Soborno

Buena muestra de cine negro dirigida por Robert Z. Leonard. Aunque la película se desarrolla en una isla de Centroamérica, no faltan los ambientes asfixiantes, el humo del tabaco, los licores baratos, la mujer fatal y los 'malísimos'. Todo ello más propio de los suburbios neoyorquinos de las novelas de Dashiell Hammett. El cambio de escenario lo maneja con acierto y soltura Robert Z. Leonard que sustituye las calles mojadas por camisas mojadas, los coches por los barcos y la lluvia fina por violentas tormentas. Aunque la intríngulis de la historia es bastante frágil (ni rastro de maquinaria robada ni de aviones) los diálogos son notables. Llegados a este punto ¿qué se puede decir que no se haya dicho ya del gran Charles Laughton? El escenario es suyo; lo domina como las feroces tormentas las inconsistentes casas del pueblo. Y, que conste, que no son nada inconsistentes sus rivales de escena (quitando a una floja Ava Gardner los demás rayan a gran nivel). Pero ¡ah! amigos ¡qué complejo, fascinante, inteligente, conmovedor! y... tantas cosas más es el personaje de JJ Bealer. Sólo podría interpretarlo de esa forma ese genio llamado Charles Laughton.

A estas alturas de la vida es fácil criticar un film de 1949 con todas las pretenciones que caracterizan los filmes de hoy en día y digo esto porque hay "críticos" como el amigo Sigfrido 2 de este Filmaffinity......."aunque algo anticuada" dice.respecto a EL SOBORNO. Eso en un film de 1949 es como decir a son de crítica que Lo que el Viento se Llevó "es vieja" y por eso no es buena o muy buena. Me imagino que Sigfrido 2 debe tener unos 30 años, si acaso.Hay que ver cine para impostar tales calificativos.
The Bribe (titulo original de a pelicula) de Robert Z.Leonard es un film mesurado e interesante. Tiene muchos defectos sobre todo en la puesta en escena pero sus otros elementos cumplen con cabalidad sobre la narración en que están inmersos: actuaciones, excelente fotografía, buena pista sonora, y un manejo de la intriga que es lo que lo acerca al Noire.Quizá el elemento técnico que notoriamente falla algo es el guión.-Leonard fué uno de esos directores llamados "artesanos" y un típco director MGM. Eso quiere decir, según sus seguidores y analistas que el fué un especialista en "high gloss glamour film" (peliculas de glamour de alto brillo) y sus películas abarcaban desde melodramas empalagosos, romances dulzones, hasta musicales muy lujosos e historias de capa y espada renacentistas (El Gran Ziegfeld, Zigfeld Girl,El Ladrón del Rey (The King's Thief), etc).
De otro lado El Soborno es film noire no en la gran tradición del estilo pero toma el 85% de los elementos de este y los incorpora en la atmósfera que la narración ubica la historia en un país centroamericano. Si no es una verdadera obra de arte, por lo menos es un film que nos muestra buenas actuaciones y te mantine entretenido e interesado sobre que es lo que Laughton quiere y que busca. Y ver a esa mujer (Ava G.) que fué uno de los seres mas bellos del cine americano y a un Robert Taylor en su mejor forma, es suficiente para deleitar la peli. Ni hablar de la calidad actoral de Laughton y del gran Vincent Price, que fortalecen a los principales protagonistas.
No se pueden pedir peras al olmo, así que de que es noire, es noire y no porque sea algo antiguita, pueda dejar de ser un film válido.Ojo con estas cosas en tiempo de críticas.Ud. puede disfrutarla perfectamente de cabo a rabo y quedar satisfecho, si conoces algo de cine.Suerte.

Soy cinéfilo, un apasionado del Fantástico y escritor de novelas, las cuales muestran una cierta influencia cinematográfica. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, que desea saber si una película merece o no la pena, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: BUENA.
Es esta una cinta que tiene unas ligeras connotaciones con "Sed de mal". El personaje de Charles Laughton nos recuerda enseguida al de Orson Welles, así como algunos planos, sobre todo los finales. Ava Gardner está muy bien fotografiada, ofreciéndonos algunos de sus mejores y más recordados planos. Junto a ella, un eficiente Robert Taylor, un maravilloso Vincent Price en su papel de villano y un sibilino Charles Laughton, como pieza clave de la trama. La voz en off acentúa el carácter introspectivo del personaje principal, y le proporciona al conjunto el clásico aroma del cine negro, arropado con la magnifica música de Miklós Rózsa.

Si el cine negro sigue ejerciendo una poderosa fascinación en los espectadores de todas las épocas, no es sólo por el atractivo que desprenden los archiconocidos y queridos elementos que la conformaron y que ya no podemos despegarlos de nuestro corazón, esto es, ya saben, esa voz en off, fotografía oscura, ambientes sórdidos, escenas nocturnas, etc..., sino, a mi humilde entender, por ser el género encargado de radiografiar los más bajos instintos humanos, por fotografiar toda esa parte de nosotros mismos que más detestamos y que mantenemos oculta en lo más profundo de nuestras conciencias. Nuestras debilidades, mezquindades y cobardías. Nuestros deseos más censurables y ambiciones más vergonzosas.

