Entrevista a Carlos Álvarez, presidente del Celta Zorka Recalvi

Baloncesto - Liga Femenina Endesa

Carlos Álvarez: “Lo mejor de la temporada ha sido la comunión entre afición y equipo”

El mandatario del Celta Zorka Recalvi se marca como objetivo de la próxima campaña “no sufrir tanto; llegar a 15 o 16 victorias sería lo ideal”

Las jugadoras del Celta celebran la permanencia.

Las jugadoras del Celta celebran la permanencia. / Alba Villar

Armando Álvarez

Armando Álvarez

Carlos Álvarez ni siquiera quiso asomarse a una pantalla en esos minutos eternos de Navia, con cientos de personas a su alrededor persiguiendo la señal que les permitiese saber cómo había concluido el Girona-Gran Canaria. Superado por las emociones tras haberlas contenido por cargo y protocolo, el presidente del Celta Zorka Recalvi respira al fin aliviado a la vez que se enfoca en la próxima tarea.

–¿Cómo se encuentra pocas horas después de lo vivido y sufrido?

–Ahora realmente empiezo a estar feliz. Fue mucha la tensión acumulada durante toda la semana, barajando mil cosas, como no poder hacer renovaciones sin saber si estábamos en la máxima categoría. El domingo aproveché para dormir todo lo que pude. Me siento muy feliz, pero ya estoy trabajando en el próximo proyecto.

–Ese final, más allá de la permanencia, resume lo mejor de la temporada, con un Navia a reventar.

–La liga empezó normal, como todos los años. Pero hemos perdido los siete primeros partidos y cada vez teníamos más gente, muy joven y apoyando sin parar. Lo mejor de esta temporada ha sido la comunión entre el equipo y la afición. Es que lo de la afición nuestra es para darle un premio.

–El baloncesto femenino ha sido una tradición histórica en la ciudad, con sus altibajos. Y es un legado que, de alguna manera, se ha ido transmitiendo.

–Sí. También ha sido importante la ayuda institucional, del alcalde. Nos ha ayudado poder disputar aquí la fase de ascenso, el año pasado. Y también que la selección venga, con Miguel de entrenador; ahora volverán para el preparatorio de los Juegos de París. Son cosas que demuestran que Vigo es una ciudad que quiere el baloncesto femenino.

–El descenso no habría desmentido el gran crecimiento del equipo, que ha terminado rindiendo muy bien.

–El trabajo hecho por el cuerpo técnico encabezado por Cristina ha sido espectacular. Nosotros,. tras ascender, llegamos a un mercado ya cerrado. Pudimos hacer lo que pudimos hacer. Solo una jugadora, de las que teníamos, había militado en Liga Endesa (Seniosain inicialmente y luego, también Celeste). El resto era una sorpresa. Las jugadoras lo han dado todo. Se han entregado en cada partido, ganasen o perdiesen. La afición es agradecida. Ha premiado esa intensidad y ese sufrimiento. Cuando le das eso, te apoya sin fisuras.

El presidente del Celta Zorka Recalvi, Carlos Álvarez.

El presidente del Celta Zorka Recalvi, Carlos Álvarez. / Marta G. Brea

–Se da por supuesta la continuidad de Cristina Cantero.

–Sí, sí. Siempre puede haber cosas que vengan de fuera, una oferta con la que le hagan los ojos chiribitas. Pero mientras esté yo, quiero mantener conmigo a Carlos Colinas (director deportivo) y a Cristina Cantero.

–Y en las manos de ambos quedará la confección del próximo proyecto. ¿Pero usted qué equipo se imagina?

–Nosotros tenemos una previsión hecha a tres años. Este año hemos cumplido porque nos hemos salvado. El año que viene nos gustaría, por lo menos, no sufrir tanto. Llegar a quince o dieciséis victorias sería lo ideal para nosotros. Y al año siguiente ya hablaríamos. Pero hay que ir paso a paso. Con mejorar un poco y estar más tranquilos ya sería excepcional.

–Eso debería ir ligado a una subida del presupuesto. ¿Cree que todo lo que está sucediendo en Navia le ayudará a lograr más implicación de las empresas?

–La suerte que tenemos nosotros es que las empresas que son nuestros grandes patrocinadores, Zorka, Recalvi, Femxa y Savino del Bene, nos están apoyando desde hace años. Tenemos que saber respetar y combinar con ellos para que sigan. Es cierto que nosotros necesitamos más, pero tenemos que reinventarnos a la hora de conseguir más dinero. Igual que desde el Concello nos dan la ayuda, nos gustaría tener más de otras administraciones, no sé de qué manera. Sí necesitamos más para competir en una liga en la que jugamos en desventaja, por ejemplo, con los equipos del País Vasco, donde existe una ley de mecenazgo que nosotros no tenemos. Hay que hacer algo para que las empresas de esta ciudad, habiéndolas que facturan mucho dinero, puedan aportar al deporte en general de Vigo… Y si puede ser al femenino, mejor.

–¿Qué espera de la relación con el Real Club Celta en el convenio de colaboración?

El Celta, con nosotros, siempre ha cumplido lo pactado. La verdad es que siempre pedimos más pero ellos tienen que marcar las pautas. Somos clubes diferentes, aunque tengamos el mismo nombre. Nosotros respetamos y agradecemos la ayuda que nos dan. Si nos pueden dar un poco más, perfecto. Si no, yo me siento muy orgulloso de llevar el nombre del Celta en el equipo.

