Tres hermanos menores de edad fueron encontrados sin vida dentro de un coche aparcado en un parque de Georgia, en los Estados Unidos, la madrugada de este miércoles. Al lado de ellos, yacía el cadáver de un hombre, el exmarido de su madre, quien, según ha informado la policía del condado de Gwinnett, se habría suicidado después de disparar a los niños. Las víctimas han sido identificadas como Arianny, de trece años, Chadal, de once, y Carlos, de solo nueve, y la investigación se centra en averiguar los motivos detrás de este terrible crimen.

Poco después de la una de la madrugada, hora local, un agente de la policía que estaba patrullando por el parque Lucky Shoals vio un coche aparcado en medio de una calle para peatones, y se acercó para ver quién había dentro y si necesitaban ayuda. Nada más mirar por la ventanilla, vio los tres cuerpos con heridas de bala, y pidió refuerzos. El hombre, Jose Plasencia, de 56 años, no era el padre de los tres hermanos y hacía un tiempo que se había separado de su madre.

La madre estaba en el hospital con otro hijo

Fuentes de la policía del condado han explicado que la madre de los tres niños asesinados estaba en un hospital de la zona donde había acudido para tratar una herida de su cuarto hijo, el que compartía con el hombre que mató presuntamente a los otros tres. Según aseguró, su expareja fue al centro de salud y le pidió permiso para llevarse a los niños a cenar algo mientras atendían al más pequeño. Después de mucho insistir, la mujer dijo que sí, sin sospechar sus verdaderas intenciones.

Los agentes de la Unidad de Homicidios está investigando este caso, que tratan como un triple asesinado con suicidio. De momento, no han trascendido las circunstancias exactas ni las razones tras las muertes de los tres menores, y las perquisas continúan en marcha.