Tipos de malta y sus usos

Antes de empezar, debemos preguntarnos ¿qué es una malta? Se trata de un grano (usualmente cebada) que es procesado para convertir los almidones en azúcar. Hay un gran número de tipos de malta que los cerveceros pueden usar, y básicamente dos categorías: las que se pueden remojar y las que se deben aplastar.

Las maltas especializadas y cristal pueden remojarse, pues tienen azúcares y compuestos de harina. Solo basta agrietarlas y ponerlas en agua caliente para que le den sus sabores a la cerveza. Otras maltas y granos están hechas principalmente de almidones, los cuales tienen que ser convertidos por el cervecero, que es donde entra la parte de la maceración y el burbujeo. A continuación, te hablamos un poco más de los tipos de malta:

 

Maltas cristal

Las maltas cristal pueden remojarse y son generalmente usadas para añadir dulzor y color. Son usualmente nombradas por su color; las más claras son más dulces, mientras que las más oscuras son rostizadas y tienen notas a nuez. En las primeras podemos encontrar los tipos de malta con dextrina, los cuales añaden este compuesto, y el cual contribuye al cuerpo y a darle un sabor más espeso.  

 

Maltas oscuras

Las maltas oscuras son las que son tostadas a altas temperaturas. Las más comunes son las oscuras, las chocolate y la cebada tostada. De igual manera, las maltas tostadas pueden ser remojadas para extraer la bebida y añadir complejidad al color en pequeñas cantidades. Algunos cerveceros temen usarlas, pero lo cierto es que son deliciosas siempre y cuando se sepa trabajar con estas.

 

Maltas base

Aquí se incluyen la mayoría de los tipos de malta restantes como Pilsner, Viena, Múnich, etc. También aquí entran otros granos como el trigo y el centeno. Las maltas base son nombradas basadas en las formaciones de maíz en el tallo de la cebada o la región en la que fueron cosechadas. Las americanas son generalmente suaves elaboradas con cebada Continental. Las Pilsner tienen un carácter suave y maltoso que define a las Pale Lagers. Las altamente horneadas, como la Viena y la Múnich son responsables de las Lager Oscuras. El color oscuro otorga un sabor más tostado.

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Adjuntas

Las adjuntas no están malteadas y no tienen azúcares como las maltas cristal, por lo que pueden remojarse para extraer la bebida. Tampoco tienen enzimas, como los granos malteados, así que no necesitan macerarse con maltas base para extraer los azúcares. El trigo torrado y los copos de cebada y avena son ejemplos de estas. Estos granos necesitan ser macerados para poder desbloquear todo su potencial como la calabaza, el arroz y la papa, los cuales también han sido usados en cervezas.  

 

Otras maltas

La avena, el trigo y el centeno entran en esta categoría y pueden ser procesadas como las maltas de cebada. El trigo Caramel es similar a las de cebada al igual que las de maltas base de trigo, la diferencia radica en cómo son aplastadas. La malta Biscuit y la aromática también se incluyen en este grupo. La primera añade un sabor como a galleta salada, mientras que la segunda otorga un aroma muy distintivo.

Están también las maltas cafés y ámbar, las cuales son tostadas y añaden un sabor parecido al pan. Por último, la malta Victory puede ubicarse entre una Biscuit y ámbar por su color claro.

Fuente: Northern Brewer