Maggie Civantos: «Vivimos una contradicción con la sexualidad. Somos más abiertos que nunca, pero nos escandalizamos más»

Para empezar, gran parte del elenco es español y, según Maggie Civantos, la serie es muy distinta tanto a la película que se hizo sobre el libro u otras series de este estilo: «Hay que borrar el referente que tenemos de la historia. Se ha hecho una adaptación a nuestro tiempo y las circunstancias son completamente distintas».

En este caso, la trama gira en torno a una frenética historia de amor y pasión protagonizada por Olivia, una profesora española de Bellas Artes, y su amante turco, Yamán, interpretado por Ilker Kaleli. Olivia, una mujer independiente y fuerte, se adentra en una frenética relación que le llevará a la obsesión y a abandonar su antigua vida, renunciando a su libertad. La pasión y el deseo arrastran a la protagonista a lugares que no habrían imaginado y que dirigen su vida.

«Cuando leí el guion me costó muchísimo entender como Olivia, que era una mujer que toda chica desea ser, fuerte e independiente, de repente llegaba al límite y perdía tanto la razón», reflexiona Civantos, que también reconoce que el reto que ha supuesto enfrentarse a este rol. Otro fue el sexo. «Me impactó la cantidad de escenas que había de sexo. Me pareció una apuesta valiente porque creo que hay una gran contradicción con todo el tema de la sexualidad. Estamos más abiertos que nunca, pero a la vez nos escandalizamos más que nunca», asegura la malagueña.

Esta decisión del proyecto le gustó y le pareció una gran idea, aunque era un reto enfrentarse a tantas escenas así y no solo escenas íntimas. «Para mí la intimidad pasa más allá del cuerpo. La intimidad de no es lo que enseñamos o no enseñamos en la serie. Es esa brutalidad a la hora de sentir que en este personaje había algo muy extremo en los seis capítulos. La serie muestra un personaje extremadamente vulnerable y es ahí donde se ve su intimidad«.

Para Civantos, este proyecto ha sido un viaje por los sentimientos del personaje y está segura de que el público lo va a captar. «Es un viaje que puede ser maravilloso, pero, de repente, lo más maravilloso se convierte en una angustia vital por todo lo que ocurre a lo largo del camino», indica. «Para mí ha sido hacer un salto al vacío como actriz hacia el personaje», añade.