El monstruo marino (2022)

Las aguas de los océanos están surcadas por sanguinarios monstruos marinos, y son los cazadores de estos monstruos los que los mantienen alejados de las costas, a veces pagando el precio de sus vidas. Jacob Holland fue rescatado de las aguas por el capitán Crow, uno de los cazadores de monstruos más legendarios, y le ha formado para que se convierta en su sucesor. Al mismo tiempo la niña Maisie Brumble, admiradora de las hazañas de los cazadores, se fugará del orfanato donde vive, colándose en el barco de Crow y Holland, que van a la caza del Bramador, un descomunal monstruo rojo.

Nueva cinta de animación del especialista Chris Williams, director y coguionista, que ha entregado títulos notables como Bolt, Big Hero 6 y Vaiana. Su película bebe de la tradición de la literatura y el cine de aventuras en el mar, especialmente de La isla del tesoro y Moby Dick, aunque creando un mundo imaginario e inclusivo, donde gobiernan unos reyes, y hay bastante presencia de mujeres, también afroamericanas, en los barcos, incluso con responsabilidades de hombre a su cargo. No es a lo que estamos acostumbrados, ni siquiera en títulos más o menos recientes como la saga de Piratas del Caribe, pero es lo que nos ofrece el film, acorde a los tiempos de cuotas que corren, la estela que se sigue recuerda en sentido a Los Bridgerton.

Estamos ante una película entretenida, pero de metraje desmedido, habría ganado aligerando la parte inicial, en que nos vamos familiarizando con los personajes, la navegación y la caza, en la que ocurren pocas cosas. Tienen que transcurrir casi tres cuartos de hora de metraje para el contacto con el monstruo Bramador provoque un giro en la trama, sobre el que nos implorado no decir ni mu, para no estropear la experiencia al espectador. Guardaremos silencio pues, aunque basta observar algún fotograma del film para imaginar por dónde van a ir los tiros. En cualquier caso es a partir de aquí cuando la película gana enteros, cuando se establece una relación especial entre Jacob y Maisie, mientras que corre peligro la de Jacob con Crow, que tantas esperanzas había depositado en su posible sucesor.

La animación está muy cuidada a la hora de recrear las aguas del océano y los barcos que las surcan, y también las de los combates con los monstruos, de simpático diseño, aunque de estos no vemos a muchos, están Bramador, también conocido como Roja, y Azul. El film se muestra un tanto iconoclasta con los libros, que pueden servir para tergiversar la historia contar mentiras, lo que siendo una película familiar, no me parece una buena idea, o requeriría matices, pues conviene fomentar la lectura entre los más pequeños, que cobren afición a edad tamprena; tampoco la monarquía queda muy bien parada, alguno hasta puede que considere el film revolucionario.