–¿Cómo se siente usted de energías?

–Yo tengo una fecha de caducidad, como siempre he dicho. A final de la temporada que viene es cuando me lo tengo que plantear, que es cuando me llega la jubilación. A ver si viene alguien que me sustituya. Creo que hay que dejar paso a gente joven; no digo que tengan más ganas, pero con una visión distinta que la nuestra. Alguien tendrá que venir y si no, igual sigo. Pero no mucho más. Ya tengo 65. Al cumplir años, hay que implicarse, pero con tranquilidad.

–Usted se había marcado el regreso a la máxima categoría como un compromiso personal con la ciudad, con el club, con Paco Araújo y consigo mismo. ¿Qué ha significado esta permanencia?

–Yo estoy aquí por equivocación. Y soy presidente porque Paco falleció. Hubo que tomar una decisión. Fue un momento complicado. Durante todos estos años hemos estado luchando. El club lo está haciendo muy bien económicamente dentro de nuestras posibilidades. Estamos intentando generar que el club tenga un futuro viable para todos y que las empresa se sientan seguras con nosotros. Eso sólo se consigue haciendo las cosas bien. Aquí no pasa como en otros equipos. La gente cobra al día y se paga a la Seguridad Social. Hemos crecido mucho.

Cantero charla con sus jugadoras antes de conocer el resultado del Girona-Gran Canaria.

Cantero charla con sus jugadoras antes de conocer el resultado del Girona-Gran Canaria. / Alba Villar

Más altas, más fuertes y más

“Han estado tocándonos jugadoras”, revelaba Cristina Cantero a la conclusión del partido contra el Bembibre. Otra dificultad que gestionar en momentos de máxima ansiedad. El director deportivo, Carlos Colinas, intervino para blindar el vestuario. El mercado de Liga Femenina es de metabolismo voraz. Desde la Copa de la Reina se suele incentivar el mercadeo. La mayoría de equipos ya tienen muy avanzadas sus plantillas. Al Celta, que el año pasado llegó tarde por ascender desde la fase, lo había obstaculizado ahora la incertidumbre. Resuelta con éxito, Colinas acelerará decisiones, gestiones y plazos. El plan estratégico está definido.

Del actual equipo, solo Haidara y Garfella tienen otro año de contrato –opcional, en el caso de la valenciana–. Y aunque todo quedaba a expensas de la permanencia, a Musa ya se le ofreció la renovación hace tres semanas. Sería por dos años y con una mejora sustancial de su salario. Con todo, será muy difícil retener a la jugadora revelación de la Liga Endesa. Musa ha disipado las dudas que su estatura podía ofrecer en la élite. Su agente maneja intereses de Hungría, Turquía o Italia. El Celta fía sus esperanzas a lo feliz que la nigeriana ha sido en Vigo, donde se ha mimado su progresión.

En todo caso, el proyecto no se hipotecará por ninguna pieza. Resulta casi obligado elevar el presupuesto, que en esta temporada ha sido el segundo más bajo, solo superior al del Bembibre. Pero estará, como siempre, ajustado al céntimo. Las propias célticas han elevado su caché. Como baza favorable, el club ha dejado de ser un desconocido para muchos representantes después de más de una década en Liga 2. Y aunque primará el dinero, el ambiente de Navia se ha convertido en un reclamo entre las jugadoras.

En la confección del equipo se ejecutarán numerosos cambios, pero con equilibrio y conservando la identidad del grupo. Colinas y Cantero apuestan por una plantilla más larga que la del ejercicio recién concluido. Una situación que se agravó con el fracaso y marcha de Premasunac. Los responsables vigueses creían poder recurrir en caso de urgencia al mercado invernal y soñaban con que María Araújo completase su renovación vestida de celeste. Pero no hubo alternativas asequibles y Araújo eligió Turquía.

Así que esta vez se apostará por una nómina de once profesionales, a las que se sumarían las dos o tres canteranas más aventajadas. Y esta reforma profunda debería estar completa, o al menos muy avanzada, cuando se inicie la pretemporada. Porque precisamente a los problemas del pasado verano se achaca ese registro inicial de siete derrotas consecutivas que tanto lastró al equipo, que de los 23 siguientes partidos logró ganar diez.

En cuanto a las características, no se abandonará la inclinación por los jóvenes talentos, a los que Cantero pueda moldear. Forma parte de la idiosincrasia del club. Pero esa juventud se quieren equilibrar con el oficio y conocimiento de la competición española que aporten otras piezas y singularmente las extracomunitarias –Benton, por ejemplo, era “rookie” en Europa y a la aclimatación le sumó llegar lesionada–.

El perfil general apuntará a la potenciación del componente físico, tanto en fuerza como en altura. Y una versatilidad solidaria, como la que ha representado la francesa Samson, más que a anotadoras rutilantes que no contribuyan a la mejoría de sus compañeras. Con estos cambios intentarán una permanencia más holgada en una Liga Femenina a la que ya ha ascendido el Ardoi y que podría tener dos novedades más si se confirma que el Barcelona vende su plaza. Tanto el Joventut como el Azul Marino Mallorca estarían interesados.