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Yusupov, el conspirador contra Rasputín
El 19 de diciembre de 1916, dos días después de su asesinato, Rasputín apareció muerto. Había sido víctima de una conjura contra él cuyos responsables, según el relato oficial, eran varios de los miembros más prominentes de la corte. El joven príncipe Félix Yusupov, en la imagen junto a Irina, su mujer y sobrina del zar, fue uno de los líderes. A pesar de que ella había rechazado participar, fue el cebo que llevó a Rasputín hasta el palacio de Yusupov. Mientras esperaba para conocer a Irina, comió pasteles envenenados que habían preparado para él. Sin embargo el veneno no surtió efecto y el mismo Yusupov tuvo que dispararle varias veces para matarlo.