Supongo que todos alegaréis que muchos otros géneros exploran también esa vertiente del ser humano. El western, el drama, el thriller...Pero no es así exactamente. Estos géneros, se diferencian de aquel por utilizar ese tema como un ingrediente más de él, nunca como motivo principal y, casi, único.
Y digo esto porque me parece que eso es lo que le falta a esta película para alcanzar unas cotas más altas en lo que podríamos presumir por su magnífico reparto.
Un cuarteto de lujo, cuyos personajes, sin embargo, no consiguen elevarnos a las más altas cimas de la miseria por culpa de los responsables de un guion que dibuja unos personajes excesivamente rígidos, poco matizados y bastante previsibles, exceptuando a esa delicia de personaje, perfectamente interpretada por el genial Laughton, que, una vez más, va a acaparar toda nuestra atención.
Porque yo siempre he pensado que Laughton no solo era un actor portentoso, no. Es que tenía un olfato privilegiado para detectar en los guiones que le presentaban al personaje más complejo, el que más aristas pudiera ofrecer o el que más matices ofreciera, al margen de que su papel en la cinta fuera grande o pequeño.
Aquí encarna a un tipejo miserable y enfermo, bastante mezquino, egoísta y traicionero pero con una misión impepinable en la vida; escapar del lugar donde se encuentra atrapado para salvar su propio pellejo.

Robert Taylor, Ava Gardner y Vincent Price, nos van a ofrecer unas actuaciones más que solventes indudablemente. Pero no nos van a sorprender. De principio a fin sabremos a qué atenernos con ellos sin que se muevan un milímetro de los patrones de conducta de un esquema prefijado y bastante acomodaticio.

Y el argumento, en realidad, es lo de menos.
Un agente federal ( Taylor), es enviado a un país del trópico para que investigue sobre una red de contrabando de excedentes de guerra, en este caso, motores de avión, no sin antes señalarle a los principales sospechosos que debe investigar; un matrimonio norteamericano ( John Hodiack y Ava Gardner).
Entre Taylor y Gardner inmediatamente surgirán chispas pero Gardner, aquí, de femme fatale nada, si acaso, un amago de ella, aunque siempre es un placer admirar su portentosa planta.
Vincent Price, por su parte, será el antagonista perfecto de Taylor y, junto con él, protagonizará las dos escenas por las que realmente merece la pena ver la película. La escena de pesca y la traca final. Emocionantes y originales.
Buenos diálogos, pero excesivos, poca acción. Mucho calor y humedad. Echaremos de menos la refrescante lluvia y el frío de Chicago. A mí, Charles Laughton, siempre me da mucho calor. ! Cómo tiene que tener los pies!. ! Qué dolor!

"Soborno" cuyo título original es "The Bribe", fue dirigida en 1949 por Robert Z. Leonard, protagonizada por Robert Taylor y Ava Gardner pero con unos secundarios de lujo como son Vincent Price y Charles Laughton, este último en una intepretación genial fuera del registro de otras interpretaciones suyas. Se podría decir que es la mejor de entre todos los actores de esta película que es una mezcla de cine negro pero también de romántico y de espionaje con una fotografía en blanco y negro muy acertada para la trama y la música del siempre excelente Miklós Rózsa. Ava Gardner recuerda que Charles Laughton se portó muy bien con ella ayudándola con clases de dicción para que mejorara su actuación.

Robert Taylor tiene como partener a Ava Gardner por primera vez, repitiendo en 1953 en "Una vida por otra" (Ride Vaquero!) y ese mismo año en "Los caballeros del Rey Arturo". Al comienzo de la película hay una similitud con "Forajidos" en la que Burt Lancaster se queda prendado de una cantante vestida con un traje negro que la haría famosa en una de las fotografías más repetida en los primeros años de la carrera de Ava Gardner. Aquí, también Robert Taylor está en un club y la cantante es Ava Gardner con una traje negro similar, pero allí acaba la coincidencia entre esos dos papeles de Ava Gardner porque si bien en "Forajidos" como Kitty Collins era una mujer traicionera, en "Soborno" hace el papel de una esposa abnegada que canta en un cabaret para ayudar a su marido que primero es un borracho pero luego enferma del corazón. Fue durante el rodaje de esta película cuando Ava Gardner tuvo su aventura con Robert Taylor ganándose la enemistad de su esposa Barbara Stanwyck.

La Ava Gardner de esta película es una mujer muy bella, como siempre, pero dulce y suave, aunque en determinado momento de la película tiene que hacer algo que no le gusta y se pone más dura. De cualquier manera esta película también se hizo en parte para su lucimiento tras la anterior "Venus era mujer" pero presentando aquí la versión más dulce de su personalidad sin dejar de lado el que haya escenas que expresa sensualidad, algo inevitable dada su imagen de belleza natural sin necesidad de maquillajes.