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Luca Guadagnino (Palermo, 1971) no sabía nada de tenis antes de hacer esta película, pero sabía mucho de deseo. De su poder para hacer de la vida algo memorable y de los estragos que provoca caer rendido ante él. De eso iba ya 'Melissa P.' (2005), también 'Yo soy el amor' (2009), 'Cegados por el sol' (2015) o 'Call Me by Your Name' (2017), por la que ganó el Oscar a Mejor Guion Adaptado y estuvo nominada a Mejor Película. Bajo su mirada, el tenis se convierte en mera excusa para diseccionar a tres personajes llenos de capas y secretos, unos confesables y otros menos, y para explorar las dinámicas de poder que se establecen entre ellos.
Y como en todo triángulo amoroso, todos acaban heridos. "Creo que las películas son capaces de transmitir profundidad cuando en ellas hay una infraestructura inteligente para ello. En este caso, existe una ingeniería brillante en el guion sobre este partido, que es la final de un torneo, en la que compiten dos personajes cuya relación se va revelando a lo largo de los 13 años anteriores. Vemos lo que les ha ocurrido y los partidos que han ido jugando, tanto ellos como ella, la otra protagonista. Así que para mí no se trataba del tenis per se, sino de este como metáfora de las complicaciones y los destinos inevitables. También de los premios y de los tantos inesperados que puedes anotar en la vida cuando tienes a alguien enfrente", explica el director.
El encuentro tiene lugar en una suite londinense, la mañana siguiente al preestreno en esta ciudad a la que acudió con Zendaya, Josh O’Connor y Mike Faist, los tres actores principales. Zendaya ('Dune', 'Dune: Parte dos') interpreta a una futura estrella del tenis cuya carrera se ve truncada por una lesión. Tras esto se convierte en la férrea entrenadora de su marido, interpretado por Faist ('West Side Story'). Al tercero en discordia le da vida O’Connor ('The Crown'), ex mejor amigo de uno y exnovio de otra. "Todos ellos, por diferentes destinos de la vida, están como reprimidos en su vida adulta. Y cuando la represión está inculcada en alguien acaba generando una lucha. De alguna manera sienten que tienen que domar ese sentimiento de chispa y libertad que cuando eres joven crees que va a durar para siempre, y en realidad no. Así que el conflicto tiene que ver con redefinir el sentido de lo posible y lo imposible. No es una película sobre la inevitabilidad del final de la utopía juvenil, sino lo contrario. Podemos practicar la utopía, pero tenemos que romper las barreras y los muros que hemos construido y lanzarnos a la vida".
Esta idea de la energía de la juventud, del fin de la inocencia y de personajes emocionalmente intensos es una de las señas de identidad del cineasta. Da igual si hablamos de 'Call Me by Your Name', con el descubrimiento de la pasión de un jovencísimo Timothée Chalamet, o de 'Hasta los huesos (Bones and All)', donde él mismo hacía del canibalismo una metáfora de esto (y de otras muchas cosas). Aquí los tres personajes acaban también devorándose unos a otros. "¿Qué ocurre cuando conoces a alguien que resulta inevitable para ti? Es duro porque se convierte en algo enorme por lo que estarías dispuesto a pagar un alto precio. Es el precio de la sal, como decía Patricia Highsmith". La mención no resulta casual porque a poco que se haya leído a la autora estadounidense y se haya visto el cine de Guadagnino se pueden establecer conexiones innegables en esos personajes densos y cargados de segundas intenciones bajo una apariencia, eso sí, impoluta.
Hace unos años, tras rodar 'Cegados por el sol', el cineasta confesaba que no quería especializarse en películas sobre gente rica y hastiada. Tal vez por eso encadenó 'Suspiria' y 'Hasta los huesos (Bones and All)', recreándose en las viscosidades de los cuerpos y la sangre. Pero ha vuelto a las andadas con la gente adinerada. Todo en 'Rivales' resulta estiloso y elegante, gracias en gran medida a Jonathan Anderson, director creativo de Loewe responsable del diseño de vestuario (en 'Cegados por el sol' fue Raf Simons, entonces diseñador de Dior, quien desempeñó esta tarea). "Es muy inteligente, tiene un talento enorme para entender el comportamiento de las personas. Sabe cómo hacer comprensibles los personajes de un golpe de vista a través de la ropa. Es así como funciona la relación entre la moda y el cine".
