Batalla de Waterloo (1815)

Resumen de la batalla de Waterloo

  • Fecha: 18 de junio de 1815.
  • Lugar: alrededores de Waterloo (Bélgica).
  • Época histórica: Edad Contemporánea.
  • Antecedentes: tras el regreso de Napoléon de su exilio en la isla de Elba, se forma la Séptima Coalición.
  • Bandos: Primer Imperio francés | Séptima Coalición (con Gran Bretaña a la cabeza).
  • Resultado: victoria de la Séptima Coalición.
  • Consecuencias: Disolución definitiva del Primer Imperio francés | Restauración de la monarquía | Exilio de Napoleón a la isla de Santa Elena.

La batalla de Waterloo de 1815 fue la última batalla librada por el Primer Imperio francés y su máximo líder, Napoleón Bonaparte, quien, tras librarse del exilio que lo mantenía preso en la isla de Elba, decidió volver a Francia y retomar sus pretensiones imperiales.

En respuesta a la huida de Napoleón, múltiples reinos europeos se aliarían para combatirle, librándose así la batalla final entre los aliados de la Séptima Coalición y el Primer Imperio francés el 18 de junio de 1815, cerca de Waterloo, Bélgica.

Contexto histórico de la batalla de Waterloo

El 26 de febrero de 1815, Napoleón Bonaparte huiría de la isla de Elba, en la que había sido puesto en el exilio tras ser derrotado por la Sexta Coalición.

La huida de Napoleón ocasionó que muchos de los reinos de Europa se alarmarán por todo lo que implicaba el regreso del pequeño cabo a Francia.

Así fue como, el 13 de marzo del mismo año, siete reinos de Europa (Gran Bretaña, Países Bajos, Prusia, Hannover, Nassau y Brunswick) se reunirían nuevamente en el Congreso de Viena para tomar una decisión respecto a la amenaza inminente que se cernía sobre sus reinos.

De esta manera, nacería la Séptima Coalición, una alianza conformada por los reinos anteriormente mencionados y cuya única finalidad era vencer a Napoleón y su imperio de forma definitiva.

La batalla de Waterloo
La batalla de Waterloo, obra de George Jones del siglo XIX.

Al momento de la huida de Napoleón, Luis XVIII gobernaba en Francia y, de alguna manera, este sería el primer enemigo al que el emperador se enfrentaría tras su regreso.

Luis XVIII enviaría tropas francesas para que arrestaran a Napoleón apenas este pusiese un pie sobre Francia. Sin embargo, su sola presencia fue suficiente para hacer que los soldados que inicialmente deberían arrestarlo se pusieran a su disposición.

En junio de 1815, casi cuatro meses después de su huida de la isla de Elba, Napoleón se dispuso a atacar al Reino de Países Bajos con la intención de sorprenderles con una acometida repentina y, al mismo tiempo, evitar que todos los ejércitos de la Séptima Coalición se uniesen nuevamente (de ser así, le derrotarían de la misma manera que lo hizo la Sexta Coalición).

Estrategia de la batalla de Waterloo

En está etapa de la historia de Francia y de las guerras napoleónicas conocida como los Cien Días, Napoleón optaría por una estrategia ofensiva con la esperanza de conseguir un éxito repentino y una victoria aplastante, una que atrajese a la opinión pública francesa a favor de su causa.

Asimismo, Napoleón estaba plenamente convencido de que su victoria atraería una revolución a su favor en Bélgica —país en el que se libraría su última batalla—, siendo esta una nación donde tenía muchos partidarios y adeptos.

Por otra parte, Napoleón también era consciente de las discrepancias políticas existentes entre Reino Unido y Prusia, la cual era tan acentuada que incluso cada uno de estos ejércitos tenía su propia ruta de suministro.

Esta era una de las razones por las que Napoleón optó por una estrategia ofensiva y repentina, pues, de lograr sorprender a los aliados, podría causar una retirada y, ya que cada ejército tenía su propia ruta, separarlos y combatirlos por separado.

La batalla de Waterloo, 18 de junio de 1815
La batalla de Waterloo, 18 de junio de 1815, obra de Denis Dighton del siglo XIX.

En síntesis, la estrategia de Napoleón era la siguiente:

  1. Desplegar sus tropas de manera repentina cerca de Waterloo, Bélgica.
  2. Forzar una retirada de las tropas inglesas y austriacas.
  3. Combatir por separado a las tropas inglesas y austriacas.
  4. Derrotar a los aliados.
  5. Atraer a la opinión pública francesa a su favor.
  6. Conseguir nuevos aliados y reclutas en Bélgica tras vencer a los aliados.
  7. Aumentar el número de sus unidades de combate.
  8. Atacar a Austria y a Rusia con un nuevo ejército fortalecido.

Análisis técnico de la batalla de Waterloo

En el siguiente cuadro comparativo se presenta un análisis técnico de la batalla de Waterloo donde se puede encontrar a los beligerantes que participaron en dicho conflicto bélico, así como también comandantes, unidades de combate y bajas de cada bando:

Beligerantes Comandantes Unidades de combate en total Bajas
Séptima Coalición: Arthur Wellesley
Gebhard Leberecht von Blücher
• 73.200 anglo-aliados
• 290 cañones
• 1 sección de cohetes
• 49.000 prusianos
• 17.000 bajas entre las filas de los anglo-aliados
• 7000 bajas entre las filas de los prusianos
• Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda
• Reino Unido de los Países Bajos
• Reino de Prusia
• Reino de Hannover
• Ducado de Nassau
• Ducado de Brunswick
Primer Imperio francés Napoleón Bonaparte
Michel Ney
• 77.500 soldados
• 246 cañones
• 28.000 bajas (entre muertos y heridos)
• 10.000 prisioneros

Otros datos que vale la pena destacar son los siguientes:

  • Hora de inicio de la batalla: 11:30 a. m.
  • Condición meteorológica: fuertes lluvias y terrenos fangosos impidieron a Napoleón desplazar y hacer uso de su artillería —su mejor arma— eficientemente; de igual manera, el terreno fangoso ralentizó los movimientos de la infantería y la caballería francesa.
  • Mejor estrategia: Napoleón ordenaría a su invencible Guardia Imperial destrozar al duque de Wellington. Sin embargo, ignoraba que los británicos ya tenían una estrategia preparada en su contra. Al mando del mayor general Peregrine Maitland, 1.500 guardias británicos esperaban, cuerpo a tierra, la llegada de la Guardia Imperial para sorprenderlos con una fulminante descarga de fuego a quemarropa.
  • Hora final de la batalla: 09:00 p. m.

Consecuencias de la batalla de Waterloo

Tras la victoria de la Séptima Coalición en Waterloo, las tropas de los anglo-aliados se adentrarían en Francia en búsqueda de un derrotado Napoleón.

Napoleón después de la batalla de Waterloo
Napoleón después de la batalla de Waterloo, obra de François Flameng.

De esta manera, la monarquía de Luis XVIII sería restaurada el 8 de julio de 1815 y, tan solo dos días más tarde, Napoleón se rendiría de forma oficial.

Napoleón sería exiliado por segunda vez, esta vez en la isla de Santa Elena, ubicada en la mitad del océano Atlántico, siendo este el lugar en el que moriría el 5 de mayo de 1821.

El sueño de Napoleón Bonaparte de construir una Francia poderosa e Imperial terminaría definitivamente con su derrota en Waterloo.

El Imperio napoleónico pereció, las fronteras conquistadas por Napoleón volvieron a su estado previo a este y las guerras napoleónicas finalizaron, trayendo, de momento, la paz a Europa nuevamente.

Referencias:

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