Vestidos de novia que han hecho historia: Grace Kelly y su traje de princesa

Nacida en 1929, Grace Kelly es reconocida mundialmente por su trabajo como actriz de cine la época de Hollywood clásico y más adelante, por convertirse en una auténtica princesa, debido a su matrimonio con el príncipe Raniero III de Mónaco. Con tal solo 19 años, Grace Kelly debutó en la gran pantalla, con el filme Catorce horas, tras participar en varios anuncios de televisión y hacer algunos pinitos en Broadway .

Sin embargo, no fue hasta dos años después cuando se convirtió en una verdadera estrella, gracias a la película Mogambo, en la que formó parte junto a otros dos iconos del cine Clark Gable y Ava Gardner. Con su trabajo interpretando el papel de Linda Nordley, ganó el premio a la Mejor Actriz secundaria en los Globos de Oro del año 53. Comenzando así, su exitosa carrera en el cine.

En sus años como actriz, Grace Kelly formó parte de once películas diferentes, llegando también a ganar un Premio Óscar a la Mejor Actriz por su papel de Georgie Elgin en The Country Girl. También protagonizó un filme dirigido por el gran director del Hollywood clásico Alfred Hitchcock, La ventana indiscreta, junto al actor James Stewart.

De estrella de Hollywood a Princesa de Mónaco...

No obstante, su vida dio un giro de 180 grados durante las grabaciones del filme El Cisne, que se rodaba en la ciudad de Mónaco. Allí le presentaron oficialmente al príncipe Raniero III de Mónaco, con quien poco después comenzaría una relación amorosa.

Un año más tarde, en 1956, ambos anunciaron su compromiso, causando sensación en Hollywood y en la realeza. Ello conllevó el fin de la carrera de Grace Kelly como actriz y el comienzo de su trabajo como princesa consorte.

La boda real

El día 16 de abril de 1956 tuvo lugar el enlace entre la actriz y el príncipe, en la catedral de San Nicolás con el Obispo de Mónaco. Al pensar en ese día, no podemos evitar recordar el maravilloso vestido de novia de Grace Kelly. La estrella decidió confiar la elaboración de este traje, que ha marcado un antes y un después en la historia de la realeza europea, en la diseñadora Helen Rose.

Ambas ya habían coincidido en Hollywood, puesto que la diseñadora estadounidense había creado el vestuario de algunas de sus últimas películas. Y gracias la relación tan estrecha de ambas, consiguieron crear este majestuoso traje que unió el estilo romántico europeo con la personalidad y los gustos de Grace Kelly.

Se trata de un diseño de silueta princesa, es decir, con una amplia y voluminosa falda y un corpiño ajustado que remarcaba su figura de forma pronunciada. Cabe destacar el trabajo del encaje en la zona del escote y el cuello, que se ha convertido en un icono nupcial que otros trajes de novia de la realeza han imitado después, como en el primer vestido de Kate Middleton diseñado por Alexander McQueen.

Sin olvidar, que para el traje de Grace Kelly, se necesitaron más de cien metros de tul y seda y veinticinco de tafetán, sin olvidar las incrustaciones de perlas que conllevaba el diseño en el cuerpo, que aportaban un brillo muy especial.

Mientras que para sostener el velo, la novia utilizó un tocado realizado con materiales muy similares al del propio vestido de novia, con encaje, de forma que fueran a juego. Con este cintillo, el velo se mantuvo en su lugar y funcionó a su vez, como adorno del peinado. Grace Kelly optó por un moño bajo muy pulido, sencillo y elegante, para que el vestido y el tocado resaltaran.

Todos estos detalles convirtieron este vestido de novia en un traje de princesa... de cuento y de la realidad.