Arañas

¿Qué son las arañas?

Las arañas son un grupo de organismos pertenecientes al orden Araneae. Se caracterizan principalmente por poseer apéndices articulados, distribuidos en dos pares de quelíceros, dos pares de pedipalpos y cuatro pares de patas.

Este orden fue descrito por primera vez en 1757 por el naturalista sueco Carl Clerck. Actualmente se considera que el orden Araneae posee la mayor cantidad de especies de entre todos los arácnidos, y pueden encontrarse en casi la totalidad de los ecosistemas terrestres.

Las arañas son organismos con características físicas y patrones de comportamiento muy interesantes. Por ello, cada vez más especialistas se dedican a su estudio, en un esfuerzo por dilucidar por completo sus secretos.

Taxonomía de las arañas

• Dominio: Eukarya.
• Reino: Animalia.
• Filo: Arthropoda.
• Subfilo: Chelicerata.
• Clase: Arachnida.
• Orden: Araneae.

Características de las arañas

– Cuerpo dividido. Tienen un cuerpo dividido en dos partes principales: el cefalotórax y el abdomen. El cefalotórax es la parte frontal y contiene los ojos, boca, quelíceros y patas. El abdomen está detrás del cefalotórax y contiene las glándulas productoras de seda y los órganos reproductores.

– Ocho patas. Tienen ocho patas, lo que las distingue de los insectos, que tienen seis.

– Quelíceros y colmillos. Presentan quelíceros, apéndices en forma de pinza que utilizan para manipular el alimento y, en muchas especies, para inyectar veneno a sus presas mediante colmillos o aguijones.

– Ojos compuestos. Suelen tener múltiples ojos dispuestos en diferentes patrones. Su número y disposición varían según la especie, pero poseen frecuentemente una visión aguda.

– Producción de seda. La mayoría de estos arácnidos son capaces de producir un hilo mediante glándulas especializadas ubicadas en su abdomen. Utilizan la seda para fabricar telarañas que utilizan para cazar, refugiarse, o crear capullos para sus huevos.

– Veneno. Muchas son venenosas y utilizan su veneno para paralizar a sus presas. Sin embargo, la mayoría de ellas no representan una amenaza significativa para los humanos, a menos que estos sean alérgicos.

– Importancia ecológica. Desempeñan un papel crucial en los ecosistemas porque controlan poblaciones de insectos y contribuyen a la cadena alimentaria.

Morfología de las arañas

Tal como ocurre con todos los miembros del filo artrópodos, el cuerpo de las arañas se encuentra dividido en dos segmentos o tagmas: el cefalotórax (prosoma) y el abdomen (opistosoma).

El tamaño de las arañas es variable, dependiendo de las diferentes especies, pudiendo haber  arañas tan pequeñas cuyo tamaño no supera los 5 mm, y otras tan grandes que pueden medir más de 15 cm.

Tienen el elemento representativo de los artrópodos: los apéndices articulados. En las arañas, el número de apéndices es de 12, distribuidos en pares. El primero corresponde a los quelíceros, el segundo a los pedipalpos y los últimos cuatro pares son las patas del animal.

