Las películas del director Alexander Payne (Nebraska) son conocidas por su humor negro y la forma particular de representar, a través de la sátira, a la sociedad norteamericana. En Los que se quedan (The Holdovers), su más reciente cinta, utiliza esos recursos para construir un relato cálido, emotivo y muy divertido enmarcado en las fiestas decembrinas.

Los que se quedan nos presenta al señor Hunham (Paul Giamatti), un profesor estricto y odiado tanto por alumnos como por sus colegas profesores, a Angus Tully (Dominic Sessa), un estudiante problemático y a Mary Lamb (Da’Vine Joy Randolph), cocinera en duelo por la pérdida de su hijo; este trío de personajes se ven obligados a pasar juntos las vacaciones decembrinas en la Academia Barton, un internado de élite para los hijos de políticos y millonarios. Sus diferencias no les permiten llevarse bien al comienzo, pero conforme avanzan los días terminan formando un vínculo fuerte que cambia el rumbo de sus vidas.

El guion, escrito por David Hemingson, recuerda mucho al de las comedias familiares navideñas de los años ochenta y noventa pero el guionista no se va por el lado fácil de transmitir una moraleja sobre el amor y la magia de la navidad, más bien utiliza esta celebración específica como un telón de fondo para soltar y desarrollar a su trío de personajes, todos outsiders a su propia manera. Además el guion maneja un buen balance entre comedia y drama: tiene momentos sumamente divertidos y chistes inteligentes pero no por eso deja de lado el drama sobre la complejidad de los seres humanos o los comentarios afilados sobre como el sistema educativo de las universidades estadounidenses favorece solamente a la élite y valoran, más que nada, el dinero sobre los valores o la inteligencia.

Un acierto de Alexander Payne es introducirnos a cada personaje a través del rol que cumplen en la Academia y de las opiniones de otros alumnos o profesores sobre ellos, así nos crea una primera imagen de su personalidad; después profundiza en cada uno y expande nuestro conocimiento acerca de ellos: descubrimos sus secretos, sus deseos, sus historias personales y sus tragedias, este último punto es importantísimo pues los tres, a su modo, están cargando un cúmulo de sentimientos y experiencias que no han tenido la oportunidad de soltar.

Paul Giamatti (Jungle Cruise), un rostro recurrente en la filmografía de Payne, entrega una actuación increíble como el señor Hunham: no solo se transforma en un profesor cínico, estricto, borracho y con ansiedad social, también muestra un lado blando, amable, cariñoso, respetuoso de las normas y con una educación refinada. Estos contrastes, además de sus diálogos rápidos e inteligentes, le permiten a Giamatti jugar con toda una gama de recursos actorales, como su fisicalidad o las expresiones de sus ojos, que son deliciosos de ver en pantalla.

Por su parte, Da’Vine Joy Randolph (La ciudad perdida), interpreta a una madre que recientemente perdió a su hijo. Randolph tiene escenas complicadas y desgarradoras que interpreta a la perfección. Su personaje está experimentando un proceso de duelo y no quiere reconocer su pérdida, sin embargo también debe servir como una mediadora y una brújula moral para Angus y Hunham.

La gran sorpresa es Dominic Sessa, quien, en su debut en la pantalla grande, interpreta al corazón de la cinta y motor de los otros dos personajes. Su Angus Tully es rebelde, grosero e inmaduro, sin embargo tanto Hunham como Mary ven potencial en él: es inteligente, perceptivo, empático y todavía tiene la posibilidad de enderezar su camino. Es a través de él que los otros personajes encuentran la forma de resolver sus propios demonios internos y crecer.

Con el potencial para convertirse en un nuevo clásico navideño, Los que se quedan es una película muy emotiva que lidia con temas humanos complejos a través del humor tan característico de su director. Las actuaciones de Paul Giamatti, Dominic Sessa y Da’Vine Joy Randolph son el centro de la cinta y los tres demuestran sus increíbles capacidades actorales tanto para sacar risas como para conmover. Un poco nostálgica, llena de cinismo y reflexiones sobre nuestra historia personal, al final te deja con la sensación de haber recibido un cálido abrazo en medio de una tormenta invernal.

“Los que se quedan” o “The Holdovers” formó parte del Festival Internacional de Cine de Morelia 2023 y llegará a cines de Latinoamérica en 2024.