Los reyes Federico y Mary de Dinamarca están viviendo su 14 de mayo más diferente. Este día, celebran su 20 aniversario de boda y lo hacen por primera vez como monarcas y de viaje. El destino elegido para celebrar mientras trabajan esta fecha tan señalada, es Noruega. Si la semana pasada fue Suiza el lugar al que se trasladaron para hacer su primer viaje internacional como Reyes y presentarse en el cargo a la familia real de allí, esta vez ha sido Oslo la ciudad en la que han aterrizado. Para la ocasión, la reina Mary no ha dejado su look a la improvisación.
El primer look de Mary de Dinamarca en Noruega Para su reencuentro con los príncipes Haakon y Mette-Marit y con los reyes Harald y Sonia de Noruega , Mary de Dinamarca ha lucido su versión más elegante. Lo ha hecho con un look en el que han estado presentes tanto la sobriedad como la elegancia. Y también ha habido un guiño a su boda con Federico de Dinamarca. El color blanco es un tono que Mary ha lucido en ocasiones muy especiales como su enlace, la proclamación de Federico como Rey… Y en esta jornada tan especial, lo ha llevado en la parte superior de su estilismo. La Reina se ha decantado por una chaqueta blanca con la que ha elevado su look a lo más alto y ha lucido de lo más estilizada.
Cordon Press Bajo la chaqueta, la reina Mary de Dinamarca ha llevado un vestido con falda con vuelo y de un color que siempre es sinónimo de elegancia como es el azul. Además, ha optado por una prenda estampada, y así ha conseguido dar el toque original y rejuvenecedor a su primer estilismo en Oslo.
Como complemento, la mujer de Federico X ha lucido un bolso en tono gris con el que no ha querido restar protagonismo a ninguna de sus prendas. Algo que también ha logrado gracias a la elección de sus zapatos, de un tono neutro y fácil de combinar.
En cuanto al peinado, Mary de Dinamarca ha lucido tocado. Habitualmente, cuando las royals europeas protagonizan su primer acto durante una visita de Estado, llevan este accesorio con el que aportan glamour a sus estilismos. En esta ocasión, la mujer de Federico X ha llevado uno a juego con su vestido en el que las plumas, una de las tendencias de la temporada, han estado presentes. Lo ha llevado con el pelo recogido, en concreto con un moño bajo, para darle así todo el protagonismo al accesorio. Un moño bajo que por cierto también llevó el día de su boda.
Los looks de Mette-Marit y Sonia de Noruega para su reencuentro con Mary de Dinamarca La que ha lucido más sobria ha sido Mette-Marit de Noruega . La mujer del heredero se ha puesto para la ocasión un original vestido con cuello tipo polo, ceñido a la cintura y con falda con vuelo en el que ha combinado dos colores neutros como son el blanco y el gris. Un look que ha rematado con una pamela en color blanco. Además, para la mujer de Haakon de Noruega, este evento ha servido para abrirse camino para cuando en un tiempo sea reina consorte. Ella, a la que siempre persiguen problemas de salud, ha encontrado en su reencuentro con Mary su mejor plan para resurgir.
Cordon Press La que sí que ha puesto color ha sido la reina Sonia . Para ejercer como anfitriona, la esposa del rey Harlad se ha decantado por un elegante vestido tipo túnica en color coral con unos bordados en color blanco. En su caso, también ha llevado tocado. Su elección ha sido un sombrero en color beige discreto y elegante al mismo tiempo. En todo momento, Sonia ha estado junto a su marido el rey Harald. En esta ocasión, se han visto obligados a dejar más peso a su hijo y a su nuera debido a que el monarca tiene un estado de salud delicado, marcado por sus últimos y recientes ingresos hospitalarios.
Cordon Press
La foto que Federico y Mary de Dinamarca han compartido por su 20 aniversario de boda
@detdanskekongehus Antes de llegar a su destino, Federico y Mary de Dinamarca ya habían tenido un gesto con motivo de su 20 aniversario de boda. Los Reyes, a primera hora de la mañana, compartían en Instagram una fotografía en el yate real con el que han llegado esta misma mañana a su destino. Una imagen en la que aparecen sonrientes, relajados, con looks casual y presumiendo de que hace dos décadas estaban en Copenhague dándose el sí quiero. Una forma de gritar a los cuatro vientos su amor y hacer gala de una unión que va a ser constante durante las 48 horas que van a pasar en Oslo junto a la familia real noruega.