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Muere Txetxu Rojo, leyenda del Athletic de Bilbao

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El jugador de campo que m�s partidos ha jugado para el club bilba�no de su historia, con el que marc� 67 goles y gan� dos copas del Rey

Muere Txetxu Rojo, leyenda del Athletic de Bilbao
PABLO VI�AS

Con frecuencia, a la hora de las necrol�gicas, o sea, de los elogios sin, generalmente, contrapeso o matiz alguno, se cataloga de leyenda de un club a tal o cual jugador. Pocos como Txetxu Rojo pueden merecer semejante t�tulo sin que quepa ninguna rebaja, ninguna reticencia.

"En un Club plagado de leyendas, se nos va una de las m�s grandes, un aut�ntico mito rojiblanco, con una trayectoria fabulosa en la centenaria historia del Athletic. Una zurda de seda, puro ingenio en el pase y centro al �rea. Un 11 inolvidable", le desped�a el club bilba�no.

Txetxu Rojo, nacido el 28 de enero de 1947, era bilba�no y del Athletic. Era un producto de la tierra y del club. Llam� la atenci�n fuera del Pa�s Vasco cuando, en 1965, formando parte del Athletic juvenil, se coron� campe�n de Espa�a de la categor�a. Era entonces interior izquierdo en un ala compuesta por �l y Lav�n. Pero pasar�a a la historia del Athletic y del f�tbol espa�ol como extremo.

Antes hab�a sido un ni�o que idolatraba hasta la divinizaci�n a Piru Ga�nza y que, cuando ocup� su misma banda izquierda en el Athletic, y con su �dolo como entrenador, tras comenzar como interior formando ala con el mismo Lav�n, pens� que no hab�a nada m�s all�. Y, cuando despu�s de 17 temporadas de rojiblanco, desde 1965 hasta 1982, desde los 18 a�os hasta los 35, dej� el club, ten�a a sus espaldas 541 partidos. S�lo Ir�bar (614) le supera. �Qui�n puede discutirle la categor�a de leyenda? M�s que en los libros de la entidad, est� en sus altares. Y m�s que en la historia, en el santoral. El Athletic fue su �nico equipo, lo que hace de esa leyenda un territorio incontaminado. Un �nico club. Un �nico amor. Una �nica entrega.

Era, s�, un extremo exquisito que desde el primer instante debi� soportar el inmenso peso de sus antecesores en el puesto, Gorostiza y Ga�nza. Se le mir� con lupa, aunque no con recelo porque su clase era innegable y le autorizaba, al menos, la dignidad de una comparaci�n aproximada que, a la postre, result� equivalente.

No se le discut�a, es cierto, porque hubiera sido absurdo e in�til. Y no lleg� a dividir a la afici�n, en el sentido de negarle el pan y la sal. Pero un sector de la hinchada, de la grada, partidaria del viejo mito de la fuerza y el empuje, reconocibles se�as de identidad de un Athletic �pico, le recriminaba su frialdad, que �l contrarrestaba con talento y con falta de demagogia. "Si s� que no voy a llegar a un bal�n, �para qu� voy a correr y gastar energ�as que me pueden valer en otro momento?

Txetxu (entonces se escrib�a Chechu) se llamaba Jos� Francisco, pero pocos lo sab�an. Era superfluo. Y su segundo apellido era Arroitia. Ocioso. Con Txetxu y Rojo era m�s que suficiente. Desde el principio, contribuy� a construir algunas alineaciones del Athletic inolvidables. Como la que gan�, en 1969, la Copa con Ir�bar, Saez, Echeberria, Aranguren, Igartua, Larrauri, Argoitia, Uriarte, Arieta II y Clemente de compa�eros. Y la que repiti� en 1973 con las novedades de Zubiaga, Guisasola, Rojo II (su hermano), Lasa y Villar.

Txetxu Rojo en su etapa de jugador del Athletic de Bilbao.
Txetxu Rojo en su etapa de jugador del Athletic de Bilbao.EFE

Fue internacional en 18 ocasiones y ostent� la capitan�a de la Selecci�n. Form� delantera con Amancio, Claramunt, Ufarte, Grosso, G�rate, Bustillo, Vel�zquez, Asensi, Quino, Quini, Juanito, Churruca, Marcial, Del Bosque, Solsona, Santillana, Satr�stegui...

Una vez retirado, entren� al equipo en 70 partidos oficiales, en las temporadas 1989/90 y 2000/01, sin el mismo �xito que tuvo como jugador, pero con igual dedicaci�n y entrega al club de su vida. La primera vez, en la temporada 89-90, como sustituto de Howard Kendall, de quien era segundo, y en la segunda con Ernesto Valverde, hoy t�cnico del primer equipo, de ayudante.

Entren�, asimismo, a RC Celta, CA Osasuna, Club Lleida Esportiu, UD Salamanca y Real Zaragoza, en dos etapas diferentes. Uno de los mayores �xitos de Txetxu Rojo como entrenador fue con el equipo vigu�s, a quien meti� (temporada 1993-94) en su tercera final de la Copa de las cuatro que ha disputado. No obstante, se tuvieron que conformar con el subcampeonato ante el Real Zaragoza de V�ctor Fern�ndez.

Precisamente, el mito rojiblanco tom� las riendas del conjunto ma�o en la temporada 1998-99 y un a�o despu�s realiz� una temporada inolvidable que hizo so�ar a su afici�n con el t�tulo de Liga, llegando con opciones a la �ltima jornada para ganar La Liga.

Fue, sin duda, uno de los mejores extremos zurdos del f�tbol espa�ol.

"Quienes gozaron durante 17 temporadas de su juego �nico en la banda izquierda recuerdan regates asombrosos, pases quir�rgicos e inesperados, controles exquisitos, goles preciosos, pero, sobre todo, el aura de un futbolista irrepetible, un artista, un creador de belleza, acaso desprovisto de la garra de otros mitos rojiblancos, pero poseedor de un genuino y enorme coraz�n de le�n. Aunque el coraz�n de Txetxu haya dejado de latir en su cuerpo mortal, seguir� latiendo por siempre en los corazones de la afici�n", ha subrayado el Athletic. En las pr�ximas horas, el Athletic Club comunicar� c�mo ser� la despedida en su honor.

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