Richard Linklater suele ser visto como un realizador que deambula de lleno entre lo experimental y lo reflexivo. Aunque es un hecho que algunos de sus proyectos más importantes cumplen con estas características, lo cierto es que su talento le ha permitido construir una carrera polifacética que va del drama a lo familiar y pasando por el humor negro.
A continuación las mejores películas de Richard Linklater .
Reencuentro (Dir. Richard Linklater, 2017)
La obra de Richard Linklater nunca se ha caracterizado por la crítica política, siendo reencuentro una de las pocas excepciones al fusionar las guerras de Vietnam e Irak a partir de tres veteranos que se reencuentran tras la muerte del hijo de uno de ellos. La cinta sobresalió por el estupendo trabajo de su tercia estelar integrada por Bryan Cranston, Laurence Fishburne y muy especialmente Steve Carrell, cuya aparición como el padre afectado suele ser vista como su mejor interpretación después de Foxcatcher (2014). Su estreno tardío en comparación con otras cintas que aludieron a la Guerra contra el terror aunado a su omisión de la temporada de premios impidió una mejor respuesta del público, aun cuando su exploración de temas tan variados como la pena, la paternidad y el patriotismo fue elogiada por la crítica de todo el mundo.
Slacker (Dir. Richard Linklater, 1990)
Primera gran película en la carrera de Richard Linklater. El proyecto parte de una premisa sencilla al abordar un día en la comunidad de Austin, Texas, pero que lejos de decantarse por la perspectiva documental, recurre a personajes ficticios para la exploración de las distintas subculturas de la región. La naturaleza excéntrica de los entrevistados resulta tan fascinante como hipnótica, y aunque su estilo narrativo es visto como un antecedente directo de lo hecho en Despertando a la vida (2001), lo cierto es que el filme resultó determinante para la construcción de toda la carrera del realizador, la cual deambula entre el drama y la comedia, pero sustentándose siempre en las reflexiones a partir de sus diálogos.
Everybody Wants Some!! (Dir. Richard Linklater, 2016)
Luego del éxito obtenido por Antes de la medianoche (2013) y Boyhood (2014), Richard Linklater decidió regresar a la comedia con Everybody Wants Some. Catalogada como una secuela espiritual de Rebeldes y confundidos (1993), la película muestra a un equipo universitario de beisbol autorizado a vivir fuera del campus siempre que no haya alcohol ni mujeres, lo que evidentemente no sucede. Aunque comparada hasta el cansancio con Colegio de animales (1978), se diferencia de otros títulos similares gracias a la destreza creativa del director, cuyo sentido del humor no le impide impregnar la obra de tintes nostálgicos y de una serie de reflexiones que van de la indisciplina propia de los adolescentes a las metáforas deportivas a través de un grupo que sólo encuentra la unión al enfrentarse con los problemas propios de la convivencia cotidiana.
Bernie (Dir. Richard Linklater, 2011)
El éxito de Escuela de rock (2003) provocó que Richard Linklater y Jack Black se reencontraran casi una década después con una película de características muy distintas. Se trata de una comedia negra inspirada en una historia real, sobre un asistente funerario de un modesto pueblo texano cuya peculiar amistad con una viuda local conduce a un fatídico desenlace. Más allá de las sensaciones divididas que generó entre los habitantes del poblado afectado, la cinta ha sido descrita como una Psicosis (1960) de Hitchcock con tintes de humor y protagonizada por un Jack Black verdaderamente brillante. Cosechó reconocimientos importantes en los Independent Spirit Awards y el National Board of Review, pero fue relegada de las grandes premiaciones y etiquetada como una de las cintas más infravaloradas de su año.
Una mirada a la oscuridad (Dir. Richard Linklater, 2006)
Richard Linklater replicó la técnica del rotoscopio empleada en Despertando a la vida (2001) para Una mirada a la oscuridad. La adaptación de la novela homónima de Philip K. Dick se desarrolla en un futuro cercano en el que Estados Unidos combate las drogas con una amplia red de agentes y aprovecha la adicción de uno de ellos para abordar las dos caras de la moneda. Su fascinante estética, su combinación de sci-fi, noir y algunos tintes de humor, así como el buen trabajo de su elenco encabezado por Keanu Reeves, Winona Ryder, Woody Harrelson y Robert Downey Jr. le convierten en una de las cintas más destacadas de ciencia ficción de inicios de siglo XXI, pero también en un filme demasiado adelantado a su época que, si bien ha escalado posiciones en el gusto del público y la crítica, sigue limitado al culto.
