El barrido en húmedo consiste en impregnar una mopa con la solución del producto químico de limpieza y pasar la mopa por las superficies, respetando siempre el orden de más limpio a más sucio.
El barrido en húmedo es una técnica de limpieza profesional que ofrece una gran capacidad de arrastre y evita el levantamiento de polvo.
Los dos técnicas de sistemas más utilizados de mopeado húmedo son:
1.- Una prensa para escurrir la mopa antes de usarla, en este caso se recomienda utilizar el sistema de doble cubo.
El equipo de doble cubo consta de un pequeño carro con dos cubos, uno azul (agua limpia más solución producto químico), uno rojo (agua sucia) y una prensa sobre el cubo rojo, aunque los colores podrían ser diferentes según el código colores establecido
- En el cubo azul se coloca el agua limpia y el producto de limpieza, llenándolo ¾ partes. En el segundo cubo, de color rojo, que vamos a utilizar para el agua sucia, se llena ¾ partes y se coloca el escurridor en él.
- Se sumerge la mopa en el cubo donde se encuentra la mezcla del agua y del producto de limpieza específico.
- Se escurre y se friega un trozo de suelo con movimientos en forma de S.
- Se sumerge la fregona o la mopa en el cubo rojo, donde sólo hay agua y se escurre.
- Se vuelve a sumergir en el cubo que tiene el producto y se van repitiendo todos los pasos hasta que se pasa por todo el suelo.
2.- Mopa que dispone de un depósito que va impregnándola según convenga.
En cualquier caso, en el barrido en húmedo una correcta dosificación de los productos químicos es esencial para asegurar unos resultados de limpieza óptimos.
Diferencia principal entre el barrido convencional y el barrido húmedo:
- El barrido convencional devuelve al ambiente polvo fino que va a depositarse sobre el pavimento y los muebles así como que tenemos que desmanchar posteriormente, con el barrido húmedo se retira el polvo, quedándose adherido a la mopa tratada y el suelo queda desmanchado.
¿Cuáles son las dos principales ventajas del barrido en húmedo con mopa?
- Al emplear la limpieza en húmedo, los restos de suciedad o microrganismos que pueda haber en las superficies quedan atrapados con mayor facilidad.
- Además de esta gran capacidad de arrastre, con el barrido en húmedo evitamos levantar grandes cantidades de polvo que, posteriormente, se aposentan sobre el resto de las superficies.
En definitiva, se trata de un sistema intermedio entre el barrido y el fregado de suelos y especialmente indicado para ámbitos sanitarios o industrias de precisión.
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