de Federico X. Desde Margarita I, que reinó entre 1387 y 1412, no había habido otra reina en la monarquía danesa y no la habrá en el próximo siglo, al menos si no ocurre nada dramático.

Margarita salió en carruaje pasadas la una y media de la tarde desde el palacio de Amalienborg hasta el castillo de Christiansborg. Para este último trayecto de su reinado ha sido escoltada por el escuadrón a caballo del Regimiento de Húsares de la Guardia Real y por el pueblo danés. Los ciudadanos han salido en masa a la calle para despedir a 'Daisy', una reina que recibió el trono con una popularidad del 42% y lo deja en un 85,4%. Copenhague no ha defraudado y le ha devuelto todo su cariño.

Para este día histórico la hija de Federico IX e Ingrid de Suecia ha escogido llevar su icónica melena recogida y se ha abrigado con pieles. Dentro, lucía un traje de chaqueta rosa fucsia que ya lució en uno de los eventos de su jubileo en 2022 y en el cumpleaños del príncipe Christian. Según 'Billed Bladet', los pendientes de rubíes y diamantes que lucía fueron un regalo que su marido, el príncipe Enrique, le hizo en 1990.

placeholder El fastuoso carruaje usado por la reina. (Getty)
El fastuoso carruaje usado por la reina. (Getty)

La reina de Dinamarca, Groenlandia y las islas Feroe ha recorrido el centro de esa bellísima ciudad, pasando por Frederiksgade, Bredgade, la conocida plaza de Kongens Nytorv, Holmens Kanal y Prins Jørgens Gård, donde se ubica el castillo de Christiansborg. Lo ha hecho a bordo de una carroza del siglo XIX fabricada en caoba, con interior en terciopelo de seda y escudo danés bordado en hilo de oro, plata y seda en sus puertas, que regalaron los artesanos de Copenhague a Christian IX y a la reina Luisa para sus bodas de oro el día 26 de mayo de 1892, y a la que destinaron nueve meses de intenso trabajo. Este carruaje de bodas fue el primer vagón danés en tener luces eléctricas instaladas tanto en las luces del carruaje como en el interior del propio vehículo, según ha informado la casa real danesa a través de sus redes sociales estos días.

Una vez en Christiansborg, se ha llevado a cabo un Consejo de Estado con la presencia extraordinaria del príncipe Christian, Federico y la reina Margarita. Tradicionalmente, este tipo de reuniones son conocidas entre los políticos daneses por su falta de atractivo, al convertirse en una sucesión de lecturas de textos legales. Sin embargo, hoy nadie ha querido perdérselo. El Consejo de Estado se ha llevado a cabo a las dos de la tarde en el State Council Hall del Castillo. En esa reunión, la reina ha firmado su declaración de abdicación. Con su lema "la ayuda de Dios, el amor de la gente, la fuerza de Dinamarca", la reina ha firmado el epílogo de cinco décadas como jefa de Estado de Dinamarca, las Islas Feroe y Groenlandia.

placeholder La reina, saludando a los miles de daneses que se han echado a la calle. (Reuters)
La reina, saludando a los miles de daneses que se han echado a la calle. (Reuters)

La reina Margarita solo ha abandonado la sonrisa después de firmar la abdicación, cuando se ha emocionado visiblemente y ha abandonado la sala entre lágrimas. Fue en su discurso de Año Nuevo cuando la soberana sorprendió a todos anunciando que había decidido abdicar el trono, algo que en el pasado había asegurado que no haría salvo que una enfermedad le impidiera asumir correctamente su labor. Margarita dijo que había estado reflexionando sobre "si ahora sería un momento apropiado para pasar la responsabilidad a la próxima generación" después de una reciente cirugía en su espalda y había llegado a la conclusión de que sí, que es "el momento adecuado".

Ha sido en ese momento también cuando hemos podido ver otro de los guiños que ha hecho la reina con las joyas elegidas a su historia como soberana. La reina lucía en el cuello de su traje una pieza especialmente significativa para ella: una pequeña herradura de rubíes que le regaló su padre, Federico IX, cuando fue nombrada heredera en 1953. También lo lució en su proclamación, tal día como hoy de 1972.

placeholder Federico X, su madre y su hijo Christian, en el Consejo de Estado.
Federico X, su madre y su hijo Christian, en el Consejo de Estado.

La reunión ha durado apenas unos minutos y a las 14.15 Margarita ya salía de Christiansborg, esta vez en coche, simbolizando con este cambio de vehículo también el cambio de líder en la corona danesa. El pueblo la ha recibido con una tremenda y emocionante ovación a lo largo del recorrido de vuelta a su hogar. Con Margarita desaparece también la última gran reina de Europa, hija de dos príncipes, única en su forma de combinar sus deberes reales con sus pasiones personales.

Margarita seguirá teniendo el título de Su Majestad tras la abdicación y podrá 'trabajar' como regente en caso de que ni el rey Federico ni el príncipe heredero Christian estén operativos o se encuentren en el extranjero. Otros miembros de la realeza danesa ya pueden asumir ese papel si es necesario, como la reina Mary, Joaquín de Dinamarca o la princesa Benedicta.

Amaneció un día muy danés, con el sol entreverado de nubes, para despedir a la última gran reina de Europa. Este 14 de enero, cuando se cumplen 52 años desde que ella misma asumiera el trono, la reina Margarita ha decidido abdicarlo y dejarlo en manos de su hijo mayor, Federico, que reinará con el nombre de Federico X. Desde Margarita I, que reinó entre 1387 y 1412, no había habido otra reina en la monarquía danesa y no la habrá en el próximo siglo, al menos si no ocurre nada dramático.

Margarita de Dinamarca Federico de Dinamarca