Una mente maravillosa , Película biográfica estadounidense, estrenada en 2001, que contaba la historia del ganador del Premio Nobel estadounidense John Nash, cuyo trabajo innovador sobre teoría de juegos en matemáticas se vio ensombrecido en muchos sentidos por décadas de enfermedad mental . Partes de la película, que se desarrolla principalmente en el campus de la Universidad de Princeton con un telón de fondo de Guerra Fría intriga, se ven desde la perspectiva delirante de Nash. La película, dirigida por Ron Howard y basada libremente en la biografía de Nash de 1998 de Sylvia Nasar, ganó cuatro premios de la Academia , incluido el de la mejor imagen.
Russell Crowe y Jennifer Connelly en Una mente maravillosa Russell Crowe y Jennifer Connelly en Una mente maravillosa (2001). 2001 Eli Reed — Dreamworks / Universal Pictures
La película comienza en 1947 en Princeton, donde Nash (interpretado por Russell Crowe) llegó como estudiante de posgrado, junto con Martin Hansen (Josh Lucas), Richard Sol (Adam Goldberg), Ainsley (Jason Gray-Stanford) y Bender ( Anthony Rapp). Nash es arrogante y desdeñosa con sus compañeros de clase, pero se lleva bien con su compañero de cuarto Charles (Paul Bettany). Nash generalmente prosigue sus estudios solo, pero cuando Charles le sugiere que se tome un descanso y vaya a un bar, Nash está de acuerdo. En el bar, una discusión con sus compañeros de clase sobre la forma más exitosa de acercarse a un grupo de mujeres conduce al avance de Nash sobre la teoría de juegos.
Más tarde, Nash recibe un nombramiento en el Instituto de Tecnología de Massachusetts, donde Sol y Bender se convierten en sus asistentes. Unos años más tarde, se le pide que Pentágono para descifrar comunicaciones rusas codificadas. Su éxito impresiona a William Parcher (Ed Harris), un agente de alto nivel en el Departamento de Defensa. Mientras enseña en el MIT, Nash comienza a salir con una estudiante, Alicia (Jennifer Connelly). Parcher visita a Nash para enlistarlo en un grupo de trabajadores que escanean periódicos y revistas para encontrar códigos rusos ocultos incrustados en el texto. Nash dejará códigos descifrados en un buzón secreto para Parcher. La clandestino El trabajo pone nervioso a Nash, pero se anima cuando se reúne con su ex compañero de habitación Charles. Se casa con Alicia poco después. Algún tiempo después, Nash se ve envuelto en un tiroteo entre Parcher y varios agentes rusos. Aterrado, le pide a Parcher que lo releven de su asignación, pero Parcher le dice que lo matarían si renunciara. Mientras da una conferencia en la Universidad de Harvard, Nash ve a Charles entre la audiencia, pero luego también ve a los agentes rusos y huye.
Nash es capturado, sedado y enviado a un centro psiquiátrico bajo el cuidado del Dr. Rosen (Christopher Plummer). El Dr. Rosen le dice a Alicia que Nash sufre de esquizofrenia y que Parcher y Charles existen solo en la mente de Nash. Alicia no está convencida hasta que ve el interior de la oficina de Nash y también encuentra el buzón, que está lleno de misivas sin abrir. Nash recibe terapia y Nash, Alicia y su hijo se mudan a Princeton. La medicación hace que Nash letárgico , sin embargo, y finalmente deja de tomar sus pastillas. Después de que él tira a Alicia al suelo cuando Parcher lo insta a matarla, él y Alicia deciden encontrar una manera de vivir con su enfermedad. Después de eso, aunque Nash continúa viendo a Parcher y Charles, ya no interactúa con ellos. Finalmente, puede volver a la docencia y en 1994 recibe el Premio Nobel.
Una mente maravillosa fue criticado por algunos espectadores por pasar por alto algunos de los elementos más oscuros de la historia de vida de Nash, incluido el hecho de que Nash tuvo un hijo con una mujer diferente antes de casarse con Alicia y que fue arrestado en 1954 por exposición indecente. Los síntomas del matemático, de hecho, no comenzaron hasta 1959, después de haber escrito su disertación. Aunque la película describió las alucinaciones de Nash como en gran parte visuales, el propio Nash informó que su alucinaciones eran en su mayoría auditivos y mentales. El guionista Akiva Goldsman concibió las alucinaciones visuales como un método para dar al espectador la sensación de experimentar delirios. Aunque en realidad Nash aparentemente tuvo una remisión de su enfermedad mental, en la película el personaje dice que está tomando un medicamento más nuevo. Esta fue una elección que tomó el director para no dar la impresión de que abandonar la medicación era un método adecuado para tratar la esquizofrenia.
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