No es necesario tener una pizca de noción sobre el fútbol, es decir, del balompié, ese juego que nos apasiona tanto por estas tropicales geografías, para sintonizar Ted Lasso. Ni siquiera su protagonista, Ted, un entrenador deportivo universitario, domina el tema. Él solo conoce el fútbol de la versión americana y, aun así, sin vacilar voló sobre el océano Atlántico para preparar al Richmond, un equipo ficticio de la Premier League en Inglaterra.

A falta de la experiencia, este Ned Flanders (como el del Los Simpsons) de carne y hueso (y hasta con el mismo bigote) quiere dirigir ese plantel a la cumbre del fútbol británico con sus dogmas de trabajo en equipo, abrazos grupales, de admirar el cooler (recipiente que transporta las bebidas isotónicas) siempre medio lleno.

Pero nadie vaya a creer que en realidad lo ficharon por su florido optimismo, ni por sus virtudes de animador-motivador empedernido, las cuales chocaron violentamente con cualquier británico con el que se topara: desde los jugadores que se supone que debe entrenar hasta los fanáticos del club, de quienes debe agacharse o cubrirse para no ser lastimado.

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Hay una razón muy íntima para que este también esposo y padre haya aceptado mudarse al país que justamente inventó el deporte cuya dinámica ignora. “No sé qué es un offisde, ¡pero cuando lo vea lo sabré!”, bromea en una rueda de prensa sobre su nombramiento. Igual de ulterior es la causa por la cual Rebecca Welton, la propietaria del club deportivo, lo contrató.

La audiencia va desanudando estas motivaciones personales en cada episodio de la serie estrella de Apple TV+ del mismo nombre, la cual ‘goleó’ a los demás dramatizados en la última ceremonia del Emmy como la mejor comedia del año y la más nominada: en veinte categorías, el número más alto para un dramatizado en su primera temporada, y más de la mitad del total de las producciones de esa plataforma de streaming.

La serie fue galardonada en los últimos Emmy como la mejor comedia, mejor actor principal y mejores secundarios. Foto: elperiodico.com

Para los críticos, este récord tiene una explicación sólida: se estrenó en el momento perfecto, a mediados del 2020, cuando muchos experimentamos las incertidumbres de la pandemia y las crisis que ella nos acarreó a nivel de salud, económico, emocional y hasta espiritual. Porque más allá de su apariencia bonachona, Ted Lasso nos propone explorar los alcances de cuestionarnos. ¿Qué pasaría si decidimos creer en nosotros mismos? ¿Si elegimos el camino sin enfados? ¿Si nos acercáramos a las dificultades y al conflicto con curiosidad, en lugar de juzgarlos? En otras palabras, si escogemos dirigirnos con empatía en el plano que nos tocó existir, una lección tan necesaria para estos tiempos.

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Detrás del seriado está Brendan Hunt, su creador y compañero de trama con Jason Sudeikis, el mismísimo Ted Lasso, quien recibió la estatuilla dorada como el mejor actor principal de comedia. Los acompaña Hannah Waddingham (Rebecca Welton) y Brett Goldstein (Roy Kent), actores secundarios que también fueron galardonados con el Emmy.

De momento, la historia se desarrolla en su segunda temporada y cada viernes se actualiza en un nuevo capítulo.