¿Qué tienen en común títulos como "La buena esposa", "El renacido" o "Winter's Bone"? Todas ellas han sido producidas por Anonymous Content, una de las compañías de Hollywood de mayor éxito de las últimas dos décadas. Su fundador, Steve Golin, ha fallecido a los 64 años como consecuencia del cáncer. "Combinaba una creatividad intensa con una mente empresarial aguda", explica el comunicado de la empresa, elaborado por sus socios.
Nacido el 6 de marzo de 1955 (no se conoce el lugar exacto), Steve Golin pertenecía a una familia judía de clase media. Se enorgullecía de contar que cuando estaba en el instituto viajó a Washington, donde conoció al mismísimo presidente John F. Kennedy. Graduado en la Escuela de Artes Tisch, de Nueva York, amplió sus estudios en American Film Institute.
En 1986 fundó junto a Joni Sighvatsson la empresa Propaganda Films, que por un lado producía videoclips musicales y anuncios, y por otro largometrajes de cine. Habitualmente se reclutaban a jóvenes realizadores con talento procedentes del primero de estos campos, para que estuvieran al frente de filmes para la gran pantalla, entre ellos David Fincher, a quien financiaron The Game, tras varios trabajos para la casa. Uno de los títulos de la empresa, Corazón salvaje, de David Lynch, ganó la Palma de Oro en Cannes en 1990.
Tras vender la productora a Polygram y abandonarla, a principios de 2000 lanzó otra, Anonymous Content, que apoyó títulos de otros especialistas en vídeos musicales, como Michel Gondry (Olvídate de mí), y Spike Jonze (Cómo ser John Malkovich), y estaba detrás de la serie True Detective, creada por Nic Pizzolatto para HBO. Steve Golin también produjo varios trabajos de Alejandro González Iñárritu, que le dieron grandes satisfacciones, ya que por dos de ellos, Babel y El renacido, fue nominado al Oscar a la mejor película. Lo ganó al final en 2016 con Spotlight, de Tom McCarthy. "Mi trabajo no es sencillo porque tienes que estar dispuesto a trabajar duro, y que luego no tengas ningún éxito sin razón aparente, porque a veces no hay ninguna lógica", comentaba en una entrevista. "Nadie se propone hacer una mala película, todos queremos hacer lo mejor, pero a veces nada sale bien".
A su muerte, le sobreviven dos hijos, Ari y Anna.
