En Robbie Williams, el nuevo documental de Netflix sobre el ascenso a la fama del cantante y las luchas llegaron mas tarde, sólo hay una constante en la vida de Robbie después de Take That.

    Sorprendentemente, no es una novia, ni un familiar, sino Guy Chambers, el director musical de Williams con quien coescribió "Angels", "Let Me Entertain You", "Rock DJ" y "Feel". Al principio del documental -dirigido por Joe Pearlman-, en el que Williams vuelve a ver y comentar viejas imágenes suyas, dice de Chambers en aquellos días felices: "Tengo un escenario perfecto en el que escribo canciones con alguien que es uno de, si no mi mejor compañero, y escribimos grandes canciones juntos".

    Pero en 2002, la pareja se separó de forma escandalosa. ¿Qué fue lo que falló? ¿Llegaron a reconciliarse?

    preview for Robbie Williams – official trailer (Netflix)

    La historia

    Williams y Chambers trabajaron juntos en cinco de los álbumes de Williams, que impulsaron al ex boybander al estrellato mundial en solitario, consiguiendo multitud de premios Brit y cinco números uno en solitario en el Reino Unido. Las imágenes de aquella época muestran una relación musical similar a la de Elton John y Bernie Taupin y ponen de relieve la influencia de Chambers en Williams. Tanto en el estudio para crear Life Thru A Lens, en el que Chambers puede ver que Williams está luchando contra la adicción (el cantante iría más tarde a rehabilitación), como cuando ambos se relajan en Jamaica y trabajan juntos en sus nuevos temas, se aprecia una estrecha camaradería y un vínculo entre ambos. Williams lo admite: "Definitivamente, somos como hermanos en este momento". La pareja trabaja junta, actúa junta -Chambers tocó en la banda de Williams durante una gira- e incluso van de vacaciones juntos. En el verano de 2000, se fueron al sur de Francia con la mujer de Chambers y su bebé recién nacido.

    Las consecuencias

    En la película, las grietas empiezan a aparecer cuando Williams escribe el tema "Come Undone". Dice: "Se lo llevé a Guy y me dijo: 'Hmm, no es muy bueno'. Y yo: 'Vaya, pues tenemos un problema, esto es un problema'".

    Hay tensiones más evidentes cuando Robbie pide cambiar la letra, pero Chambers le dice que no puede hacerlo, ya que significaría volver a grabar un coro "muy costoso". Williams añade: "Si hubiéramos hablado un poco más".

    Williams suelta entonces una bomba, diciéndole a Chambers que es el último álbum en el que le gustaría que trabajara, y le ofrece unirse a la gira, pero dice que Chambers "se quedó fundido". "Ahora es un Guy diferente", dice Williams.

    En el segundo episodio, al ser interrogado por la cámara por Halliwell, Chambers revela que uno de los músicos de la banda de Williams parece haber sembrado las semillas de la discordia: "Dijo que 'otra persona estaba tomando el control de tu álbum'... agitó la olla y al minuto siguiente él [Robbie] estaba al teléfono abroncándome a mí".

    Puede que hubiera algo de verdad en esto, ya que Williams dice más tarde: "Estoy seguro de que Guy pensó conscientemente: 'Somos una banda llamada Robbie Williams'... Necesitaba el control total". Chambers declinó unirse a Williams en la gira.

    La historia oficial

    Cuando saltó la noticia en 2002, hubo informes contradictorios sobre la causa real de la ruptura. Algunos medios afirmaron que fue Williams quien exigió que Chambers firmara un contrato de exclusividad, en medio de rumores de que Chambers podría haber estado trabajando con Gary Barlow, ex compañero de banda de Robbie en Take That. El libro de Chris Heath de 2004, Feel: Robbie Williams, afirma que Chambers pidió un aumento desmesurado de los beneficios. En aquel momento, Chambers emitió un comunicado a la prensa que decía: "Guy ha decidido trabajar con otras personas y en otros proyectos. Siente que no puede comprometerse a trabajar exclusivamente con Robbie. Después de seis años y cinco álbumes siente que es hora de seguir adelante".

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    Las secuelas

    Tras la separación, Williams publicó en 2006 el álbum Rudebox, que recibió críticas muy positivas, y en 2009 Reality Killed the Video Star. Pasó una década antes de que la pareja volviera a trabajar junta y, en 2012, volvieron al estudio para grabar el segundo álbum de swing de Williams, Swings Both Ways, de 2013.

    En una entrevista concedida al Daily Telegraph con motivo del lanzamiento del álbum, Chambers reveló que habían mantenido el contacto, a pesar del fin de la colaboración: "Nunca sentí que fuera el final. Me quedé en su casa con mi familia en 2008 e intentamos escribir, pero no funcionó. Pero siempre tuve la esperanza de que volveríamos a escribir juntos; pensé, ten paciencia, y cuando me lo pidió yo estaba listo".

    Reality Killed The Video Star

    Reality Killed The Video Star

    Williams añadió en la misma entrevista: "Tenemos cierta química y esa semana escribimos un montón de canciones, fue muy fácil y divertido. Guy me molesta menos y yo le molesto menos, y creo que eso es madurez y experiencia por parte de los dos. Le quiero un montón".

    A continuación, el dúo trabajó en la música de la adaptación teatral de The Boy In The Dress, de David Walliam, y continuó su exitosa asociación musical en los álbumes de Williams, las giras posteriores de The Heavy Entertainment Show Under the Radar Volume 1, 2 y 3. En 2019, colaboraron en el álbum festivo The Christmas Present. Más recientemente, Chambers reveló que él y Williams estaban trabajando juntos en otro musical aún sin nombre.

    Robbie Williams ya se puede ver en Netflix.

    Vía: Esquire UK