'Un sol radiant', la película de cinco alumnas de la Pompeu sobre cómo afrontar el fin del mundo | El Periódico

Estreno de cine

'Un sol radiant', la película de cinco alumnas de la Pompeu sobre cómo afrontar el fin del mundo

Este viernes llega a las pantallas ‘Un sol radiant’, película colectiva y muy personal realizada por cinco alumnas de la universidad Pompeu Fabra de Barcelona.

Las directoras Claudia García, Ariadna Fortuny, Mònica Tort y Mònica Cambra estrenan la película 'Un sol radiant', producida por Atiende Films.

Las directoras Claudia García, Ariadna Fortuny, Mònica Tort y Mònica Cambra estrenan la película 'Un sol radiant', producida por Atiende Films. / Marc Asensio Clupes

Quim Casas

Quim Casas

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'Un sol radiant’ nació como trabajo de fin de grado de seis alumnas de Comunicación Audiovisual de la universidad Pompeu Fabra de Barcelona. No es una práctica recurrente, pero ya ha dado algunos buenos frutos: filmes de concepción colectiva forjados al final de los estudios en los que se entremezclan las responsabilidades de cada una de las implicadas hasta conseguir un todo muy orgánico. Otro filme realizado por cuatro directoras, ‘Les amigues de l’Àgata’ (2015), surgió de idéntica manera en la Pompeu Fabra.

 El proyecto lo empezaron Ariadna Fortuny, Mònica Cambra, Claudia García de Dios, Lucía Herrera, Mònica Tort y Belén Puime. Esta última se desvinculó al coincidir con otros proyectos, pero ha participado en la producción de este filme inusual que no apela a la autobiografía, algo bastante natural en la obra de los nuevos cineastas, sino que a partir de una situación propia del relato de ciencia ficción –la inminencia del fin del mundo–, habla de las necesidades y temores de cuatro generaciones distintas de una misma familia que, en una casa de campo, apartada del centro urbano, esperan, con agitación o calma asumida, el final de la existencia.

 Conversamos sobre el filme con cuatro de sus responsables, Fortuny –autora del esquema argumental del que partiría el proyecto–, Cambra, García y Tort. Junto a Herrera, que no ha podido asistir a la presentación en Barcelona, se responsabilizan de la película, pero cada una ha tenido funciones bien concretas: Cambra dirección y montaje, Fortuny dirección y guion, García guion y dirección artística, Tort supervisión musical y ayudante de sonido y Herrera montaje y sonido. “Pero la película la levantamos entre todas. Es una película de cinco aunque la hayamos dirigido dos”, puntualizan. Las declaraciones son tan colectivas como su trabajo en el filme.

Las directoras Ariadna Fortuny, Mònica Cambra, Clàudia Garcia i Mònica Tort estrenan la película "Un sol radiant", producida por Atiende Films.

Las directoras Ariadna Fortuny, Mònica Cambra, Mònica Tort y Claudia García estrenan la película "Un sol radiant", producida por Atiende Films. / Marc Asensio Clupes

 La familia protagonista está integrada por una niña de 11 años, Mila (Laia Artigas), su hermana mayor (Nunu Sales), la madre (Núria Prims) y el abuelo (Jaume Vilalta). “Decidimos coger cuatro generaciones distintas porque afrontar la muerte es muy diferente según la edad que tengas. La niña representa la infancia, la preadolescencia, mientras que la hermana adolescente está en fase ‘carpe diem’ y quiere aprovecharlo todo, la madre sufre por sus hijas y lleva un peso diferente, como el del abuelo”. 

 Pero quien centra el relato es la pequeña Mila, todo se observa desde su mirada: “Es la mirada más pura e inocente. Ella es la más pequeña y la que los necesita a todos. Si nos hubiéramos centrado en la hermana, el relato habría estado más fuera de la casa familiar”.

Laia Artigas (Mila) en una imagen de 'Un sol radiant'

Laia Artigas (Mila) en una imagen de 'Un sol radiant' / Begin Again Films

 Se han rodado muchas películas sobre un hipotético fin del mundo. ‘Un sol radiant’ se desmarca de la tónica habitual, pero hay un filme que pudo revolotear en las cinco cineastas al realizar el suyo, ‘Melancolía’ de Lars von Trier. “La vimos cuando estábamos realizando la investigación sobre películas con similar tema. No tuvimos ‘Melancolía’ en mente. La idea era tener claro primero de que queríamos hablar, luego cómo expresarlo y mirar qué se había hecho antes con premisas similares. No era tanto en que nos reflejábamos como de que nos alejábamos. En el caso de ‘Melancolía’, el tratamiento visual es completamente distinto”.

 En la atmósfera de la película, ese fondo de ciencia ficción apocalíptica que nunca es mostrada al ‘modo estadounidense’, tiene una gran importancia el trabajo con el sonido: “Queríamos transmitir el fuera de campo del fin del mundo a través del sonido, los silencios dentro de la casa, los silencios y sonidos de la propia naturaleza y la integración de la música en el imaginario sonoro”.

 Laia Artigas solo había participado en tres cortos desde que debutara en ‘Estiu 1993’ de Carla Simon, en 2017. “Lo primero que hicimos fue un casting abierto para las actrices que debían interpretar a las dos hermanas. Este proceso coincidió con las tutorías que realizó Simón en la universidad. Le enseñamos las pruebas que estábamos haciendo y ella nos preguntó si no habíamos pensado en Laia para el papel de Mila”.

 La sugerencia fue aceptada, le hicieron la prueba “y nos enamoramos de ella. Además, como hacíamos en paralelo el casting para la hermana, pudimos ponerlas juntas y ver que dinámicas se establecían entre ellas”. A Núria Prims le enviaron el guion “porque la teníamos como una referente y entró en el proyecto con muchísima generosidad”, y Jaume Vilalta llegó al filme de un modo bien distinto: “No es actor, él es médico, pero lo conocía Ariadna, se lo propusimos y se sumó al proyecto. Son personas muy distintas que cuando las pusimos juntas en el rodaje resultó un coctel muy peculiar”. Como peculiar y radiante es esta película sobre cómo enfrentarse a la muerte, cómo agarrase a la vida y cómo proteger a los tuyos cuando el final resulta irremediable.