Dolly Rebecca Parton (Sevierville, Tennessee, 1946) permanece sentada con una sonrisa de oreja a oreja mientras suelta un sincero: “Cuando me toca cantar canciones que todos conocemos, me rompo el culo intentando ser buena”. Y se hace el silencio. Se refiere a su nuevo y primer álbum de rock, que incluye nueve temas originales y 21 covers junto a leyendas como Paul McCartney, Sting o Mick Fleetwood, entre muchísimos otros. El set que rodea a la reina del country es negro, como su biker de cuero con tachuelas. Uñas largas rosas, peluca rubio platino y el pensamiento inevitable de quien escribe estas líneas de que esta probablemente sea la entrevista más surrealista que le haya tocado escribir por la grandeza de quien tiene enfrente.
La historia de Dolly Parton comenzó en una vieja cabaña a orillas del río Little Pigeon, en Tennessee, junto a sus once hermanos. Desde una edad tempranísima, la cantante comenzó a componer sus primeras melodías antes de que incluso el resto de niños aprendieran a escribir sus nombres. Cuenta que nunca soñó con ser otra cosa que no fuera una estrella. Cantó en la iglesia local, compuso canciones con una vieja mandolina y se mudó a Nashville, donde insistió e insistió hasta que lo consiguió. El género country era el medio y su voz de soprano la herramienta: cálida, dulce, poderosa.
Da igual cómo la analicemos: su carrera es brillante desde el principio hasta hoy. Durante cincuenta años, Dolly Parton lleva sobre los hombros 11 premios Grammy y una fortuna de 600 millones de dólares. Le sumamos 26 temas en el número uno de las listas country de Billboard, 42 álbumes del mismo género en el top 10, con 25 de ellos certificados como oro y platino. También ha estado nominada al Oscar a mejor canción original por 9 to 5 (1980) y por Travelin’ Thru (2005). Una barbaridad de cifras que la confirman como una de las artistas más completas. Y más rentables. Una mujer todoterreno que, ahora, a sus 77 años, quiere reinar también en el rock. “Espero morir sobre el escenario”, asegura.
¿Qué ha cambiado en Dolly Parton desde su primer álbum, Hello, I’m Dolly, en 1967?
¡Han cambiado muchísimas cosas! Ese fue mi primer álbum y desde entonces he publicado muchos otros de música country y he tenido la oportunidad de hacer un poco de todo: películas, un parque temático, una colaboración maravillosa con la organización de Imagination Library para niños en riesgo de analfabetismo, he viajado por el mundo... Y tal vez pronto pueda hacerlo a España. Pero he sido muy afortunada. Ahora, a mi edad, he podido hacer un álbum que siempre había querido hacer pero que jamás pensé que haría.
Rockstar es el primer contacto completo de Parton con el rock. Se trata de un álbum conceptual inspirado en su ingreso en el Salón de la Fama del Rock and Roll en 2022, un honor que trató de rechazar porque sentía que no se había “ganado ese derecho”, ya que otros artistas sí han dedicado toda una vida al género. A partir de entonces surgieron dos motivos para crear este álbum con canciones propias y colaboraciones junto a leyendas de la música. Solo ella es capaz de reunir a los ex Beatles McCartney y Ringo Starr, además de Elton John, Debbie Harry, Stevie Nicks... El disco también cuenta con artistas contemporáneos como la ahijada de Parton, Miley Cyrus –“cantar con Miley Wrecking Ball es uno de los highlight de mi vida”, afirma–, y las cantantes pop Lizzo y Pink.
El primer motivo para hacer Rockstar fue la entrada al Salón de la Fama. “Nunca me he considerado rock‘n’roll en ningún sentido de la palabra. No espero entrar. Pero si lo consigo, tendré que sacar un gran álbum de rock”. Y el segundo, su marido. Dolly Parton lleva casada con Carl Thomas Dean, de 81 años, desde 1966 (¡57 años juntos!). Y es que es su mayor admirador y un ferviente fanático del rock. Se conocieron el primer día que ella llegó a Nashville y dos años después se casaron. A pesar de su sólida relación, la independiente Dolly no está exenta de esas inseguridades universales: escribió el éxito Jolene después de que una cajera pelirroja se interesara por Carl. “I’m begging of you please don’t take my man / Jolene, Jolene, Jolene, Jolene / Please don’t take him just because you can”. “¿Sabes? Me he sentido muy bendecida en mi vida por poder hacer muchas cosas diferentes. Y pensé: ‘¿Por qué no un álbum 100% rock?’. No quería perder el tiempo, sentía que era lo correcto. Y a la vez, intentaré hacer más películas, más música, más producciones y así sucesivamente. ¡Quiero continuar ocupada hasta que la palme!”.
