Una lista de los temas más representativos de McCartney tanto con los Beatles como en solitario.
Paul McCartney (1942) es una leyenda. Músico, cantante, compositor, multiinstrumentista, escritor y activista, ha marcado un antes y después en la historia de la música, tanto con The Beatles como en su prolífica carrera solista. Ha sido incluido dos veces en el Salón de la Fama del Rock, ha ganado veintiún Grammys y cuenta con la Orden de Caballero del Imperio Británico, entre otros muchos logros. Con ochenta años continúa en la brecha. Su último trabajo, McCartney III (2020) —número 1 en los charts de Reino Unido—, demuestra que los viejos rockeros nunca mueren.
Aprovechamos este repaso para contar que cada 16 de enero se celebra el Día Internacional de The Beatles. Todo se debe a la inauguración de The Cavern Club de Liverpool, lugar donde los Fab Four realizaron su debut sobre las tablas en un lejano 1957.
Para celebrar la efeméride, ahí va una selección de las mejores canciones de McCartney con The Beatles, Wings y en solitario. Tarea ardua: resulta complicado elegir entre tantos himnos.
Canciones con The Beatles
“Yesterday” (1965)
El tema más versionado de la historia de la música. “Yesterday” significó la entrada en la madurez como compositor de Macca. Según la leyenda, al bajista se le ocurrió la melodía en un sueño. Ninguno de sus compañeros encontraba potencial en la canción; puede que fuera demasiado sofisticada para los estandartes de la banda en 1965. Guitarra acústica, arreglos de cuerda de George Martin, melancolía, letra sobre la belleza del pasado que nunca podremos recuperar. Aunque parezca difícil de creer, en un principio, el resto de The Beatles se negó a lanzarla como sencillo en Inglaterra. Un clásico inmortal.
“Eleanor Rigby” (1966)
En Revolver (1966) las melodías pop para adolescentes dieron paso a temas más profundos, personales y de calado social. La revolución psicodélica, el flower power se encontraba a la vuelta de la esquina. Fin de las giras. A partir de entonces, The Fab Four se centrarían en el trabajo de estudio. “Eleanor Rigby” repite la fórmula de “Yesterday”: intimismo, violines, coros de John Lennon y George Harrison. Otro hit en potencia. ¿Quién fue la desconocida dama solitaria del título? El misterio continúa sin resolverse.
“Hey Jude” (1968)
McCartney dedicó la canción a Julian, el hijo de Lennon, después del divorcio de sus padres. Siete minutos alejados de la duración habitual de la radio que fue número 1 a ambos lados del Atlántico y el resto de Europa. Construida sobre una sencilla melodía de piano, cuenta con los consabidos arreglos de cuerda de George Martin y un coro hipnótico que se desvanece en el infinito. «Na-Na-Na-Na-Na, Hey Jude». Maravillosa.
“Helter Skelter” (1968)
“Helter Skelter” está considerada precursora de estilos tan dispares como el heavy o el punk. La idea era superar a The Who en su propio terreno, cosa que consiguieron. Un riff de guitarra salvaje, magnífica batería de Ringo Starr, voz desgarrada de Paul, urgencia. The Beatles jamás sonaron tan crudos. The White Album (1968) continúa siendo su obra más transgresora y experimental. Tristemente, la pieza ha quedado asociada a los crímenes de la familia Manson: Charles Manson pensaba que la letra trataba sobre una guerra racial que conduciría al apocalipsis. Una leyenda negra que continúa hasta la actualidad.
“Let It Be” (1970)
El canto del cisne. Para Let It Be (1970) el grupo se encontraba en las últimas debido a sus tensiones internas. Aun así, se las arreglaron para facturar un clásico, controvertida producción de Phil Spector aparte. El tema homónimo viene de otro sueño de Macca, en este caso con su madre fallecida. Billy Preston (The Rolling Stones) se encarga del órgano Hammond, Lennon del bajo, Harrison de la guitarra y Linda, esposa de McCartney, de los coros. ¿La balada suprema de The Beatles? Es posible.
Canciones con Wings y en solitario
“Live and Let Die” (1973)
Una de las mejores canciones Bond de la historia para el estreno de Roger Moore como 007. De hecho, fue la primera en la que las guitarras tuvieron un papel predominante. Todos los músicos que participaron posteriormente en la franquicia —Duran Duran, A-Ha, Chris Cornell, Jack White & Alicia Keys— intentaron igualarla… sin éxito. Mención especial a los Guns N’ Roses que facturaron un cover que llega a superar a la original.
“Let Me Roll It” (1973)
Más que una canción de Macca, parece firmada por Lennon. Bajo, coro, interpretación; todo remite a su antiguo compañero de armas. Puro hard rock con guitarras poderosas. Jamás ha faltado en directo. Cuando el de Liverpool rockea suda la camisa, sin discusión.
“Mull of Kintyre” (1978)
Una bella balada pastoril inspirada en la campiña escocesa, concretamente a la península de Kintyre, donde McCartney compró una casa. El tema fue un éxito navideño que despachó dos millones de copias. En 2023 “Mull of Kintyre” continúa siendo uno de los sencillos más vendidos de la historia de Inglaterra.
“Here Today” (1982)
Una de las piezas más íntimas compuesta por McCartney. Una elegía dedicada a John; la conversación imaginaria destinada a cerrar viejas heridas que nunca se produjo. El mejor homenaje posible para su amigo, por no decir hermano, con George Martin en las labores de producción. Conmovedora.
“Ebony and Ivory” (1982)
El primer single de Tug of War (1982) fue otro número 1 en Estados Unidos y Gran Bretaña. Su mayor éxito en tierras americanas después de “Hey Jude”. Un dueto con Stevie Wonder… ¿Qué podía fallar? Macca se adapta perfectamente al estilo soul de Wonder, integración racial incluida. El de Liverpool no tardaría en repetir la jugada con Michael Jackson en “The Girl Is Mine”, que también alcanzó la cima de los charts estadounidenses.
Bonus track
“Pipes of Peace” (1983)
Un himno antibélico que recuerda, tanto por sonido como por temática, a la etapa ácida de The Beatles. Un videoclip memorable ambientado en la I Guerra Mundial, coros infantiles y orquesta. Otro éxito en las listas británicas. “All You Need Is Love“ actualizada. Si algo funciona, ¿para qué cambiarlo?
Los grandes éxitos de McCartney
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