Baños secos: el sistema que no necesita agua y beneficia a SJM

En el asentamiento humano Villa la Paz en Pamplona, San Juan de Miraflores, no hay agua ni desagüe: las familias que viven en este lugar desde hace décadas utilizan silos en lugar de baños, con todos los riesgos que ello significa: contaminación y exposición a diversas enfermedades. Sin embargo, esta situación ha empezado a cambiar gracias al sistema de baños secos, una alternativa ecológica, económica y además redituable.

Gracias a un proyecto financiado por el Rotary Club “Línea Azul Primavera Surco” dos de las 33 familias que viven en este asentamiento humano ya cuentan con los baños secos, sistema que no necesita agua para eliminar los desechos. Luego, los residuos orgánicos se convierten en fertilizantes que las propias familias pueden vender.

Pero, ¿cómo funciona un baño seco? Se trata de un inodoro que utiliza un depósito destinado a mantener las excretas por largo tiempo y sin ningún problema de higiene. Antes de ser usado por primera vez se debe colocar una capa de aserrín. Luego, cada vez que se usa, en lugar de agua se usa aserrín, que ayuda a deshidratar las heces. El material secante tiene una función deshumedecedora.

Al cabo de ocho meses o un año el depósito estará lleno y la familia deberá pasar al otro recipiente. Solo cuando los dos estén llenos y gracias al aserrín, los desechos se habrán convertido en un fertilizante natural que  las familias pueden vender.

José Ordoñez, presidente del Rotary Club “Línea Azul Primavera Surco”, señaló que el proyecto piloto ha beneficiado inicialmente a dos familias. “El objetivo es lograr, a través de una subvención global, que todas las familias de este asentamiento humano tengan un baño seco y con ello se mejore la calidad de vida de estas personas”, dijo durante la inauguración. 

Recordó además que uno de los objetivos de la organización que encabeza es  generar un impacto ecológico, con un mejor uso del agua y a utilizar el propio fertilizante en el sembrado de árboles en la mismo asentamiento humano. “Además, los propios residentes han participado en la construcción de estos baños”.

A su vez, Raúl Ponce de León, gobernador del Rotary Club, indicó que este ejemplo de éxito puede replicarse en otros lugares que no cuentan con agua. 

Pese a lo que muchos puedan creer, un baño seco no huele ni contamina. Además es mucho más económico pues el aserrín termina siendo mucho más barato que el agua que estas familias utilizarían en el baño. Como ejemplo basta decir que un saco de aserrín puede costar 2 soles y este podría durar más de un mes. En cambio un barril de agua que llenan  los camiones cisterna puede costar 3 soles cada uno. Este solo sirve para un día y está expuesto  a innumerables agentes contaminantes.