Destroyer. Una mujer herida

Me sigue pareciendo ridículo, que para "pretender" porque otra cosa muy diferente es lograrlo, aparentar que una actriz interpreta mejor cuando es guapa y la caracterizamos penosamente para hacerlo más real, con el único pretexto de conseguir reducir su belleza. ¿Qué pasa, que si eres guapa no puedes interpretar bien?

Ojo, que no se entienda esto con una negativa de mi parte hacia las caracterizaciones, al contrario, soy un defensor a muerte, me encanta ese trabajo en segundo plano para presentarnos a alguien quien no es. El problema lo veo en cuando me cuesta Dios y ayuda reconocer al actor/actriz para llevar esto a cabo. Me parece insisto, ridículo.

Nicole Kidman es guapa, muy guapa y esto no lo vamos a cambiar ni aunque le pongas un saco en la cabeza.

A parte de esto, Destroyer me ha parecido maravillosa en muchos sentidos. La interpretación de Kidman es magistral, la mejor que hayan visto mis ojos. A la altura de oscar. Porque recordemos su título, mujer herida. Cada plano, cada gesto, cada mirada, cada palabra que sale de su boca, demuestra eso precisamente, que pertenece a una mujer sufrida y herida. Donde su vida no tiene nada que ver con lo que algún día pensó.

La trama va acerca de una joven policía que es seleccionada para infiltrarse en una banda de atracadores con otro policía al cual no conoce. Una vez dentro, comienza a visualizar la posibilidad de quedarse con dinero de algún atraco y comenzar una nueva vida. Pero algo sale mal, en lo económico y más aún en lo sentimental que la dejará marcada para el resto de su vida.

Con el paso de los años, más en concreto 16, se obsesiona en dejar atados todos los cabos sueltos de su anterior vida para dejarle un futuro esperanzador a alguien muy cercana a ella.

Su mayor virtud, Nicole Kidman, acaba por ser el mayor problema de este thriller acerado y feminista que tiene a gala romper los estereotipos masculinos imperantes en este género y este tipo de personajes. Kidman está tan bien que lo fagocita todo y la directora y su pareja de guionistas descuidan el perfil de los demás personajes en detrimento de la estrella, sobre todo los personajes masculinos. Tanto el villano como el compañero policia no disponen del desarrollo necesario para que el perenne e intenso sufrimiento de la inspectora de policia tenga sentido. Descuida también el guión las motivaciones por las que se pasa al otro lado de la ley. Afortunadamente se redime en parte con la relación tormentosa que mantiene con su hija bien interpretada por Jade Pettyjohn.

Con todo y con eso Kurama mantiene el pulso de la narración en la que probablemente sea su mejor entrega hasta la fecha en una carrera que de momento no consigue despegar el vuelo en la gran pantalla.

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Más que destroyer, destroyed. La detective encarnada por Kidman está totalmente destruida por una serie de errores vitales que cometió durante un trabajo de infiltración en una banda de atracadores diecisiete años antes.
La película se mueve en esos dos planos temporales de forma ágil, con un buen guión con sorpresita/trampita incluida. Quizás un poco irregular la parte central de la película.

Me ha gustado mucho la puesta en escena y la ambientación de la película. Como requiere el buen cine negro, la ciudad, en este caso Los Angeles, se integra totalmente en la historia. Me gusta cómo están rodadas las escenas de seguimiento en coche, el tiroteo, en general, me gusta el trabajo de realización de la directora.

Kidman está estupenda, aunque creo que se han pasado un pelín con el aspecto derruido de su físico, le llega a quitar credibilidad. Su personaje es muy atractivo, por su persona desfilan la ambición, la corrupción, la cobardía, la culpabilidad, la adicción, la violencia y la venganza, y hacen a la película mucho más interesante que simplemente una historia policíaca.

