Fue el supremo representante de la excelencia futbol�stica inglesa. El jugador total, el "gentleman" dentro y fuera del sagrado rect�ngulo esmerada. Sir Robert Charlton desde 1994. Un embajador de su pa�s. Uno de los m�s cercanos escuderos del divino quinteto: Di St�fano, Pel�, Cruyff, Maradona y Messi. Y, en su car�cter de emblema de los padres fundadores, uno de los buques insignia del f�tbol mundial de todos los tiempos.
Su memoria personal es la del mejor Manchester United. La m�s hermosa. La m�s triste. Dos historias en una. Una leyenda en dos. Una historia de leyenda. Charlton y el United tuvieron dos vidas. La primera se detuvo el 6 de febrero de 1958, cuando el vuelo 609 de BEA (British European Airways) se estrell� en el aeropuerto de M�nich.
El equipo regresaba de Belgrado, de disputar ante el Estrella Roja las semifinales de la Copa de Europa. Murieron 23 de los 44 pasajeros. Entre ellos ocho jugadores del United: Byrne, Colman, Jones, Edwards, Whelan, Taylor, Pegg y Bent. El entrenador, Matt Busby estuvo debati�ndose largo tiempo entre la vida y la muerte. Otros miembros de la plantilla, Blanchflower y Berry, afectados hasta la depresi�n, no volvieron a pisar jam�s un terreno de juego.
Bobby Charlton, que ten�a 21 a�os, sobrevivi�. El Manchester United, que ten�a 80, sobrevivi�. La Inglaterra futbol�stica, que ten�a 95, sobrevivi�. Los tres se necesitaban. Charlton es el United. El United es Inglaterra. Inglaterra es Charlton y el United. Una historia com�n que no se entiende ni se adora del con alguna de las partes separadas. A partir de aquel d�a aciago, y en sus propias palabras, cada partido de Charlton fue un homenaje a sus compa�eros fallecidos. Aunque vivos, Charlton, el United e Inglaterra resucitaron. Los tres nacieron de nuevo y empezaron entonces una segunda vida.
Charlton, nacido en 11 de octubre de 1937, hab�a llegado al club, en 1953, de la mano de Joe Amstrong, el famoso jefe de ojeadores de Old Trafford, que lo descubri� en las ligas escolares de la comarca natal del chaval: Northumberland. Bobby tuvo que esperar tres a�os para acceder triunfalmente a la primera plantilla. Busby hab�a confeccionado un equipo muy joven con Charlton y Duncan Edwards de estrellas con acn�. Frank Nicklin, del "Manchester Evening Post" lo bautiz� como los "Busby Babes". Y de ese modo pas� a la historia.
El triunfo en la Premier de 1957 llev� a los "red devils" a la Copa de Europa de 1958, donde a algunos los esperaba la muerte. Y a todos un dolor que s�lo fue remitiendo, sin llegar a desaparecer, con el tiempo. La reconstrucci�n f�sica y an�mica del equipo, del f�tbol ingl�s, fue una tarea cicl�pea. Y gloriosa, como si el f�tbol y la vida les pagaran una inmensa deuda contra�da en M�nich.
Entre 1958 y 1968, Charlton, el United (que tambi�n contaba con Dennis Law y George Best), e Inglaterra asombraron al mundo. El equipo gan� la Premier en 1965 y 1967. La FA Cup en 1968. Y la Copa de Europa en 1968, ante el Benfica (4-1), con pr�rroga y dos goles de Charlton. Inglaterra, con Charlton al incansable tim�n de la fuerza y al exquisito del talento, se proclam� campeona del mundo en 1966. El mismo a�o, Bobby fue Bal�n de Oro. En 1967 y 1968, de plata.
Agotado el cupo de gloria, el United empez� a decaer y baj� a Segunda en 1974. Charlton llevaba ya un a�o, como jugador-entrenador en el Preston North End, de donde sali�, para otro a�o m�s, el Waterford United. Regres� a Old Trafford como "manager". En su simbiosis con el club, en ese cargo tambi�n se le recuerda. Y como Presidente de Honor.
El f�tbol a�ora a Bobby Charlton como a un centrocampista superdotado f�sica y t�cnicamente. Y con mucha llegada: marc� 249 goles en 758 partidos con el United. Es a�n el segundo m�ximo goleador del club, por detr�s de Cristiano Ronaldo. Con Inglaterra disput� 106 partidos y anot� 49 tantos. Su imagen es inolvidable, con su cr�neo despoblado y las escasas guedejas capilares flameando al viento. Era la energ�a y la precisi�n. Era la honradez profesional. En el cat�logo ideal de sus virtudes, era el f�tbol.