• Cefalotórax (prosoma). Es la porción más pequeña de las que conforman el cuerpo. Su cara dorsal está protegida por una placa esclerosada convexa, conocida como escudo prosómico. En esta superficie se encuentran los órganos de la vista, constituidos por unos ocho ojos distribuidos en dos líneas transversales paralelas. La parte ventral del prosoma está ocupada en su totalidad por el esternón y las coxas de las patas. Hacia la parte anterior del cefalotórax están los quelíceros, en cuya base se abre el orificio bucal.
  • Quélíceros. Los quelíceros constituyen el primer par de apéndices. En el caso de las arañas, son reducidos y en el extremo distal presentan una especie de uña. Dependiendo de la especie, pueden o no estar asociados a glándulas sintetizadoras de veneno.
  • Pedipalpos. Son de menor longitud que los de otros arácnidos, además de presentar una morfología similar a la de las patas. Sin embargo, su función no está relacionada con la locomoción, sino con lo sensorial. También pueden cumplir otras funciones vinculadas a la reproducción, especialmente en los ejemplares masculinos. Los machos pueden utilizar los pedipalpos para el proceso de reproducción, ya sea para algún ritual de cortejo, o bien como órgano copulador, para introducir el espermatóforo en el cuerpo de la hembra. La morfología de los pedipalpos varía de acuerdo a la función que cumplan y a la especie a la que pertenezcan.
  • Patas. Tienen un total de ocho patas, distribuidas en pares. Se articulan con el cefalotórax a través de su primer artejo, la coxa. Aparte de esta, están conformadas por otros seis artejos, de lo medial a lo lateral: trocánter, fémur, rótula, tibia, metatarso y tarso. Dependiendo de la especie, es posible que las patas tengan, a nivel del tarso, dos o tres garras.
• Abdomen (ppistosoma). Generalmente, tiene forma abultada y globosa. Anatómicamente es el lugar donde están los diferentes sistemas que integran al animal, y también algunos órganos anexos. Estos últimos son importantes en las diferentes funciones que pueda llegar a ejercer el animal. A nivel superficial, el opistosoma presenta varios orificios. Entre estos están los espiráculos, orificios donde desembocan los conductos respiratorios. Otro orificio es el epiginio, poro genital mediante el cual se puede dar el proceso de fecundación. Por último, presenta un órgano denominado espineretas, generalmente seis, organizados en pares. Se relacionan con la producción de la seda.
• Anatomía interna
  • Sistema digestivo. El sistema digestivo es completo. Presenta dos aberturas, una de entrada, o boca, y otra de salida, o ano. La boca se abre hacia la cavidad bucal donde se sintetizan una serie de enzimas digestivas que contribuyen a la digestión de los alimentos. Inmediatamente después está el conducto esofágico, de corta longitud. Este se comunica con una cavidad amplia, el estómago. Aquí también se sintetizan y secretan otras enzimas digestivas. El estómago se continúa con el llamado intestino medio, que tiene una longitud considerable y donde se realiza el proceso de absorción. Este intestino cuenta con unas estructuras en forma de sacos denominadas ciegos. Su función es incrementar la superficie de absorción. Finalmente, se encuentra la ampolla rectal que desemboca en el ano, por donde se liberan las sustancias de desecho.
  • Sistema nervioso. Está conformado por una serie de agrupaciones ganglionares distribuidas por todo el cuerpo del animal. A nivel del prosoma hay una agrupación ganglionar que hace las veces de cerebro. Este envía terminaciones nerviosas hacia los numerosos ojos (8) que están en el prosoma. En todo el cuerpo de la araña se encuentran algunos ganglios que emiten fibras nerviosas hacia los órganos del sistema digestivo principalmente.

• • Sistema circulatorio. Las arañas presentan un sistema circulatorio abierto o lagunar. El órgano principal es un corazón, que tiene varios ostiolos. El número depende del nivel evolutivo de la especie. Por eso hay especies que tienen corazones con dos pares de ostiolos y otras con hasta cinco pares. El corazón bombea la hemolinfa hacia todo el cuerpo. Del corazón emergen una arteria aorta anterior y una aorta posterior que expanden sus ramas por todo el cuerpo del animal, distribuyendo eficazmente la hemolinfa.
  • Sistema excretor. Los órganos principales del sistema excretor son los llamados tubos de Malpighi, ramificados sobre los ciegos del intestino medio. Estas estructuras desembocan a nivel de la porción final del tracto digestivo. Al igual que otros artrópodos, las arañas presentan unas glándulas que desembocan en las coxas de los apéndices. Las especies de arañas más primitivas presentan dos pares de glándulas coxales en el primer y tercer par de patas, y las especies más evolucionadas solo tienen las glándulas coxales del primer par de patas.
  • Sistema respiratorio. Es similar al de otros arácnidos, siendo conformado por unos órganos denominados pulmones en libro. Están constituidos por unas invaginaciones de naturaleza tegumentaria donde se realiza el intercambio gaseoso. Las arañas pueden presentar uno o dos pares de estas estructuras. Los pulmones en libro se comunican con el exterior mediante unos conductos (espiráculos). A través de ellos el aire ingresa en el cuerpo del animal, llevando el oxígeno hacia los pulmones en libro y excretando el dióxido de carbono producto del intercambio gaseoso.
  • Sistema reproductor. Las arañas son individuos dioicos, es decir, los sexos están separados: hay ejemplares de sexo masculino y de sexo femenino. En el caso de las hembras, el sistema reproductor está representado por un par de ovarios que pueden presentar forma de racimo de uvas, que contiene los ovocitos maduros. A partir de cada ovario surge un oviducto. Estos se unen en la línea media del cuerpo del animal conformando un único conducto, que desemboca en la vagina, cuyo orificio se ubica en la porción media del llamado pliegue epigástrico. Asimismo, presentan una abertura denominada epiginio, que se comunica con un órgano almacenador llamado espermateca. En los machos, el aparato reproductor está conformado por dos testículos que se comunican con el exterior mediante un poro genital en el opistosoma. Igualmente presentan unos órganos copuladores, localizados en los pedipalpos del animal.

Hábitat y distribución de las arañas

Las arañas constituyen uno de los grupos de animales más ampliamente distribuidos por toda la geografía universal. Han logrado conquistar todos los hábitats, con excepción del continente antártico.

De manera general, dependiendo del ecosistema donde se encuentran, las arañas han tenido que experimentar ciertos cambios para adaptarse a estos.

Por ejemplo, en el caso de las arañas de ecosistemas desérticos, han desarrollado mecanismos para aprovechar el agua presente en las presas que ingieren y de esta manera no necesitar una fuente de agua externa.

