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Como muchos docentes, John Michael Bailey, profesor Psicolog�a de la Northwestern University de Chicago, considera que siempre es bueno que los estudiantes puedan asistir a una demostraci�n pr�ctica de los conocimientos te�ricos adquiridos en clase. Sin embargo, tanto algunos alumnos de Bailey como el rector de la Universidad sostienen que deber�a haber excepciones a ese principio pedag�gico, por ejemplo, cuando el curso es de Sexualidad Humana.

Bailey se encuentra ahora en el ojo del hurac�n al haber organizado una demostraci�n pr�ctica sobre el orgasmo femenino en el que una mujer desnuda fue penetrada con un enorme consolador por su pareja. Faith Kroll y Jim Marcus, los dos voluntarios en la demostraci�n, han declarado que cuando el profesor les solicit� su ayuda, pensaron que su colaboraci�n se limitar�a a responder preguntas sobre la utilizaci�n de juguetes sexuales.

Sin embargo, una vez en la clase, no tuvieron problemas en implicarse a fondo en el ejercicio, tal como les pidi� el catedr�tico. De hecho, Kroll ha reconocido que una de sus fantas�as sexuales es practicar el sexo en un lugar p�blico ante la mirada de decenas de desconocidos.

La sesi�n se abri� con un v�deo educativo, y la discusi�n posterior llev� a un debate sobre varios aspectos del orgasmo femenino. Seg�n Kroll, de 25 a�os, la intenci�n de su ejercicio con el consolador era demostrar que el orgasmo femenino es real. "Uno de los estudiantes me pregunt� cu�l era mi fetiche espec�fico, y yo respond� que era hacerlo delante de la gente", declar� la joven voluntaria, que finalmente pudo cumplir su pulsi�n exhibicionista. "Los estudiantes estaban realmente intrigados".

Una sesi�n voluntaria

Tras la fuerte pol�mica desatada, Bailey ha argumentado que la demostraci�n no tuvo lugar durante las horas lectivas, sino que se realiz� como actividad voluntaria tras la clase. Adem�s, asegura que advirti� a los alumnos que la demostraci�n ser�a 'gr�fica', y que no hab�a ninguna obligaci�n de quedarse. De los cerca de 600 alumnos que siguen el popular curso de Bailey en este semestre, aproximadamente un centenar, opt� por permanecer en el aula.

En un comunicado p�blico, Bailey ha reconocido que tuvo dudas sobre llevar hasta las �ltimas consecuencias su demostraci�n. "Mis dudas estaban relacionadas con el hecho de que mucha gente lo considerara inapropiado. Mi decisi�n de decir que 's�' reflej� mi incapacidad de encontrar una raz�n leg�tima por la que los estudiantes no pudieran ver tal demostraci�n", reza su texto. El profesor tambi�n ha explicado que dijo a los estudiantes que la sesi�n era "el mejor uso del dinero que sus padres han hecho en su educaci�n".

Adem�s de la pareja de voluntarios, en la sesi�n participaron otros cuatro expertos que hablaron sobre fetichismo, sadismo, y sadomasoquismo. Los alumnos asistentes fueron invitados a tocar los juguetes sexuales, pero no participaron en ning�n tipo de demostraci�n pr�ctica.

La actuaci�n de Bailey ha dividido la comunidad educativa de la Northwestern. El rector de la Universidad, Morton Shapiro, ha declarado sentirse "avergonzado y decepcionado", y ha solicitado el inicio de una investigaci�n. En cambio, Alan Cubbage, vice presidente del departamento de relaciones p�blicas, apoya a Bailey. "Los profesores de la Northwestern realizan formaci�n e investigaci�n en una amplia gama de temas, algunos de ellos controvertidos... La universidad apoya sus esfuerzos para el progreso del conocimiento".