Rebeldes y confundidos (Dir. Richard Linklater, 1993)
Uno de los filmes más representativos de Richard Linklater, pero también uno de los que mejor ha evolucionado con el paso de los años. Las primeras lecturas fueron sencillas al limitarse a las excéntricas desventuras de un grupo de jóvenes en su último día de clase, lo que garantizó su éxito entre público y crítica, y le colocó de lleno en el radar entre los cineastas más prometedores de aquellos años. El tiempo le trasladó al culto con interpretaciones cada vez más elaboradas que la vieron como un agridulce reflejo de los adolescentes a mediados de los 70, un concepto que se intensificó gracias a una filmografía que siempre es más de lo que aparenta y al ascenso de su elenco integrado por Matthew McConaughey, Ben Affleck, Milla Jovovich y Parker Posey. Pieza clave para comprender la obra de Linklater y para que este ascendiera entre los realizadores más ovacionados de su generación.
Escuela de rock (Dir. Richard Linklater, 2003)
No es la cinta más icónica de Richard Linklater, pero vaya que es el mayor éxito comercial de su carrera con una recaudación global superior a los $130 mdd –casi $75 mdd más que Boyhood (2014), su segundo filme más taquillero–, una adaptación teatral producida por Andrew Lloyd Webber, una serie de televisión y una afición que insiste en la realización de una secuela. Esta buena respuesta radica en una atinada combinación de factores como son el divertido guion de Mike White, el estupendo casting del alumnado y un Jack Black cuya diversión en el set resulta tan contagiosa que terminó convirtiéndose en uno de los puntos más altos de toda su carrera. Todo ello engalanado por una destacada selección musical y encabezado por un Linklater que aprovechó su talento realizador para una de las mejores cintas familiares de inicios de siglo XXI.
Boyhood: Momentos de una vida (Dir. Richard Linklater, 2014)
En una industria que avanza a gran velocidad, Richard Linklater sorprendió al mundo entero con un filme experimental que tomó doce años en su realización con la finalidad de aprovechar a sus mismos actores para plasmar el paso de un chico de la infancia a la edad adulta. Una proeza fílmica que recurrió a una narrativa sencilla, no en busca de grandes conflictos o giros argumentales, sino del realismo necesario para plasmar la evolución humana de los hijos en un mundo que se torna más complejo con cada año que pasa, así como las incertidumbres de los padres que rara vez tienen todas las respuestas ante las incógnitas que van surgiendo en el camino. Aunque hay quienes la consideran aburrida, la crítica la posicionó entre los mayores logros del cine contemporáneo y en algunos casos, como la obra cumbre en la obra del director.
Despertando a la vida (Dir. Richard Linklater, 2001)
El mundo de los sueños ha sido abordado por el cine en numerosas ocasiones, pero pocas con la originalidad de Richard Linklater. Y es que, ansioso por buscar un nuevo modo de hacerlo, el director recurrió a la rotoscopia para plasmar la inmersión de un hombre en su subconsciente y sus conversaciones con toda clase de personas que se cruzan en su camino en los más variados escenarios. Esta combinación le llevó a sobresalir en su estética, pero también en su narrativa con toda clase de reflexiones filosóficas sobre diversos temas. Un proyecto de gran calidad y originalidad que, si bien nunca ha gozado de una popularidad masiva, bien merece puesto de honor entre los títulos más memorables de inicios del siglo XXI, así como entre las mayores obras maestras de su creador.
Trilogía Before (Dir. Richard Linklater, 1995, 2004, 2013)
Quizá la historia de Jesse y Céline habría sido un simple romance cinematográfico bajo el mando de cualquier otro director, pero no en el de Richard Linklater, quien aprovechó las cualidades de Ethan Hawke y Julie Delpy, así como su gusto por el realismo plasmado a través de sus personajes y los diálogos, para construir una de las grandes relaciones amorosas de todos los tiempos. La pasión nació con Antes del amanecer que se convirtió en el símbolo de una generación con dos jóvenes que se enamoran tras conocerse en un tren y deambular varias horas por las calles de Viena; maduró con Antes del atardecer que marcó el reencuentro con dos adultos que nunca pudieron olvidarse; y alcanzó su punto más complejo con Antes de la medianoche con una relación que padece toda clase de altibajos. El proyecto conjunto acumula dos nominaciones a Mejor guion adaptado para Linklater y figura como el proyecto más representativo en la carrera del creativo.
Luis Miguel Cruz Algún día me uniré a los X-Men, la Alianza Rebelde o la Guardia de la Noche. Orgulloso integrante de Cine PREMIERE desde el 2008.
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