Boca la pasó mal con Central Córdoba, pero se despertó y lo dio vuelta con un Equi Fernández colosal y un Merentiel implacable

Boca se reencontró con el triunfo en la Liga Profesional. Después del tropiezo en el estreno contra Atlético Tucumán, el Xeneize volvió a ser visitante este domingo contra Central Córdoba de Santiago del Estero. Y mostró lo peor y lo mejor de su repertorio. Perdía 2-0 al término del primer tiempo, pero se despertó en el segundo período y de la mano de Equi Fernández y Miguel Merentiel se llevó una festejada y necesaria victoria por 4-2 del estadio Madre de Ciudades.

El Ferroviario, que venía de perder mal con River en el Monumental, sorprendía al equipo de Diego Martínez con un gol de Rodrigo Atencio a los 3 minutos de juego y con otro de Mateo Sanabria sobre el cierre de la etapa inicial. Pero todo cambió en el arranque de la segunda parte. Primero descontó Ezequiel Fernández luego de una gran maniobra con Kevin Zenón. Y al toque lo empató Miguel Merentiel con una gran definición. A diez del final, la Bestia apareció otra vez para dar vuelta el marcador. Y la historia la sentenció Equi, de colosal tarea, que recogió un rebote en el palo tras una patriada del delantero ya en el tiempo de descuento.

Golpeado por la tempranera desventaja luego del gol de Atencio, Boca salió con todo a buscar el empate. Y apretó de la mano de Langoni y Merentiel, quienes comenzaron a llevar peligro al área defendida por Luis Ingolotti, que tuvo un par de buenas intervenciones. Estuvo cerca el Xeneize de la igualdad, pero falló en la puntada final.

Ojo, más allá de sus debilidades, Central Córdoba no sólo se dedicó a defender. Atento para salir de contra el conjunto dirigido por Lucas González Vélez estuvo cerca de aumentar luego de una gran corrida de Matías Godoy, que hizo todo bien salvo la definición tras aprovechar un error de Equi Fernández.

Para colmo de males, a falta de 10 minutos para el final del primer tiempo, el peruano Luis Advíncula sufrió una molestia y tuvo que dejar el campo de juego. Entró el uruguayo Marcelo Saracchi y Martínez movió todo el equipo para acomodarlo: mandó a Di Lollo de lateral por derecha, a Pol Fernández como primer marcador central y al ex River como volante por izquierda en el puesto habitual de Zenón, quien pasó a jugar de enganche por delante de Equi Fernández.

Ya sobre el final de primer período, con Boca perdido en sus vacilaciones, Central Córdoba volvió a golpear. Luego de una infracción infantil cerca del córner, Godoy lanzó un tiro libre que peinó Molina para la entrada de Sanabria. El atacante sólo la tuvo que empujar al sacar provechó de la endeble reacción de Chiquito Romero y de la siesta que se echó Langoni, quien se puso en la barrera, jamás salió y habilitó a todos.

Para el inicio del complemento, Martínez volvió a rearmar el equipo. Sarachi pasó al lateral derecho y Pol Fernández regresó al mediocampo para retomar una formación un poco más lógica. Y tuvo su recompensa porque Equi Fernández marcó su primer gol en Boca -en 62 partidos- y fue un golazo, ya que dibujó una pared dentro del área rival con el bueno de Zenón, quien se la devolvió de primera y de taco para que el ex Tigre venciera la resistencia de Ingolotti.

Embalado, el Xeneize fue con todo por el empate. Y lo encontró rápido, en una ráfaga, después de que Merentiel quedara mano a mano con Ingolotti y definiera al gol luego de dejarlo en el camino. Empezó otro partido en el Madre de Ciudades.

La visita siguió insistiendo cerca del área rival con Langoni y Merentiel como puntas de lanza. Sin embargo, Ingolotti se las ingenió para desactivar las aproximaciones de Boca, que ya merecía la victoria. Ojo, Central Córdoba, con sus limitaciones, aceptó jugar el golpe por golpe y también se animó a merodear el arco de Chiquito Romero. De hecho, Florián Monzón no pudo sacar provecho de un error de Mendía porque Saracchi reaccionó a tiempo cuando el punta había quedado cara a cara con el ex 1 de la Selección.

Boca seguía buscando y tuvo su premio. Todo con Equi Fernández como motor, pero con Merentiel en el rol de verdugo implacable. El uruguayo se acomodó hasta sacar un zurdazo imposible para Ingolotti. Fue el sexto gol en los últimos siete partidos para la Bestia y su cuarto doblete pintado de azul y oro.

El moño lo puso Equi Fernández, que empujó al gol un rebote en el palo luego de una escapada de Merentiel en el tiempo de descuento. El gol fue una postal del partido con los dos mejores de la noche como protagonistas. Fue un partidazo en Santiago del Estero. Boca, que parecía salir muy lastimado, logró tres puntos que lo fortalecen de cara a lo que viene.

Las mejores jugadas