El histórico delantero de la Selección ecuatoriana se refirió a su enorme carrera como futbolista y los desafíos que atravesó en su vida.
Mientras define su lugar en la final de la Copa CONMEBOL Libertadores con Internacional, Enner Valencia habló sobre los desafíos que superó para llegar al éxito en su carrera, su lugar como ídolo en la Selección ecuatoriana y la evolución del fútbol en Ecuador.
En una entrevista con CONMEBOL.com, el experimentado delantero recordó sus inicios en un pequeño pueblo llamado Ricaurte, en el que pasó su infancia con toda su familia y con un balón en sus pies, según comenta “siempre jugando al fútbol, siempre con amor al fútbol”.
“Es verdad que no tenía muchas cosas, o si necesitaba, no podía darme el lujo de comprar, como un par de zapatos para jugar fútbol, que si jugabas con ellos por una semana completa se te dañaban, después tenías que botarlos y comprar otros era complicado”, remarcó.
Y esa línea añadió: “Siempre estuve con mi papá y mi abuelo, porque teníamos unas fincas, donde teníamos vacas, que a veces tocaba ordeñarlas para sacar leche y poderla vender, también me tocaba vender limones, para poder comprar los zapatos y jugar al fútbol”.
Durante su adolescencia, Valencia se mudó a la provincia ecuatoriana de Sucumbíos, donde se formó en las categorías inferiores del Caribe Junior, para luego ser parte de la selección de la provincia en el Campeonato Nacional de Selecciones Provinciales en sus comienzos.
“Pasé una buena niñez, hasta que después en mi adolescencia me alejé un poco de la familia porque me fui a otra zona de Ecuador y ahí fue un poco más difícil”, admitió. Sin embargo, resaltó lo positivo de los desafíos que atravesó durante su vida y su carrera profesional.
Precisamente, en ese sentido, el futbolista de 33 años, manifestó: “Estas pruebas a uno lo van convirtiendo en una persona diferente, un poco más fuerte, con carácter, porque se ve que cuando uno pasa ese tipo de dificultades te va cambiando, te va marcando la vida”.
En el 2008, Valencia llegó al Emelec, pero tuvo que esperar dos años para debutar como profesional en el equipo de Guayaquil. A partir de ahí fue ganándose un lugar, y su velocidad junto a su destacado rendimiento le valieron, la convocatoria al seleccionado ecuatoriano.
“A mí me hizo más fuerte, me hizo saber todo lo que estaba pasando, cuando pude debutar me di cuenta de que valió la pena, y aún sigo disfrutando de esto”, reconoció. Y, en torno a La Tri, amplió: “La mentalidad del futbolista ecuatoriano ha ido cambiando”.
De hecho, el ex Pachuca, Tigres, West Ham, Everton y Fenerbahce, aseguró que ahora no solo quieren participar, sino también ganar: “Creemos en grande, creemos que podemos lograr muchas cosas y ese es el camino que estamos marcando para las siguientes generaciones”.
Valencia jugó los Mundiales de Brasil 2014 y Catar 2022, en los que marcó en cada uno de los seis partidos que disputó. También participó en cuatro ediciones de la Copa América, en las que anotó cinco goles, y en cuatro Eliminatorias, en las que convirtió nueve tantos.
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