El Principito: Una película para reflexionar

El Principito de Antonie de Saint-Exupéry se considera una de las obras literarias más importantes y es la que ha sido traducida en más idiomas. Aunque su apariencia nos puede hacer pensar que está dirigida a un público infantil, lo cierto es que se trata de un libro tan reflexivo y sensible en el que los adultos podrán verse identificados.
La película de El Principito ha sido, sin duda alguna, una grata sorpresa, y por ello, merece la pena realizar una reseña de la misma y poner a vuestro alcance los mensajes que se observan en el transcurso de la película, para realizar una mejor reflexión de la misma, tanto para adultos, como para el visionado con vuestros hijos.

Importante: Contiene Spoilers, ya que se habla abiertamente de la película y las reflexiones de la misma.

Para ponernos en situación, se expone el Tráiler de la película El Principito a continuación.

Reflexiones que plantea la película El Principito

La historia empieza con una mujer y madre que está completamente obcecada en que su hija sea admitida en una escuela muy prestigiosa, por ese motivo, mantiene a la hija con unas normas y pautas rutinarias muy estrictas para poder alcanzar ese objetivo. La niña se ve inmersa en una vida que no desea realmente y que le confunde, ya que es la vida que la madre ha planificado y diseñado para ella.

PRIMERA REFLEXIÓN DE LA PELÍCULA EL PRINCIPITO: Escuchar a los hijos, conocer sus intereses, dejar que experimenten y tengan poder de decisión, no anulándoles como la madre de la película se muestra con su hija.

Un día la niña se encuentra con su vecino de la casa colindante. Es un hombre mayor que fue aviador y que le cuenta las historias sobre el Principito. En ese momento la niña empieza a cambiar, ilusionándose, fantaseando, y siendo lo que en un principio debe ser, una niña con motivación, viviendo momento en los que este anciano le hace reír.

SEGUNDA REFLEXIÓN DE LA PELÍCULA EL PRINCIPITO: Los niños tienen que ser niños y lo más importante es que sean felices, se ilusionen y no se les prive de su creatividad.

Cabe destacar lo interesante que resulta la escenografía, en la que se expone animación en la historia de la niña, su madre y el anciano, que podría considerarse como el mundo real, y la animación stop-motion que se desencadena con toda la historia del Principito que hace sin duda a la película que sea una autentica joya. Por otro lado, los colores, en los que los tonos grisáceos y apagados se identifican con el vecindario, la rutina, y la vida y relación que tienen la madre y su hija, y los colores vivos y alegres que se muestran en las aventuras, diálogos y diversiones que pasa la niña en casa de su vecino. En este sentido, parece un grito que expresa esa diferencia entre la vida adulta y responsable, con la vida más creativa, alocada y divertida que vive la niña y el anciano.

TERCERA REFLEXIÓN DE LA PELÍCULA EL PRINCIPITO: ¿Los adultos nos volvemos aburridos? ¿Olvidamos divertirnos? ¿Nuestras responsabilidades nos anulan?

En la película se nombra en varias ocasiones, y de hecho es una preocupación constante de la niña: crecer. El anciano le comenta que “Crecer no es el problema, olvidar lo es”. La protagonista no quiere olvidar cuando sea adulta… ¿Pero qué no quiere olvidar?

CUARTA REFLEXIÓN DE LA PELÍCULA EL PRINCIPITO: Los adultos olvidamos muchos momentos vividos de nuestra infancia que pueden hacernos cambiar en nuestra vida adulta. La madre de la protagonista daba a entender que se había olvidado completamente de su infancia, convirtiéndose en una completa adulta sin un resquicio de ilusión, con toda su vida planificada y cero espontaneidad. De hecho en la película, el Principito de mayor se había olvidado completamente de cuando era niño, y no recordaba ni siquiera quien era. En este sentido, da a entender que debemos ser fieles a nosotros mismos, y que la infancia es una etapa muy importante que no debemos olvidar, pues sin esos recuerdos, podemos convertirnos en personas que no nos gustaría ser.

Y por último, y el momento más complicado de asimilar es el relacionado con la muerte. En la película se explica que si miras a las estrellas, sabes que el Principito estará viéndote desde el cielo, así como el fallecimiento del anciano al final de la película. Es un momento de lo más sensible y enternecedor, y la forma en la que resuelve que la persona ya no esté físicamente con nosotros, pero que sigue en algún lugar, en alguna estrella, hace que la niña pase mejor ese trance y acabe con una escena con su madre, mucho más tierna y flexible, mirando a las estrellas con un telescopio, como hacia su amigo y anciano vecino cuando miraba a las estrellas en busca de su amigo Principito.

QUINTA REFLEXIÓN DE LA PELÍCULA EL PRINCIPITO: Después del fallecimiento de alguien que te importa, aunque ya no lo veas físicamente, siempre estará contigo y te verá desde las estrellas, formando parte de ti para siempre.

Recomendaciones para ver la película El Principito con tus hijos

Es una película para adultos y para niños. Los niños de cierta edad entenderán algunos mensajes y reflexiones que se plantean, y otros podrán ponerse en práctica con el diálogo entre padres e hijos después del visionado de la película.
Es una película que, sin duda, está cargada de sentimentalismo, un estilo precioso y de reflexiones muy interesantes con las que podemos aprender todos. El Principito es una película que hace pensar. No es una película cualquiera, y por ello, la reseña que se expone puede ser tomada como punto de referencia a la hora de hablar de la película con los hijos.

Los temas que se pueden trabajar con los niños después del visionado de la película son:

• Qué opinión tienes de la madre de la protagonista.
• Cómo crees que puede mejorar la relación entre la madre y su hija.
• Qué opinión tienes del vecino anciano de la protagonista.
• Cómo crees que se siente la niña protagonista con su madre, y cómo se siente cuando está con su vecino.
• Cómo te ves a ti mismo de adulto.
• Qué no te gustaría olvidar de tu infancia cuando seas adulto.
• Qué opinas de que el Principito y el anciano aviador se hayan ido a las estrellas.

* La forma de entablar la conversación dependerá de la comprensión y edad del niño, y de la misma manera, es importante que el niño plantee preguntas él mismo para obtener un diálogo más libre y relajado.

Una curiosidad de Antonie de Saint-Exupéry

Psicología infantil