Activista y empoderada
Nunca ha parado y no piensa hacerlo ahora. Y es que Dolly ya tenía en las venas algo de rock and roll, y para prueba, el momento en el que Elvis Presley le pidió cantar su famosa I Will Always Love You, en los 70. Dolly Parton cuenta que Priscilla Presley le confesó recientemente que Elvis se la cantó cuando se divorciaron: “Hablé con Priscilla no hace mucho. Me dijo: ‘¿Sabes?, Elvis me cantó esa canción cuando bajábamos las escaleras del juzgado el día que nos divorciamos’”.
¿Cómo ha conseguido crear una carrera tan exitosa en una industria tan dominada durante tanto tiempo por hombres?
Sinceramente, nunca he tenido ese tipo de problemas que las mujeres parecen tener y que tienen y que han tenido y que probablemente sigan teniendo. Crecí en una familia de seis hermanos, mi padre, mis tíos, mis abuelos... Así que siempre he entendido a los hombres. Nunca me he sentido intimidada por nadie. Pero también diría al respecto que siempre he intentado ayudar a otras mujeres en la industria o en otros negocios, porque tienen todo el derecho a hacer todo lo que quieran y puedan, así como a ser pagadas y respetadas por su trabajo en la misma medida que ellos.
Leí que meses atrás la canción Rainbowland fue censurada en un colegio de EEUU. ¿Cómo ve el mundo ahora? ¿Es más crítico y menos tolerante de lo que lo fue en el momento en que comenzó su carrera?
Creo que tiene un poco de ambas. Es más tolerante en algunos aspectos y menos en otros. Pero sí que hay muchas cosas que parecen muy políticas hoy en día y que a su vez no parecen justas, como el hecho de que las personas que quieren ser ellas mismas sean politizadas. No suelo hablar mucho de política porque la odio, pero sobre todo odio cómo la gente la utiliza para deslegitimar muchísimas cosas que podrían ser increíbles. El colectivo LGTBIQ+ debe ser capaz de poder ser quienes y como quieran ser. Pero bueno, me encantó trabajar con Miley Cyrus en esa canción y alentar a la gente a que sea como realmente son, estén donde estén.
¿Cómo ha conseguido mantener durante tantas décadas esa identidad artística que la ha convertido en un icono popular?
Creo que solo he intentado ser yo misma, franca y honesta, y dar lo máximo del talento que Dios me ha dado. Cuando la gente intenta ponerme en un pedestal, siempre digo: “¡No! ¡Yo no soy de estar en un pedestal! No soy un ángel aunque haya interpretado a uno en la televisión”. Siempre intento dar todo lo que puedo. Me volví famosa porque insistí durante mucho tiempo y espero que también porque tenía suficiente talento. Muchas veces mi deseo ha sido más grande que mi talento; también mi deseo ha sido siempre más grande que mi miedo, así que he intentado buscar mis puntos fuertes y transformarlos en mejores.
¿Qué no sabemos sobre Dolly Parton?
[Risas] No creo que haya una sola cosa en este mundo que no se sepa sobre mí. Siempre he sido generosa al hablar y responder a todo tipo de preguntas, pero todos nosotros siempre tenemos lugares secretos. Y también porque es necesario guardar esos secretos para una misma. Así que soy sincera con lo que hago y digo, pero también tengo un espacio dentro de mí donde guardo secretos, un pequeño lugar privado que también tiene que ver con mi espiritualidad.
A pesar del éxito y de las cifras, Dolly Parton habla con una dulzura que no pasa desapercibida. Es humilde, divertida y a ratos irónica. Y es quizás por eso por lo que ha conseguido un fandom multigeneracional que le sigue en cada nuevo proyecto. La reina del ‘más es más’ da la sensación de no haber cambiado demasiado respecto de aquella joven que llegó a Tennessee cargada de sueños. Durante la charla, menciona mucho la palabra ‘suerte’, pero es inevitable pensar en las más de 3.000 canciones que ha compuesto y de todo el trabajo que hay detrás de lo pomposo de la puesta en escena. “Cuesta una barbaridad de dinero parecer tan barata”, dice, consciente de que esta es una de sus mejores frases. Y es que es imposible que después de leer esta entrevista no se convierta en tu nueva persona favorita. Desde luego la mía lo es. Dolly Parton goes rock!!!
*Este reportaje aparece publicado en el número de noviembre de 2023 de la revista Esquire