Clasificación de las arañas

El orden Araneae está conformado por tres subórdenes: Mesothelae, Mygalomorphae y Araneomorphae.

• Mesothelae. No poseen glándulas sintetizadoras de veneno, además de tener un esternón bastante estrecho en comparación con otros tipos de arañas. Está constituida por tres familias, de las cuales dos se consideran extintas. La única que ha subsistido hasta la actualidad es Liphistiidae.
• Mygalomorpheae. Presentan un gran tamaño y son bastante robustas. Tienen glándulas venenosas cuyos conductos se encuentran en el interior de unos quelíceros resistentes y potentes. Un ejemplar representativo de este suborden es la tarántula.
• Araneamorphae. Es el suborden que abarca la mayor cantidad de especies, agrupadas en un total de 92 familias. Su elemento distintivo son los quelíceros diagonales, que se cruzan en sus extremos distales.

Alimentación de las arañas

Las arañas son animales carnívoros depredadores que cuentan con algunos mecanismos altamente eficaces para capturar las presas.

Cuando la araña identifica una presa potencial, puede capturarla valiéndose de las redes de seda que produce. Una vez la presa queda atrapada en la red, la araña le inocula su veneno con sus quelíceros.

Este veneno hace que la presa se paralice, lo que le permite a la araña inyectarle las enzimas digestivas para que inicien su acción. Las enzimas digestivas degradan la presa y la transforman en una especie de papilla, que ingiere el animal.

En el interior del cuerpo, el alimento pasa al estómago, donde sigue sufriendo la acción de las enzimas digestivas sintetizadas allí. Posteriormente, pasa al intestino, donde se absorben los nutrientes. Las sustancias que no son aprovechadas por el organismo, se excretan por el ano.

Reproducción de las arañas

Las arañas se reproducen sexualmente. Esto implica la fusión de gametos masculinos y femeninos. La fecundación es interna de tipo indirecta, es decir, ocurre en el interior del cuerpo de la hembra, pero no involucra un proceso de cópula.

Su proceso de reproducción es uno de los más complejos del reino animal, ya que contempla rituales de apareamiento. En primer lugar, la hembra es capaz de liberar unas sustancias químicas denominadas feromonas, señalizadores químicos que atraen al macho para iniciar el proceso reproductivo.

Asimismo, hay especies en las que el macho realiza una especie de danza que tiene como finalidad hacerse notar por la hembra e inducir el proceso de reproducción.

Posteriormente, el macho libera un espermatóforo donde están contenidos los espermatozoides. Luego, con ayuda de sus pedipalpos, introduce el espermatóforo en la hembra para que ocurra la fecundación.

Las arañas son organismos ovíparos. Después de la fecundación, la hembra coloca los huevos, que miden aproximadamente 2 mm, cuyo desarrollo embrionario tiene una duración que oscila entre 1 mes y 1 mes y medio.

Al cabo de ese tiempo, los huevos eclosionan y emergen individuos que presentan las mismas características de un adulto, pero de menor tamaño. En el transcurso del tiempo, la araña experimenta varias mudas hasta alcanzar la adultez y la madurez sexual.

Como dato curioso, al final de la fecundación, algunas hembras suelen devorar al macho.

Especies representativas de las arañas

Latrodectus mactans

Llamada también viuda negra, pertenece al suborden Araneomorphae, siendo una especie bastante conocida, especialmente por la toxicidad de su veneno. Es fácilmente identificable gracias a una mancha roja en forma de reloj de arena en el extremo inferior de su abdomen.

Lycosa tarantula

Pertenece al suborden Araneomorphae. Es una araña de gran tamaño, de la que se han encontrado ejemplares que alcanzan hasta los 30 cm, incluyendo la longitud de sus apéndices.

Tienen un aspecto temible y son muy famosas por la peligrosidad de su veneno. En los seres humanos, aunque no es mortal, puede generar necrosis en el tejido muscular.

Theraphosa blondi

Es la llamada “tarántula Goliat”, una de las más temidas por su imponente estampa. Está considerada la más pesada del mundo, pesando en algunos casos hasta 170 gramos. Todo su cuerpo está cubierto de pelo y además presenta unos pedipalpos anchos y robustos.

Araña seda de oro

Son un grupo de arañas que pertenecen al género Nephila. Se caracterizan por los vistosos colores que exhiben, entre los que se pueden mencionar el amarillo y los tonos ocres. Deben su nombre al color del hilo con el que tejen su telaraña.

Referencias

1. Brusca, R. C. & Brusca, G. J. Invertebrados, 2ª edición. McGraw Hill.
2. Foelix, R. F. Biology of Spiders. Oxford University Press.
3. Melic, A., Barrientos, J., Morano, E. y Urones, C. Orden Araneae. Revista IDEA.
4. Méndez, M. Ecología de Arañas. Boletín de la Sociedad Entomológica Aragonesa.
5. Rainer F. Foelix. Biology of Spiders. Oxford University Press.