El poder de Zendaya
Una de las sorpresas de esta película (hay varias) es ver a Zendaya interpretando por primera vez en su carrera a una mujer adulta y madre de una niña. Además, la actriz ejerce también de productora y cada una de sus apariciones durante la promoción se ha convertido en un acontecimiento orquestado en torno a sus estilismos de temática tenística. "Es una estrella impresionante, de esas de las que no puedes apartar la mirada. Sus interpretaciones te permiten ver la experiencia de la vida. Es tremendamente inteligente y tiene una ambición enorme. Ambición saludable, de querer saber y entender los matices del comportamiento humano. Ha sido increíble verla interpretar con enorme madurez a un personaje con un arco desde los 18 hasta los treinta y pico años. Cuando vi la película completa me di cuenta de que no podía apartar los ojos de ella".
La vieja Europa
'Rivales' es el segundo film que Guadagnino ha rodado en Estados Unidos tras 'Hasta los huesos (Bones and All)', donde el paisaje del medio oeste ejercía de un personaje más. En este caso, se trata de algo más intangible. "No creo que esta pudiera haberse ambientado en la Vieja Europa. Hay algo en estos personajes que exuda autosuficiencia y se respira ese sistema de clases invisible, pero que podría estar al alcance de muchos, que tiene que ver con el sueño americano. Además, muestra un mundo muy performativo, y no me refiero solo a lo físico y deportivo, sino a la puesta en escena del éxito, del tener y el poseer. Hay una cultura pop que se ve en la manera en que visten, comen o beben que para mí es inherente a la cultura americana. No sé si habría funcionado igual si hubiéramos hablado de un tenista en Suiza".
El guion es obra del dramaturgo Justin Kuritzkes (dato para cotillas: es el marido de la directora de 'Vidas pasadas' Celine Song), guionista también de la próxima película de Guadagnino, 'Queer', adaptación de la novela de William S. Burroughs con Daniel Craig. El italiano atraviesa una etapa hiperproductiva con otro largometraje en ciernes, 'Separate Rooms' (con Josh O’Connor y Léa Seydoux), la serie para la BBC sobre 'Retorno a Brideshead' (con Cate Blanchett, Ralph Fiennes y Rooney Mara), una adaptación de 'El señor de las moscas' y la secuela de 'Call Me by Your Name'. Pero resulta imposible sacarle ni una sola palabra de ninguno de esto proyectos. "Ahora solo quiero hablar de 'Rivales'", aclara.
Laura es crítica de cine y periodista cultural. La primera vez que fue al cine vio ‘E.T. el extraterrestre’, y eso no se olvida nunca. Ha escrito sobre teatro, música, arte, fotografía, arquitectura y gastronomía en ‘Elle’ y ‘Harper’s Bazaar’. En ‘Fotogramas’ se especializa en lo que podríamos llamar ‘cine de autor’, aunque toca todos los palos.
Estudió Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid y se especializó en el conflicto en Irlanda del Norte en la Queen University of Belfast. Lo que le llevó a verse ‘Agenda Oculta’ (Ken Loach, 1990), ‘En el nombre del padre’ (Jim Sheridan, 1997), ‘Bloody Sunday’ (Paul Greengrass, 2002) y todas las películas que tuvieran que ver con el IRA.
Viajó a Cuba para estudiar en la EICTV (Escuela Internacional de Cine y Televisión) de San Antonio de los Baños, donde vio mucho cine latinoamericano y bebió demasiados mojitos. También rodó un documental en la isla lleno de personajes maravillosos. Uno de sus primeros trabajos fue en el canal de televisión ‘Cineclassics’, donde coescribió el documental ‘El cine durante la Guerra Civil Española’.
Adora ‘El imperio del sol’ (Steven Spielberg, 1987), ‘Drácula de Bram Stoker’ (Francis Ford Coppola, 1992), ‘Thelma & Louise’ (Ridley Scott, 1992) y ‘La edad de la inocencia’ (Martin Scorsese, 1993). Pero, en general, siente predilección por las películas pequeñas que cuentan historias en las que nadie se fijaría si se las cruzara por la calle. Le gusta ese cine que vive más allá de los márgenes del entretenimiento.
Ha coescrito el libro ‘Cine y Moda’ (Ed. Pigmalion Edypro) y a lo largo de su carrera ha entrevistado a intérpretes y cineastas como Helen Mirren, Al Pacino, Jessica Chastain, Isabelle Huppert, Juliette Binoche, Julianne Moore, Hirokazu Koreeda, Sam Mendes, Jonathan Glazer, Margot Robbie, Ryan Gosling, Jude Law o Hugh Jackman.
