Oración Al Arcángel Uriel: Para El Trabajo, Amor, Dinero, Abundancia, y Más

Poderoso y bondadoso San Uriel, vengo a suplicarte que me bendigas para que logre encontrar el trabajo que tanto he buscado.

Tú eres el orbe del sol, por lo cual me puedes iluminar para que la prosperidad llegue a mi entorno. Con tu sagrada compañía no me hará falta la fortuna y el éxito, pues alejarás la escasez y la miseria.

Lléname de la gracia del Señor para que encuentre un trabajo digno. ¡Oh! Ayúdame santo arcángel.

¡Oh! Querido Arcángel Uriel, dame la luz necesaria para que haya fortuna y éxito en mi nuevo trabajo. Amén.

Venerable Arcángel San Uriel, símbolo del amor y la esperanza de Dios, hoy suplico que me bendigas para que el dinero no se convierta en un problema para mí.

¡Oh! Orbe del Sol, bendíceme para que la abundancia y la fortuna dictaminen mi futuro.

¡Oh! Fuego de Dios, regálame la gracia de no tener dificultades ni tampoco necesidades.

¡Oh! Sagrada luz celestial, lléname de riqueza y éxito para que la escasez y la miseria se marchen de inmediato.

Arcángel Uriel, guía mi camino para que las desgracias no me arrebaten la paz. Conviértete en la luz que me iluminará para alcanzar la prosperidad. Amén.

Arcángel San Uriel, tú que eres la luz de Dios y siempre combates las tinieblas y la oscuridad, ruego que me regales abundancia y prosperidad. Haz que el dinero no vuelva a ser una necesidad en mi vida.

Las nubes de la miseria se ciernen sobre mí, pero sé que contigo a mi lado se alejarán. La abundancia vendrá hacia mí y jamás se irá de mi entorno.

Tú me liberarás de las horribles garras de la escasez y la pobreza para otorgarme fortuna y riqueza. Bríndame sabiduría para que la desesperación no me confundan en los momentos de dificultad.

Arcángel Uriel, orbel celeste de Dios, lléname de bendiciones. Amén.

Fuego de Dios, luz de las estrellas, sagrada espinela, bendito rubí; imploro a tus santos pies que me regales la gracia de encontrar el amor verdadero.

Tu luz resplandece por encima de todo lo existente, por lo cual te pido que me ilumines para que la oscuridad no me prive de conocer la felicidad.

Haz que encuentre una persona con la que sea posible compartir el resto de la eternidad. No quiero que en esa relación reine el odio y la envidia, sino que solo haya amor y esperanza.

Ayúdame a encontrar el amor verdadero. Sé mi guía para que tome el camino que conduce hacia una eternidad bienaventurada. Amén.

Arcángel Uriel, protector incondicional de San Juan Bautista y luz de las estrellas, protégeme de todo mal y peligro que se encuentre rondando mi entorno.

Llévate las malas energías que solo me traen desgracias e infortunio.

Cuídame con tu espada ardiente de los enemigos que deseen hacerme daño.

Ilumíname con tu fuego celestial cuando las tinieblas de ciernan sobre mí.

Cúbreme con tu sagrado manto para que la maldad no toque a mi puerta.

Bendíceme para que siempre esté bajo la gracia del Señor y jamás los demonios entre en mí.

¡Oh! Mi querido arcángel, ruego que nunca me desampares, pues contigo a mi lado nada malo me podrá afligir. Amén.

Arcángel Uriel, querido patrono de las artes y las ciencias, vengo a pedirte que me brindes la sabiduría necesaria para que me vaya bien en el estudio.

Haz que todos los sentimientos negativos se alejen de mí para que logre concentrarme únicamente en el estudio, pues tú comprendes que todo eso es fruto de la maldad que no me quiere dejar progresar.

Regálame el don del conocimiento, pues, de esa manera, podré aprobar las pruebas que hayan en mi camino.

No me dejes caer en las dulces tentaciones para que nunca me desvíe de mis prioridades. Bríndame fortaleza para que alcance mi mente no sea seducida por la debilidad. Amén.

San Uriel, fuiste elegido por Dios para ser uno de sus siete arcángeles gracias a tu pureza y bondad. Hoy te ruego que derrames tu misericordia sobre mí para que haya prosperidad en mi vida, tan agobiada por la pobreza.

Comprendes que las malas energías me han conducido al horrible valle de la desesperación, en el cual me he encontrado con la tristeza y la pobreza. Pero sé que tú me salvarás, porque siempre eres generoso conmigo.

¡Oh! San Uriel Arcángel, apiádate de mí para que la escasez no consuma mis días, pues tengo la certeza de que con Dios siempre lo tendré todo. Amén.

Misericordioso y generoso Arcángel Uriel, hoy te imploro que me regales abundancia para que siempre haya riqueza en mi vida.

Dame prosperidad para que todos mis proyectos y propósitos se hagan realidad. Otórgame éxito para que jamás la miseria se adueñe de mi alrededor.

¡Oh! San Uriel Arcángel, bendito entre todos los ángeles, regálame la fortuna que tanto necesito en este momento, porque yo prometo serte fiel por el resto de la eternidad.

Te solicito que también me des sabiduría para que la riqueza no me convierta en una persona ambiciosa. Haz que mis decisiones sean las más acertadas. Amén.