Biografia de Vsevolod Meyerhold

Vsevolod Meyerhold

(Vsevolod Em�lievich Meyerhold; Penza, 1874 - Mosc�, 1940) Director y te�rico teatral ruso. Fue una de las figuras clave del teatro contempor�neo junto a Stanislavski, del que se separ� buscando un camino propio que le llev� a establecer la teor�a teatral de la convenci�n consciente y el m�todo interpretativo que bautiz� como biomec�nica.


Vsevolod Meyerhold

Su padre, Emil, era un rico fabricante de vodka, y Alvina, la madre, era de ascendencia b�ltica. El ambiente cerrado de la educaci�n familiar motiv� que Meyerhold se sintiera siempre m�s ruso que alem�n y m�s ortodoxo que protestante. Al cumplir los veinti�n a�os cambi� su nombre original (Karl Theodor Kasimir) por el de Vsevolod, en homenaje a Vsevolod Garsin, joven escritor pesimista que se hab�a suicidado. Se traslad� a Mosc� para cursar estudios de derecho, y acab� por abandonarlos para estudiar en la Escuela Dram�tica de Nemiróvich-Dánchenko en 1896.

Inici� su carrera como actor en 1898, al lado de Stanislavski, en el reci�n creado Teatro de Arte de Mosc�. All� represent� fundamentalmente obras de Ch�jov, entre las que destaca su interpretaci�n en La Gaviota (1898). Cuatro a�os despu�s abandon� el Teatro de Arte, en desacuerdo con los principios naturalistas defendidos por su director y contra las t�cnicas stanislavskianas de reproducci�n de los estados de �nimo en escena. A partir de entonces se centr� en el desarrollo de su propia teor�a interpretativa, para la que finalmente acu�� el nombre de biomec�nica. Tras un viaje a Italia, organiz� una temporada teatral en Tiflis en la que dio m�s importancia a la concepci�n pl�stica, lum�nica y m�vil del escenario que a la psicof�sica del actor, pero no fue entendido por el p�blico.

En 1905 fue llamado por Stanislavski para dirigir el Primer Teatro Estudio del Teatro de Arte, laboratorio de car�cter experimental donde produjo obras simbolistas en las que los actores se mov�an como personajes estilizados. Sobre las relaciones entre estos dos grandes directores, el mismo Meyerhold dijo: "El problema fundamental del teatro contempor�neo es preservar el don de la improvisaci�n que posee el actor, sin transgredir la forma precisa y complicada que el director ha de conferir al espect�culo. Stanislavski piensa igual que yo; ambos abordamos la soluci�n de la tarea, como los constructores del t�nel bajo los Alpes: cada uno avanza por su lado, pero en el medio nos encontraremos seguramente". Sin embargo, la fallida revoluci�n de 1905 provoc� el fracaso del Estudio, que no tuvo una proyecci�n pr�ctica.

Meyerhold pas� a colaborar como director en la compa��a de la actriz Vera Komisarj�vskaia, en su teatro de San Petersburgo, desde noviembre de 1906 con el estreno de Hedda Gabler, de Ibsen. La concepci�n del escenario como una construcci�n (una estructura de escaleras, plataformas y planos en los que se inserta el actor como un engranaje m�s), que permitía una expresividad actoral m�s pl�stica que psicol�gica, fue considerada por Vera Komisarj�vskaia como un desprecio a la labor del actor, y Meyerhold fue despedido. Para subsistir dirigi� durante diez a�os los Teatros Imperiales bajo la promesa de no tratar de escandalizar al p�blico con sus experimentos. Sigui� con sus investigaciones bajo el nombre supuesto de Doctor Dapertutto, divulgando sus logros por medio de conferencias, luego publicadas.