Es verdad que una vez vista, si te paras a pensar puedes ver debilidades en la trama, pero eso pasa con todas las películas, lo bueno es que mientras la ves, no tienes tiempo porque la historia fluye, y yo la he disfrutado mucho, cine negro del bueno. Directora a seguir, de hecho voy a ver si encuentro "La invitación" que tiene buena pinta.

Thriller turbio con ecos al noir norteamericano setentero.
La principal diferencia que establece " Destroyer " la vemos en la protagonista, una extraordinaria Nicole Kidman interpretando a una inspectora de homicidios rota, quemada y a un paso de estar acabada.
Kusama alterna una doble narración entre el pasado y el presente de la inspectora, en el que vemos cómo un caso de su pasado ( y el desarrollo del mismo) acaba salpicándole en su presente, cómo todos los hechos sucedidos años atrás acaban marcando profundamente, tanto física como psicológicamente, a la vida de Erin Bell.
La ambientación y la atmósfera son sobresalientes, sin duda lo mejor de la película. Te transportan a las calles de una ciudad fría y dura, a una vida fracturada, estancada por los errores del pasado. Resulta un estudio de un personaje torturado realmente interesante, en el que asistimos al inicio de su carrera y, a la vez, un contrapunto crepuscular, trufado todo ello por una puesta en escena firme y elegante y que contiene una escena de acción totalmente cautivadora, que rompe el ritmo y deja clavado en el asiento y marca el tono del final de la trama.
Al observar la imágen completa, una vez finalizada " Destroyer ", nos permite una reflexión acerca de las decisiones, las tentaciones y el equilibrio moral y todas las repercusiones que éstas nos dejan, las marcas profundas que causan, la oscuridad del alma que evoca un deterioro espiritual y carnal.

La actriz australiana Nicole Kidman destaca por su gran trabajo en esta cinta independiente llamada “Destroyer”, interpretando a una mujer policía que se auto desprecia y que esta en búsqueda de un delincuente que arruinó su vida hace 16 años.

Siempre existen actores que son famosos por sus transformaciones físicas y que lo hacen para desafiarse a sí mismos y poder encarnar a un personaje que les brinda un registro distinto y extremo. Es el caso de “Destroyer”, una pequeña cinta independiente, que pasaría inadvertida, pero tiene en su rol principal a esta talentosa australiana Nicole Kidman, que se jugó todas sus cartas para adelgazar, dejar de lado un maquillaje para dar vida a la detective destruida con una hija en malos pasos que la rechaza y detesta.
Erin (kidman)tiene sus ojos pesados y desgastados, su piel marcada y endurecida. Las imágenes abren con ella dormida en un auto en un sitio de un asesinato, ningún policía la quiere ahí, se ve mal, es inestable y malhumorada. Antes Erin era una joven policía que trabajaba encubierta junto a un agente del FBI llamado Chris para ayudar a acabar con una violenta banda de ladrones de bancos donde se infiltran en ese peligroso e inestable mundo pero todo lo que se planea a veces no sale como se propone y comienza posteriormente un camino a la destrucción por los graves hechos ocurridos.
La película es ideal a quienes gustan de cintas policiales, con suspenso pero con un contenido que carga su peso en esta mujer policía que se autodesprecia y de la cual te apiadas por momentos, un duro y pedregoso camino a una supuesta redención pero no exenta de ánimos de venganza extrema. “Destroyer” se plantea como una cinta fragmentada, van y vienen los recuerdos de episodios pasados y persiste su obsesión por darle cacería a esa banda que nuevamente podría estar operando en la ciudad y que cambio su vida para siempre.
Es bueno ver a la australiana Nicole Kidman en un registro distinto, a pesar que nos ha ofrecido algunos roles memorables en “Ojos Bien Cerrados” de Stanley Kubrick; o en “Cold Mountain”de Antony Minghella; “Las Horas”, encarnando a la escritora Virginia Woolf o la terrorífica “Los Otros” del director Alejandro Amenabar. Cintas que anticipan que la actriz va adquiriendo una madurez y seguridad que es puesta a prueba en este último film policial que recomendamos ver.