El rey Sebastián de Portugal
1572. Óleo sobre lienzo, 183 x 100 cmNo expuesto
El adolescente rey don Sebastián aparece según todos los convencionalismos habituales del retrato de representación de la casa de Austria, cuyos modelos de autoridad y poder, que encarnaban a la perfección la identificación del retratado y la representación de la monarquía defensora de la cristiandad, se encontraban en las imágenes de Carlos V y Felipe II codificadas por Tiziano y Moro. La estancia de este último pintor en Portugal en 1552 para satisfacer las demandas de María de Hungría y de Catalina de Austria, iba a ser decisiva para el desarrollo de una escuela de retratos que se transferiría de Portugal a España con el regreso de Juana de Austria a Valladolid y de Sánchez Coello como su pintor.
Por la similitud de características que presenta con el único retrato de don Sebastián fechado y firmado, que se encuentra en las Descalzas Reales, éste se ha atribuido a Cristóbal de Morales, conocido por sus retratos del rey portugués. El pintor demuestra la actualización del género de retrato en la corte portuguesa a través del conocimiento de los modelos de Sánchez Coello, pero mantiene junto a los rasgos nórdicos, la idealización y el gusto manierista italiano propios de una tradición que había iniciado en Portugal Francisco de Holanda (Texto extractado de Ara, J.: El linaje del Emperador, 2000, p. 300).