Para Meyerhold, el teatro ha de ser diferente de la realidad cotidiana, ya que es un arte puramente convencional. Basa sus ideas en el adiestramiento del cuerpo del actor mediante una serie de ejercicios, encaminados a la traducci�n inmediata en movimientos, actitudes y gestos de los estados de �nimo y reacciones �ntimas del personaje. Adem�s, en sus montajes m�s destacados (El profesor Bubus, El inspector, de Nikolai Gogol, La Chinche y El Ba�o, de Vladimir Maiakovski), as� como en los distintos escritos que public�, sistematiza su idea de un teatro de convenci�n consciente, caracterizado por el hecho de que el espectador no debe olvidar ni por un instante que tiene delante a un actor que representa un personaje.

El teatro de la convención consciente se opone al procedimiento de la ilusión de verdad que acuña el naturalismo, defensor de la reproducción en la escena de los ambientes y problemas de la vida cotidiana, con el objetivo de hacer de los personajes una repetición de tipos reales. En este sentido es totalmente contrario al concepto naturalista (creado por André Antoine) de la «cuarta pared», según el cual la obra debía representarse como si existiera una cuarta pared entre la escena y el público, es decir, con máximo realismo y verosimilitud, como si fuera un trozo de la vida real, y cautivando al espectador en la ilusión dramática. Para evitarlo, Meyerhold dejaba encendidas las luces de la sala, suprimía el telón y permitía que los espectadores viesen las paredes de ladrillo del fondo del teatro, de modo que no olvidasen que estaban asistiendo a una representación.

El perfil pol�tico de Vsevolod Meyerhold qued� definitivamente remarcado cuando, tras el estallido revolucionario de Octubre de 1917, se uni� a Alexandr Blok y a Vladimir Maiakovski respondiendo al llamamiento lanzado por el primer ministro Anatoli Lunacharski sobre la nueva cultura. Meyerhold se adhiri� al Partido Comunista y fue nombrado director de la secci�n teatral de la Comisar�a de Instrucci�n P�blica; se convirti�, as�, en el artista m�s importante del nuevo teatro sovi�tico. Reivindic� el papel del actor como trabajador.

Los teatros pasaron a formar parte de un nuevo organismo gubernamental conocido como T.E.O., y a Meyerhold se le encomend� dirigir el de Petrogrado, antigua San Petersburgo, en el que estren� Misterio Bufo, de Maiakovski, para celebrar el primer aniversario de la Revoluci�n Rusa (1918). Poco tiempo despu�s, tras el estallido de la guerra civil, las autoridades movilizaron a todos los trabajadores del teatro para luchar en los frentes. En el mes de junio de 1919, acosado por el hambre, parti� hacia Yalta. En este viaje fue apresado por el bando de los mencheviques, que lo condenaron a muerte, aunque pudo salvarse poco tiempo antes de la victoria bolchevique.

Pero fue en 1923, despu�s de intensos estudios sobre la biomec�nica y tras mantener estrechos contactos con el reci�n aparecido Constructivismo, cuando la figura de Meyerhold cobr� mayor relieve institucional. Con la edici�n de un libro homenaje a su labor, titulado Vsevolod Meyerhold, se inici� una nueva etapa que qued� remarcada en el XI Congreso del Partido Comunista Ruso, que preconiz� la creación de una literatura comunista que se opusiera, por sus tendencias, temas y forma, a la acci�n disgregadora de la literatura burguesa.

Poco despu�s, el 2 de abril, se celebr� en el Teatro Bolshoi de Mosc� el quincuag�simo aniversario del director y el vig�simo quinto de su vida teatral; en dicho acto recibi� el reconocimiento de "Artista del Pueblo". Coincidi� esta etapa con la corriente denominada "estilo urban�stico", desarrollada por algunos directores de escena rusos, que presentaban la ciudad occidental como un conglomerado de perversidad y tentaciones. Destac�, dentro de esta tendencia, el espect�culo El lago de Ljul, de Alesksey Fajko.

