Aparece al principio de los films de Metro Goldwyn Mayer, en la legendaria introducción de la productora. Pero ni este animal se ha librado de las leyendas urbanas.
La leyenda: El león de la Metro se volvió un poco loco después de que le tuvieran horas rugiendo para filmar el clip de introducción a las películas, de tal forma que al terminar el rodaje se había vuelto agresivo. Al final saltó sobre su entrenador, y le quitó la vida a él y a dos de sus asistentes que intentaban auxiliarle. Otra variación de la leyenda asegura que Alfred Hitchcock se encargaba de supervisar la grabación, que tuvo lugar en un viejo almacén. Antes de que éste acabara entraron en el lugar dos ladrones que guardaban allí su botín, el animal les rubió y después saltó sobre uno de ellos, causándole la muerte.
Hechos empíricos: No se ha utilizado únicamente un león, sino cinco a lo largo de las décadas. Primero Slats, en la época del cine mudo, seguido de Jackie, el más famoso, pues representó a la compañía de 1928 a 1956 y fue el primero al que se escuchaba rugir. Le siguió Tanner, el primero en Technicolor, alternándose desde 1934 con Jackie, que seguía saliendo en los filmes en blanco y negro. Le siguieron George, que sólo trabajó de 1956 a 1958, y Leo, el más duradero, que sigue apareciendo a día de hoy. No existe ninguna constancia de que ninguna de estas bestias dañara a nadie.
¿Qué hay de cierto? De todos estos rumores, lo único que realmente se puede corroborar es que existe una fotografía de sir Alfred Hitchcock dirigiendo la famosa escena del león. Pese a todo, el británico nunca filmó el logotipo de la productora, sino que se trata de una imagen promocional de Con la muerte en los talones, su único trabajo para la Metro. También se conservan otras dos, en las que el Maestro del Suspense toma el té con el carismático felino.
