MONARQU�A

Triste adi�s

Miguel y Ana, los primos m�s queridos de la Reina Sof�a

La Reina Sof�a junto a los reyes Miguel y Ana de Borb�n-Parma, en Bucarest, en 2008, con motivo de sus bodas de diamante. CORDON PRESS

No se espera a nadie de la familia real espa�ola en Bucarest para las exequias, algo inexplicable dada la estrecha relaci�n de las dos dinast�as

Miguel de Grecia, t�o de Do�a Sof�a, celebra sus bodas de oro

La Reina Sof�a de Espa�a siempre ha sentido predilecci�n por su primo hermano, el rey Miguel. Nunca ha ocultado el gran afecto que le profesa y le ha acompa�ado en los acontecimientos de mayor significaci�n para la familia real rumana a lo largo de las d�cadas, tanto en el exilio como en el retorno a su patria.

Miguel de Hohenzollern-Sigmaringen -el apellido alem�n del que el monarca prescindi� para s� y sus descendientes en 2011, en una decisi�n hist�rica para rumanizar a�n m�s la dinast�a-, es el �nico v�stago de la reina Elena, nacida princesa de Grecia y Dinamarca. Hija de quien ser�a Constantino de los helenos, fue hermana de otro monarca griego, Pablo I. Como es sabido, �ste fue el padre de Do�a Sof�a, el rey Constantino y la princesa Irene. Desenredado el �rbol geneal�gico, queda establecido por qu� son primos la Reina y Miguel de Ruman�a.

Aunque �ste es bastantes a�os m�s mayor, Do�a Sof�a creci� vi�ndolo con frecuencia. Cuando el monarca rumano se vio obligado a abdicar a golpe de pistola por las autoridades comunistas en diciembre de 1947 y a exiliarse, su t�o, el entonces rey Pablo de Grecia, se convirti� en uno de sus apoyos. Sin ir m�s lejos, pocos meses despu�s el destronado Miguel y la princesa Ana de Borb�n-Parma se casaron en Atenas, por deseo del soberano heleno. Do�a Sof�a, que entonces ten�a nueve a�os, fue una de las damas de honor en aquel enlace regio que sorteaba infinitas dificultades, como la desventura del exilio o la oposici�n de la familia de la propia novia, entre otros motivos porque la boda se celebraba sin dispensa del Papa ya que Ana de Borb�n-Parma era cat�lica y su marido, ortodoxo. Complicaciones similares vivir�a a�os despu�s Do�a Sof�a para poder casarse con Don Juan Carlos, aunque en su caso s� se lograr�a la bendici�n vaticana.

Viajes frecuentes

Los reyes Miguel y Ana vivieron varios a�os en Inglaterra, antes de instalarse de forma definitiva en Suiza. Pero, siempre invitados por el rey Pablo, viajaban con frecuencia a Grecia, para pasar la Semana Santa ortodoxa o los veranos. En esas visitas se estrech� la relaci�n del matrimonio rumano con Do�a Sof�a, Constantino e Irene. En una de las escapadas, Ana de Borb�n-Parma dio a luz a su hija Sof�a en el Palacio de Tatoi. La futura Reina de Espa�a la amadrin�. En una entrevista a la prensa de hace a�os, Miguel de Ruman�a destacaba su excelente relaci�n con Do�a Sof�a. Y la achacaba "al destino hist�rico, porque ella tambi�n sabe lo que es el exilio", en referencia a los a�os -entre 1941 y 1946- en que toda la familia real helena se vio obligada a huir de Grecia y a vivir en Egipto y Sud�frica.

Lo cierto es que la compenetraci�n entre los dos primos ha sido muy fuerte. Do�a Sof�a -en ocasiones junto a Don Juan Carlos, pero casi siempre sola con sus hermanos- ha estado presente en todas las grandes celebraciones de los Hohenzollern, como la boda de varias de sus hijas, incluida por supuesto la de la princesa heredera, Margarita, con Radu Duda, en Suiza en 1996, a la que asisti� la familia real griega casi al completo.

Tampoco falt� Do�a Sof�a en 2008, ya en Ruman�a, a las celebraciones por las bodas de diamante de Miguel y Ana. Varios miembros de la realeza europea acudieron a Bucarest a felicitarles por sus 60 a�os de matrimonio. Igual que hicieron -con Do�a Sof�a de nuevo como invitada m�s especial- en 2011, cuando, coincidiendo con el 90 cumplea�os del monarca, �ste realiz� una intervenci�n hist�rica ante el Parlamento rumano. La Reina espa�ola no ocult� su emoci�n.

Los reyes de Ruman�a, as� como sus hijas, tambi�n han venido con frecuencia Espa�a, asistiendo, por ejemplo, a las bodas de las Infantas Cristina y Elena, y al enlace de Don Felipe y Do�a Letizia, en 2004. Aunque uno de los viajes m�s especiales fue el que el rey Miguel hizo a Madrid en 2002. Entonces, acudi� a La Zarzuela en visita oficial para promover en Espa�a, como hizo en el resto de Monarqu�as europeas, el ingreso de Ruman�a en la OTAN. Fue el momento en que la Reina de Espa�a pudo abrazar a su primo ejerciendo de nuevo como rey.

2 Comentarios

2

Miguel de Ruman�a es hijo de Elena, hermana del rey Pablo de Grecia, luego es primo hermano de la reina Sof�a.

1

Los hermanos de mis padres son t�os, no primos. Desenredemos la madeja que no queda claro.