Meyerhold trabaj� con los artistas constructivistas y llen� sus espacios esc�nicos de plataformas m�viles, escaleras y tarimas, sobre las que los actores ejecutaban movimientos precisos y mec�nicos. La que se reconoce como su cima creativa lleg� en 1926 con los montajes de El inspector de Nikolai G�gol, una revisi�n radical del cl�sico ruso, y El cornudo magn�fico, de Fernand Crommelynck. Esta obra trata de las relaciones entre un marido, una esposa y su amante; Meyerhold traslad� la expresi�n de las vivencias interiores a formas abstractas. Por ejemplo, el amante ca�a desde un tobog�n en los brazos de la esposa, expresando su alegr�a por medio de saltos.


Representación de El Baño (1930), de Maiakowski

En 1925 hab�a sido promulgada la que se conoce como "pol�tica del partido en el terreno de las Bellas Artes", en la que se produjo un encuentro entre los distintos grupos y asociaciones literarias: desde los futuristas al Frente de la Literatura de Izquierdas, los Grupos Proletarios o la Liga de los Poetas Campesinos. Los primeros a�os de la d�cada de los treinta le llevaron de gira por Europa, principalmente a Berl�n y a Par�s, y alumbraron su obra La reconstrucci�n del teatro. Esto coincidi� con una serie de medidas destinadas a conseguir que el teatro contribuyera m�s activamente a la construcci�n del socialismo.

La dama de las camelias, en 1934, le vali� las m�s severas cr�ticas de su carrera y constituy� el �ltimo �xito para la actriz y esposa de Meyerhold, Zinaida Rajch, en un momento en el que se proclam� el realismo socialista como conclusi�n m�xima extra�da del Primer Congreso Pan-Unionista de escritores, que hab�a sido presidido por Máximo Gorki y que promulg� la aparici�n del denominado "h�roe positivo"; al mismo tiempo, Stalin anunciaba la agudizaci�n de la lucha de clases; Vsevolod Meyerhold fue acusado de formalista y cay� en desgracia. Otros disc�pulos de Stanislavski, que segu�an fieles al realismo psicol�gico, apoyado por las autoridades como medio de educaci�n de masas, le ofrecieron la oportunidad de retractarse p�blicamente, a lo que se neg�.

La primera imputaci�n que se le hizo de desviacionismo tuvo lugar en 1936, y Meyerhold se defendi� con una conferencia en Leningrado titulada "Meyerhold contra el Meyerholdismo", que intentaba salir al paso de aquellos que se declaraban sus disc�pulos y no eran m�s que meros imitadores. El arranque del periodo m�s oscuro de su trayectoria art�stica y personal tuvo sus momentos m�s tensos en la asamblea de directores del mismo a�o, en la que se atac� duramente al Formalismo; frente a la postura general, Meyerhold mantuvo sus posiciones. Con la imposici�n de lo que se ha denominado "fotografismo burgu�s" como estilo oficial, sufri� los ataques de la prensa y la desvalorizaci�n de su obra de una manera oficial; perdi� su teatro y tuvo que aceptar el cargo de director de ensayos en el teatro de �pera que dirig�a Stanislavski, pero el fallecimiento en 1938 de su amigo y antiguo maestro le dej� sin apoyos.

El 15 de julio de 1939, su mujer, Zinaida Rajch, apareci� degollada en su domicilio, lo que aument� sus dificultades y sospechas, que le llevaron a enviar una carta al fiscal de la URSS a finales del mismo a�o, denunciando las presiones f�sicas y ps�quicas de las que estaba siendo objeto para conseguir una declaraci�n. As�, el 1 de febrero de 1940, despu�s de meses de prisi�n y tortura, un tribunal militar lo conden� a la pena capital y parece que fue fusilado el 2 de febrero. Su muerte fue silenciada, y su nombre estuvo prohibido en todas las publicaciones rusas hasta 1955, a�o en el que fue rehabilitado por la Comisi�n Militar de la Corte Suprema. Fue 1968 la fecha en que se public� en su pa�s la casi totalidad de su obra, que ha tenido una importante influencia en la escena sovi�tica y europea.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].