El amor, la nostalgia, la exaltación de la vida, el retrato de personajes de la calle, los niños, la cotidianidad, son temas que Jacques Prévert (Neuilly-sur-Seine, 1900 - París, 1977) trató con humor negro, con cierta melancolía, y con una sencillez que atrapó a los lectores. Con la publicación de su libro Paroles, en 1945, se convirtió en el poeta más popular de Francia en el siglo XX. También fue un guionista innovador que ayudó a crear algunas de las películas francesas más influyentes de los años 1930 y 1940, incluidos los queridos Les Enfants du paradis (Los niños del paraíso). Sus ataques satíricos contra la rígida educación francesa, la Iglesia Católica y otras instituciones expresaron la desilusión y el espíritu desafiante de la posguerra de Francia.
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Soy como soy
Soy como soy
Estoy hecha así
Cuando tengo ganas de reír
Me río a carcajadas
Amo al que me ama
Acaso es culpa mía
Que no sea siempre el mismo
El que amo en cada ocasión
Soy como soy
Estoy hecha así
Qué más pretendéis
Qué más queréis de mí
Estoy hecha para gustar
Y no hay nada que hacerle
Mis tacones son muy altos
Mi cuerpo muy erguido
Mis pechos muy firmes
Mis ojeras muy profundas
Pero después de todo
Qué puede importaros
Soy como soy
Gusto al que le gusto
Qué puede importaros Lo que me sucedió
Si amé a alguien
Si alguien me amó
Como los niños que se aman
Simplemente saben amar
Amar amar…
Por qué hacerme preguntas
Estoy donde estoy para gustaros
Y no hay nada que hacerle.
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Desayuno
Echó café
En la taza
Echó leche
En la taza de café
Echó azúcar
En el café con leche
Con la cucharilla
Lo revolvió
Bebió el café con leche
Dejó la taza
Sin hablarme
Encendió un cigarrillo
Hizo anillos
De humo
Volvió la ceniza
En el cenicero
Sin hablarme
Sin mirarme
Se puso de pie
Se puso
El sombrero
Se puso
El impermeable
Porque llovía
Y se marchó
Bajo la lluvia
Sin decir palabra
Sin mirarme
Y me cubrí La cara con las manos
Y lloré.
El otoño
Un caballo se desploma en medio de una alameda
Las hojas caen sobre él
Nuestro amor tirita
Y el sol también.
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Las hojas muertas
Oh, me gustaría tanto que recordaras Los días felices cuando éramos amigos...
En aquel tiempo la vida era más hermosa Y el sol brillaba más que hoy.
Las hojas muertas se recogen con un rastrillo...
¿Ves? No lo he olvidado...
Las hojas muertas se recogen con un rastrillo Los recuerdos y las penas, también.
Y el viento del norte se las lleva En la noche fría del olvido ¿Ves? No he olvidado la canción que tú me cantabas.
Es una canción que nos acerca Tú me amabas y yo te amaba Vivíamos juntos Tú, que me amabas, y yo, que te amaba...
Pero la vida separa a aquellos que se aman Silenciosamente sin hacer ruido Y el mar borra sobre la arena El paso de los amantes que se separan.
Las hojas muertas se recogen con un rastrillo.
Los recuerdos y las penas, también.
Pero mi amor, silencioso y fiel Siempre sonríe y le agradece a la vida.
Yo te amaba, y eras tan linda...
Cómo crees que podría olvidarte?
En aquel tiempo la vida era más hermosa Y el sol brillaba más que hoy Eras mi más dulce amiga, Mas no tengo sino recuerdos Y la canción que tú me cantabas, ¡Siempre, siempre la recordaré!
VA
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