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Durante los cinco d�as en los que el PSOE aguard� convulsionado a que Pedro S�nchez despejara la inc�gnita de su futuro pol�tico, hubo quien tuvo tiempo para recordar que el partido cuenta con un comit� para desmentir bulos que no hab�a hecho "nada" para contrarrestar las supuestas fake news sobre la esposa del presidente del Gobierno, Bego�a G�mez. En la carta con la que puso en pausa al pa�s insinuando que se estaba planteando dimitir, el jefe del Ejecutivo se hab�a presentado como una v�ctima de la "m�quina del fango" con la que se trata de "deshumanizar y deslegitimizar al adversario pol�tico a trav�s de denuncias tan escandalosas como falsas".
Un a�o y tres meses antes, en enero de 2023, el secretario de Organizaci�n de los socialistas, Santos Cerd�n, hab�a anunciado la creaci�n de dicho comit� "contra la desinformaci�n de la derecha" con el argumento de que el PP y Vox estaban "utilizando la mentira" para trasladar a los ciudadanos "falsedades". Esta herramienta del partido para "desmentir" a la oposici�n con datos, "que son tozudos y reales", se activ� "con la vista puesta en las elecciones municipales y auton�micas de mayo y en las generales", que en aquel momento estaban previstas para diciembre.
La acci�n de este �rgano consisti� en la elaboraci�n de cinco v�deos en los que se rectificaban afirmaciones que hab�a hecho el presidente de los populares, Alberto N��ez Feij�o, sobre la reforma de las pensiones, la aprobaci�n de la Ley de Vivienda, la contabilidad de los parados, la ejecuci�n de los Fondos Next Generation y la contrataci�n de m�dicos. Se difundieron entre febrero y mayo a trav�s de cuentas del PSOE en la red social X acompa�ados de la etiqueta #contraladesiniformaci�n y ya no se hicieron m�s durante la campa�a de las elecciones generales, que se adelantaron al 23 de julio.
La preocupaci�n de S�nchez por los bulos ven�a de mucho antes de que su partido anunciara la puesta en marcha de este comit� de ef�mera actividad. En su discurso de investidura de 2020 ya hab�a anunciado que combatirlos ser�a una prioridad para su equipo y la materializ� con la creaci�n de la Comisi�n Permanente contra la Desinformaci�n, dirigida por el Departamento de Seguridad Nacional, cuyo procedimiento de actuaci�n se aprob� en octubre de ese a�o. En aquel momento se indic� que al frente de este grupo de trabajo interministerial estar�an dos hombres de Moncloa, el jefe del gabinete de la Presidencia, Iv�n Redondo, y el secretario de Estado de Comunicaci�n, Miguel �ngel Oliver, cesados en la profunda remodelaci�n del Gobierno que el presidente ejecut� nueve meses m�s tarde.
Ante la pol�mica generada por el anuncio de su puesta en marcha, el Ejecutivo se vio obligado a precisar que la finalidad de esta iniciativa era "evitar la injerencia extranjera en procesos electorales" y "detectar campa�as promovidas desde el exterior que puedan da�ar los intereses nacionales" de Espa�a, pero que "en ning�n caso vigilar�, censurar� o limitar� el libre y leg�timo derecho de los medios a ofrecer sus informaciones". Durante la legislatura pasada, el grupo parlamentario de Vox registr� varias preguntas en el Congreso para que el Ejecutivo aclarara, entre otras cuestiones, la identidad de los 16 miembros que componen este Ministerio de la Verdad -como lo apod� el partido de Santiago Abascal- y sus acciones concretas, sin que recibiera respuestas detalladas al respecto.
Tras la queja manifestada p�blicamente por S�nchez respecto a las informaciones difundidas por lo que califica como "pseudomedios", un mensaje que tambi�n iba dirigido en clave interna a su partido, el PSOE no ha reactivado el citado comit� de bulos, que estaba orientado hacia los partidos, sino que ha emprendido un se�alamiento directo de periodistas. La direcci�n del partido anunci� el martes el inicio de "las correspondientes acciones legales" contra el director de El Debate, Bieito Rubido, 24 horas despu�s de haberle pedido una "rectificaci�n inmediata" por afirmar en un v�deo que el presidente "ha comprado los boletos para terminar su carrera pol�tica de la forma m�s tr�gica posible porque va a llevar la situaci�n a tal extremo y, dentro de su perfil psicol�gico, va a forzar tanto la m�quina que esto va a acabar mal".