Desde su debut en la programación de WWE junto a su padre, Rey Mysterio, en 2019, Dominik Mysterio fue comparado con su padre; sin embargo, cuando decidió dejarlo y unirse a The Judgment Day cambió su camino.
Aunque tuvo varios momentos memorables al lado de su progenitor, incluido ganar el Campeonato de Parejas de SmackDown en 2021, Dom fue criticado por mucho tiempo.
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Sin embargo, el verdadero punto de inflexión para Dominik llegó en el evento Clash at the Castle 2022, donde se volvió contra su padre, marcando el inicio de su alianza con el grupo Judgement Day. Bajo la tutela de Rhea Ripley, Dominik ha logrado forjar una identidad única, separada de la sombra de su padre, convirtiéndose en uno de los luchadores más abucheados.
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En una reciente entrevista en el JAXXON PODCAST, Rey Mysterio habló sobre los desafíos que su hijo enfrentó al inicio de su carrera, debido a las inevitables comparaciones con su propio legado.
«La carrera que he tenido, la longevidad, comenzando a la edad de 14 años, y ahora con 49 años. Llevo 35 años en este negocio. Para mi hijo, que salió de la nada y no tenía mi estilo, con una complexión diferente -mide 1,90 metros y pesa unos 90 kilos-, fue muy difícil al principio intentar adaptarse y encontrar su papel como luchador. Se hacían comparaciones y, por supuesto, no podía estar a la altura. No hasta que nos separamos y siguió su propio camino sin tener a su padre a su lado. Eso fue lo mejor que le pudo pasar«, comentó Rey.
Actualmente, Dominik está lesionado del brazo, por lo que no ha luchado, pero eso no le ha impedido seguir participando en RAW, incluso ha sido promotor de una posible alianza de Judgment Day y Carlito. Además, se ha visto envuelto en una intrigante historia con Liv Morgan.